Crítica de:

'El clan', de Carmen Mola: ¿dónde está el secreto?

Narrativa

Esta nueva entrega de la serie protagonizada por la inspectora Elena Blanco es una de las novedades más esperadas. Entre las tragedias de Shakespeare y 'La guerra de las galaxias'

Otros textos de la autora

Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero, los tres autores que firman como Carmen Mola Isabel Permuy

Marina Sanmartín

09/09/2024 a las 11:41h.

Toda buena serie literaria contiene entre sus páginas una mitología y la protagonizada por la inspectora Elena Blanco y sus compañeros no es una excepción. Desde la publicación en 2018 de 'La novia gitana' y a lo largo de otros tres títulos, Carmen Mola, ... el equipo formado por los curtidos Jorge Díaz (Alicante, 1962), Agustín Martínez (Lorca, 1975) y Antonio Mercero (Madrid, 1969), ha ido cincelando con pericia las fronteras de la BAC, la Brigada de Análisis de Casos, cuya oficina en la calle Barquillo de Madrid se ha convertido para centenares de miles de lectores en el epicentro de un universo en el que, a la investigación de intrigas independientes, se han sumado siempre, encadenando las entregas, el misterio y las sombras de los propios policías.

En 'El clan', la quinta novela de la saga, una de las novedades más esperadas de esta 'rentrée', son estas tramas internas las que saltan a primer plano y conforman un relato, a medio camino entre las tragedias de Shakespeare y 'La guerra de las galaxias', que se devora en un suspiro y deja una pregunta en el aire: ¿Dónde está el secreto? ¿Cuál es la razón por la que no podemos parar de leer?

Autora Carmen Mola
Editorial Planeta
Año 2024
Páginas 456
Precio 21,90 euros

Con dos escenarios que se alternan a lo largo de la acción, el África de quienes huyen para intentar alcanzar una vida mejor y la España de la corrupción en las altas esferas, 'El clan', que nace con vocación de desenlace, nos presenta una intriga alrededor de la inmigración ilegal y el tráfico de órganos pero, sobre todo, nos invita a participar en la etapa final de una búsqueda: la del asesino del padre de Ángel Zárate, uno de los personajes más emblemáticos del círculo que rodea a Elena Blanco.

Sobre esta base narrativa, Carmen Mola despliega sus alas y nos ofrece en estado puro exactamente lo que esperamos: mucha sangre, el recurso a un par de problemas sociales que no terminan de resolverse y por eso resultan de interés, situaciones y diálogos que destilan oficio, algunas muertes imprevistas e incluso un nuevo personaje, la inspectora Miriam Vaquero, que nos hace dudar de si esta novela es de verdad un punto y final o solo una cesión del relevo.

Nace con vocación de desenlace, y nos presenta una intriga alrededor de la inmigración ilegal y el tráfico de órganos

Los hijos pequeños de Miriam Vaquero coleccionan fichas de asesinos en serie, la excusa perfecta para que las «hazañas» de estos monstruos humanos marquen el ritmo de la novela y nos conduzcan en una caída al vacío, que tiene mucho del divertimento y el placer inocuo de una visita al parque de atracciones, hasta un final sorprendente, a la altura de la tensión y los giros a los que los lectores nos hemos acostumbrado durante los últimos seis años.

Nos hemos hecho 'adictos', una palabra que no está escogida al azar y nos devuelve de golpe a la pregunta ya formulada: ¿Cuál es la razón por la que no podemos parar de leer? Y, yendo un paso más allá en la reflexión, ¿es sinónimo de buena literatura la capacidad de generar esta adicción? ¿Equivale el enganche a calidad literaria?

Me temo que no hay respuesta correcta.