'Dioses y héroes del barroco italiano': luces y asombros venecianos en la Fundación Barrié

Los pintores venecianos buscaban el placer visual trascendiendo el simbolismo. Si algo fascina de este destino y sus protagonistas es la manera en que exponen todos los secretos, alumbran los escondites de los dioses y los mitos con una pincelada perfectamente diferenciada de la escuela toscano-romana. La temperatura del color, la iluminación y la nueva sensualidad en el estudio del cuerpo de la mujer.

Organizada por la Fundación Querini Stampalia y la Fundación Barrié, la exposición 'Dioses y héroes del barroco italiano. De Tintoretto a Luca Giordano y Sebastiano Ricci' alberga cincuenta y dos obras, treinta y cuatro pinturas y dieciocho libros pertenecientes a la colección de la Querini Stampalia.

Esta fundación veneciana, con sede en el palacio que le da nombre, fue construida en el siglo XVI y alberga una biblioteca de 400.000 ejemplares, un museo y zona de exposiciones temporales. Ya en el siglo XX se añade una librería, auditorio y cafetería, y una zona restaurada por el arquitecto veneciano Carlo Scarpa. Por voluntad del último descendiente, Giovanni, las salas de lectura no cerraban por la noche o en días festivos, como el resto de bibliotecas.

A través del proyecto de arte contemporáneo 'Conservare il futuro', la institución invita a artistas del panorama internacional a revisitar, dialogar e interpretar el pasado a través de la colección: Joseph Kosuth, Ilya y Emilia Kabakov, Mona Hatoum... La ciudad más irreal del mundo, el teatro flotante más moderno del XVI, fue el motivo que impulsó el afán coleccionista de la familia Querini, entre otras familias de mecenas originarias en el momento de la creación de la ciudad-estado. Dichas familias participaban activamente de la sociedad de la época, en eventos políticos, artísticos, y hoy su evolución a través de exposiciones temporales y eventos relacionados con el arte contemporáneo mantienen viva la valiosa aportación de cada una de ellas.

La exposición se divide en seis secciones: 'Dioses y héroes', 'Pintura y literatura', 'El cielo de los dioses', 'Las alegorías', 'El mito de Venecia' y 'Entre el clasicismo y el cristianismo'. Los propios títulos de las apartados sintetizan la museología de la exposición, la poética barroca de la pintura veneciana entre los siglos XVI y XVIII, cuyas comisarias así describen: «Durante su lenta fase de declive político y económico, acaecido entre el siglo XVII y el XVIII, Venecia busca refugio en las fábulas mitológicas como vehículo de consolidación de una imagen de lujo y prosperidad.

Al servicio de esta narración florece un mundo de pintores tales como Tintoretto, Padovanino, Francesco Ruschi, Pietro Liberi, Francesco Maffei,Federico Cervelli, el napolitano Luca Giordano y el errabundo Sebastiano Ricci, cuyo arte se desarrolló en casi todas las partes de Europa». Y continúan las expertas sobre la muestra: «Pinturas, libros impresos y grabados conversan entre sí para adentrarse en el espíritu de aquella época, en la cual el alma barroca sitúa al hombre entre la virtud y las pasiones, entre el desasosiego y la desilusión, entre la censura y el espectáculo». Y es que la muestra nos acerca la fama y el esplendor de aquel escenario único en el imaginario artístico internacional.

Por eso destacamos la 'Bacanal' de Niccolò Frangipane, óleo de finales del XVI donde reluce la figura del dios Baco; aparece la fiesta representada por el vino, y las consecuencias de la fiesta, o sus debilidades, a través de la mirada y la dentadura de sus protagonistas. Una imagen celestial que abarca lo terrenal. O viceversa. El mito y el antimito.

'Dioses y héroes del barroco italiano'

Colectiva. Fundación Barrié. La Coruña. Cantón Grande, 9. Comisarias: Angela Munari y Babet Trevisan. Hasta el 14 de julio. Cuatro estrellas

Paseando por la exposición parece que nos situamos, en ocasiones, ante las imágenes prohibidas de la Contrarreforma. Esa manera de hablar sin decir, el desorden de la moral y la virtud representados por hombres y mujeres dominados por las fuerzas del mal como en 'L'uomo precipitado dai vizi' ('El hombre derrumbado por sus vicios'), de Pietro Liberi. El alma barroca, con un imaginario repleto de dioses y héroes poderosos provenientes del mundo mitológico, son interrumpidos por los vicios, miedos y placeres del mundo que nos ocupa. La belleza, sí; pero también el asombro. Venecia no se acaba nunca.