La creación en la ciudad de Madrid, desde los márgenes

Cuatro de sus integrantes han elaborado, por invitación de CentroCentro, una aproximación a este tejido alternativo. Amelie Aranguren (responsable de CAR-Centro de Acercamiento a lo rural), Andrea Pacheco González (directora de FelipaManuela), Flavia Introzzi (integrante de Planta Alta) y Ramón Mateos (director de Nadie Nunca Nada No) han convocado y puesto en diálogo a otros 16 espacios.

En su doble faceta, como exposición y programa de actividades, la cita pone de relieve el valor de estas plataformas como ámbitos de producción de conocimientos no reglados, los que Manuel B. Cossío, primer catedrático de Pedagogía de la Universidad española, definió con la expresión que da título a la cita: 'Todo lo demás'.

Aunque se presentan bajo nomenclaturas diversas -instituto, galería, museo, plataforma, centro de experimentación o de documentación- comparten una base discursiva común: la búsqueda de una gobernanza participativa que se traduzca en libertad creativa. La casuística es muy variada, por lo que el conjunto ofrece un interesantísimo inventario de modelos de gestión diferentes a los desarrollados por las administraciones públicas. Lo que no queda tan claro es el alcance de su vocación de autonomía, ni su capacidad para salir indemnes de los vaivenes de las políticas institucionales.

En muchos aspectos, se mantienen vigentes problemáticas que ya fueron recogidas por Nekane Aramburu en el volumen 'Historia y situación actual de los colectivos de artistas y espacios independientes en el Estado español (1980-2010)'. Hoy, como entonces, la viabilidad de la gran mayoría de estos espacios está supeditada a la concesión de ayudas y subvenciones públicas. También se ha consolidado una idea de 'proyecto alternativo' como antesala del reconocimiento institucional, de sus integrantes o de alguno de sus novedosos formatos. Las acciones de la red Museo Situados en el Museo Reina Sofía, el huerto urbano o las Picnic Sessions del CA2M, e incluso, esta cita en CentroCentro, son ejemplos de la alta capacidad de absorción de contenidos experimentales por parte de unas instituciones que no ceden en la orquestación de la hegemonía.

Con respecto a momentos anteriores, una de las grandes novedades es la incorporación de agentes migrantes en los equipos directivos: ya no estamos ante extranjeros obligados, en el mejor de los casos, a habitar el gueto de una identidad original, sino ante ciudadanos comprometidos con el desarrollo cultural del territorio que habitan. El predicamento del activismo y de los debates feministas, hasta hace poco articulados en torno al sujeto-mujer, ha sufrido una total sustitución por las agendas 'queer' y 'trans'. 'Inclusividad', 'interseccionalidad' o 'transversalidad' son ahora los criterios de actuación más escuchados. Se replican, en muchos casos, las líneas teóricas de la maquinaria cultural estatal, con el Museo Reina Sofía de Borja-Villel como modelo de referencia.

En la programación de estos espacios conviven prácticas tradicionales (exposiciones, conferencias o tareas editoriales) con otras más experimentales. Estas últimas protagonizan un programa específico integrado por más de 30 actividades en CentroCentro y que incluye recorridos performativos, laboratorios de creación sonora o encuentros festivos.

Más problemático ha sido el ejercicio de trasladar dinámicas experimentales, basadas en lo común y en lo potencial, al espacio expositivo de la tercera planta. El recorrido se estructura en una veintena de áreas delimitadas y consecutivas que muestran, con distintas estrategias, las claves argumentales y metodológicas de cada espacio invitado. El resultado, a medio camino entre el estand ferial y la memoria de actividades, es irregular.

En algunas ocasiones, como sucede con la réplica de la cocina de Casa Banchel, el contenido queda reducido a un mero escaparate. Otras veces, como ocurre con el cortometraje de la cineasta Chus Gutiérrez sobre La Juan Gallery, se transmite con solvencia el tipo de práctica que articula el espacio.

Exposición

'Todo lo demás. Un acercamiento a los espacios de creación contemporánea de Madrid'

Colectiva. CentroCentro. Plaza de Cibeles, 1. Comisarios: Amelie Aranguren, Andrea Pacheco, Flavia Introzzi y Ramón Mateos. Hasta el 28 de mayo

Este tejido cultural de base, asociativo y orientado a la investigación, se adapta con dificultad a lo museable. Precisamente, porque el gran valor que poseen estos espacios radica en su capacidad para 'desapropiar la cultura': una acción que, en palabras de la filósofa Marina Garcés, consiste en arrancar a la cultura de aquellos lugares que la aíslan, la codifican y la neutralizan, para implicarla en la realidad social en la que está inscrita. En definitiva, el poderoso acto de devolver a la idea de creación su verdadera fuerza.