CRÍTICA DE:
'Carpe diem', de Emilio del Río: los mejores amigos en el viaje de la vida
ENSAYO
El escritor y docente nos acerca, con rigor y amenidad, a la sabiduría de los clásicos grecolatinos que encierra verdades imperecederas
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En unos tiempos donde las Humanidades, imprescindibles para formar ciudadanos libres y responsables, no solo no ocupan el lugar que merecen, sino que son objeto de acoso y derribo, resulta más necesario, si cabe, reivindicar a los clásicos. Jan Kott señaló que Shakespeare ... era nuestro contemporáneo, y lo mismo se puede decir de la pléyade de autores de la cultura grecolatina, en la que se asienta nuestra civilización.
Esta tarea de ponerlos en valor es la que viene realizando Emilio del Río en unos libros en los que se aprecia su riguroso conocimiento de la materia —es doctor en Filología Clásica y profesor de la Universidad Complutense de Madrid—, con el aliciente de que sabe transmitírnoslo con gran amenidad y hasta su puntito humorístico, practicando la divulgación de alto nivel.
ENSAYO
'Carpe diem'

- Autor Emilio del Río
- Editorial Espasa
- Año 2025
- Páginas 352
- Precio 20,90 euros
Así en títulos como ‘Locos por los clásicos’ y ‘Calamares a la romana’, entre otros, y en el que ahora publica, ‘Carpe diem’, en el que nos propone seguir esta recomendación de Horacio, y nos invita a «buscar siempre el lado positivo de la vida». Lo que no significa presentarla como un camino de rosas, que no lo es, ni minimizar sus dificultades.
La nueva obra de Emilio del Río nada tiene que ver con los libros de autoayuda al uso: «Los actuales charlatanes de feria nos ofrecen respuestas facilonas y frases motivacionales, muchas veces supuestamente basadas en los clásicos grecolatinos, aunque realmente se las inventan». Por el contrario, con la solvencia del autor de ‘Carpe diem’ no corremos ese peligro. Por este libro que es mucho más, como apunta Del Río, que «mis notas de lectura de los clásicos grecolatinos», desfila la plana mayor: Séneca, Marco Aurelio, Epicteto, Horacio, Epicuro y tantos otros nombres que Del Río consigue que se conviertan en nuestros «amigos y cómplices» en el complejo viaje de la vida.
Deshace tópicos como el muy habitual de asimilar el estoicismo a la resignación. Bien aclara que para Séneca «vivir es combatir»
Y deshace entuertos y tópicos como el muy habitual de asimilar el estoicismo a la resignación. Bien aclara Del Río que para Séneca «vivir es combatir», una de las más certeras enseñanzas frente a la prevalencia de la zona de confort hoy tan en boga. Del Río —responsable del pódcast ‘Locos por los clásicos’, uno de los más seguidos en RNE—, entrelaza con sus comentarios el recuerdo de sus raíces, y situaciones cotidianas de su propio día a día, lo que contribuye a sentirlo más cercano. La sabiduría de los clásicos sobrevive, ha vencido el paso del tiempo porque encierra verdades imperecederas, nos ayuda a reflexionar con realismo, no vende humo.
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