Una mirada académica
Las especies, ¿con o sin artículo?
Carlos Linneo decidió que las especies se escribirían con términos de raíz grecolatina o latinizados
Otros artículos de 'Una mirada académica'
El científico sueco Carlos Linneo
Carlos Linneo fue el creador en el siglo XVIII del sistema de nomenclatura binomial para clasificar las especies extintas o actuales. Cada especie sería designada con su nombre genérico, en mayúscula, y su nombre específico, en minúscula, ambos en letra cursiva: v. gr. ' ... Canis lupus' (el lobo). El latín era todavía la lengua utilizada por los científicos occidentales, por lo que Linneo decidió que las especies se escribirían con términos de raíz grecolatina o latinizados.
De ese modo, cada especie sería reconocida sin ambigüedad con un nombre propio, que designaba a una entidad única. Con el paso del tiempo nuevas lenguas fueron apareciendo y evolucionando, mientras que el latín clásico dejó de ser utilizado por los hablantes. Sin embargo, la nomenclatura binomial ha cruzado todas las fronteras lingüísticas.
En la actualidad, los nombres de las especies deben encajarse en cualquier lengua: chino, español, francés, inglés..., y hacerlo sin flexión alguna tal y como fueron designados en su momento, como nombres propios y con un significado. La divulgación científica es cada vez más prolífica en español y los nombres de las especies se suelen acomodar a nuestras normas gramaticales. Así, por ejemplo, es habitual leer: el 'Homo sapiens' apareció en África..., con artículo delante del nombre de especie ¿Es correcto?
La Ortografía de la lengua española y FundéuRAE no parecen poner impedimentos a esta costumbre tan extendida, aunque no entre los científicos. Quizá sería interesante escuchar la opinión de filólogos experimentados antes de llegar a una conclusión tan complaciente.
El nombre de una especie es único, como lo es el nombre y los apellidos de una persona, y no debe llevar ni artículo determinado: el 'Homo erectus', ni indeterminado: un 'Homo erectus'. En esas expresiones hemos omitido los sustantivos modificando la semántica (metonimia): la especie 'Homo erectus'; un espécimen de 'Homo erectus'. A nadie se le ocurriría escribir: la Carmen Gutiérrez, sino la señora Carmen Gutiérrez.
En el Código Internacional de Nomenclatura Zoológica nunca se pone artículo delante de los nombres científicos
¿Y cuál sería la regla para poner el o la delante de una especie? Cuando el núcleo del sintagma nominal es el nombre de una especie tendríamos que elegir el artículo, masculino o femenino. En general existe concordancia entre el nombre de la especie y el ser vivo que designa: la 'Gazella cuvieri' es la gacela de Cuvier. Pero, ¡cuidado!, que no siempre cuadran el nombre común y el nombre de la especie. Por ejemplo, escribimos con naturalidad: la Olea europea, porque el morfema -a es femenino. Sin embargo, todos sabemos que estamos hablando del olivo.
Si escribimos el 'Tyto alba' nos quedamos tan anchos porque el morfema -o es masculino, cuando en realidad nos referimos a la lechuza común. En el Código Internacional de Nomenclatura Zoológica nunca se pone artículo delante de los nombres científicos. Esto debería suficiente para zanjar la cuestión.