Suscríbete a
ABC Cultural

TODAS LAS MUERTES DE JAMES W.

15. El festival del amor

Solo quería provocar un poco a esa panda de adolescentes de cuarenta y pico e ir a por cervezas calientes sin que, por una vez, le gorronearan. Pero José María se encuentra con una sorpresa

14. En San Fermín

José F. Peláez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Un festival de música es como un campamento para adultos. No hay monitores, veladas nocturnas ni caminatas por el monte, pero, sin embargo, si te fijas bien, el ambiente es parecido. Hay grupos, rutinas, horarios, nuevas amistades, bromas privadas, canciones rituales que elevan el ... sentimiento de pertenencia y un efecto submarino cubriéndolo todo. Es ese efecto el que consigue que los asistentes se aíslen de todo lo que suceda fuera y que el universo se resuma en un 'aquí y ahora' tan triste como analgésico. También es similar la higiene. Los baños de un festival son una marisma de consecuencias y forman una biodiversidad propia que, probablemente, en un futuro, termine siendo protegida por la UNESCO. Supongo que, por eso, el uso de las duchas es residual. Y que esa sería la causa de que al tercer día en la quinta edición del 'Stop the Pop', James W. ya tuviera el pelo como Jimi Hendrix el día de Año Nuevo.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia