ARTE

BGW 2025: adelgazar para crecer robusto en Barcelona

Galerías de arte

No todo lo que sucede en las galerías de Barcelona pasa por el BGW. Pero todo lo que pasa en el BGW es digno de atención. Titulares de la XI entrega

Lea otros textos de este autor

Instalación de Lauren Gault y Ariadna Guiteras en Dilalica Aliex Plademunt

Javier Díaz-Guardiola

Barcelona

25/09/2025 a las 15:47h.

Justo cuando nos preguntábamos, a tenor de las firmas participantes en la XI edición del Barcelona Gallery Weekend, si el panorama galerístico en la Ciudad Condal está creciendo o menguando, nos llega la noticia del cierre de Eude, una histórica de la ... obra seriada allí, fundada en 1976 por Fina Furriol y a la que no le ha dado tiempo a cumplir 50 años. En sus estancias, sin embargo, hicieron sus primeras exposiciones españolas artistas como Richard Hamilton o David Hockney.

Sin embargo, uno pasea por Trafalgar, la nueva calle de moda para el arte en la ciudad (a donde me consta que algún otro espacio ha tanteado la posibilidad de trasladarse, y que le toma el testigo de popularidad al L'Hospitalet de hace unos años) y repara que se ha multiplicado el número de galerías con respecto a hace unos años: Opposite, con un Fantastic Man dispuesto a liarla parda en breve en Madrid; Escat Gallery, seducida por el paisaje pictórico de Ricky Lee Gordon;Sorondo Projects, dividida entre la abstracción geométrica de Víctor González y el encuentro de colores y técnicas de Graziela Guardino y Marisa Purcell...

Así que primera conclusión: Barcelona, a efectos galerísticos, no es (solo) su Gallery Weekend (y fuera quedan espacios consolidados como Miguel Marcos, que inauguraba en paralelo mostrando un conjunto de 'diálogos visuales'). Pero sí que es fundamental atenderlo para conocer qué se traen entre manos los espacios privados en la capital catalana.

Porque con respecto a otros años, el BGW mengua. Pero lo hace paradójicamente para crecer. Son 24 instancias las que han participado este 2025, menos que otros (27 fueron en 2024, lo que, sin embargo, ya son tres más de con los que arrancó hace ahora diez años), lo que redunda en un buen proceso de selección llevado a cabo por sus actuales responsables, Andrea Rodríguez Novoa y Mariña Álvarez Pino, dejando de lado aportaciones de otras entregas que aumentaban la cantidad de lo ofertado pero no necesariamente la calidad. Y compacta las propuestas.En ese sentido, se agradece la cesión de espacio en lo que fuera Estrany de la Mota para no tener que hacerse los 50 kilómetros que separan PalmaDotze del meollo del 'gallery'. Eso ha hecho que podamos reencontrarnos con la frescura del dibujo de Susanna Inglada.

Con más cuidado

El BGW de este septiembre, con el benepláctito de la asociación ArtBarcelona, tiende a cuidar más a sus destinatarios, tanto el público especializado (con visitas por las galerías y otros ámbitos artísticos de la ciudad, dando a conocer su entramado) como al más voladizo o amateur, y estableciendo por fin lazos con propuestas homólogas de otras ciudades (Madrid, Valencia), con las que nunca se debió competir.

Y lo más importante: buscando nuevas fórmulas que lleven cada vez a más personas a las galerías. En el caso de Barcelona, esto este año se ha llamado 'programa Flash': un conjunto de exposiciones efímeras en algunas de las galerías complementando las del programa general, con una duración de cuatro días. Ya saben: lo ves o te lo pierdes. Algunas marcas como Àngels Barcelona, con una corrosiva lectura de la larga sombra picassiana esbozada por Rogelio López Cuenca, tenían como misión ahondar en un aspecto específico del autor seleccionado, su trabajo videográfico en este caso. Obviamente, la dificultad para organizar estas muestras (como la magnífica de Josefa Toldrà en Bombón, en su oficina, mientras en la sala principal disfratamos de nuevo de las esculturas en látex de Eva Fàbregas) se quedarán mucho más tiempo.

Imagen principal - En las imágenes, de arriba abajo, 'Cilíndriques' (1994), de Mari Chordà en Chiquita Room; proyecto de Regina José Galindo en ADN; y 'Exudado', de Eva Fàbregas en Bombón Projects — ¡Hagan juego! En las imágenes, de arriba abajo, 'Cilíndriques' (1994), de Mari Chordà en Chiquita Room; proyecto de Regina José Galindo en ADN; y 'Exudado', de Eva Fàbregas en Bombón Projects ABC

Imagen secundaria 1 - En las imágenes, de arriba abajo, 'Cilíndriques' (1994), de Mari Chordà en Chiquita Room; proyecto de Regina José Galindo en ADN; y 'Exudado', de Eva Fàbregas en Bombón Projects — ¡Hagan juego! En las imágenes, de arriba abajo, 'Cilíndriques' (1994), de Mari Chordà en Chiquita Room; proyecto de Regina José Galindo en ADN; y 'Exudado', de Eva Fàbregas en Bombón Projects ABC

Si Madrid es la corrección y la seriedad asegurada, Barcelona es la posibilidad de sorprenderse, de relajarse. Al menos en lo que a propuestas galerísticas se refiere. Por eso inicio un hipotético recorrido por esas firmas que nos han permitido conocer a nuevos artistas, como Rocío Santacruz, donde Dionis Escorsa dota de temporalidad a la pintura a través del vídeo; Víctor Lope, con la primera individual europea de la australiana Clara Adolphs, que insufla vida pictórica a fotografías anónimas; o Dilalica, donde la suma de Lauren Gault y Ariadna Guiteras da pie a una 'tercera artista' que ocupa todo su espacio.

En Barcelona hay más propensión al arte político del bueno: el de Avelino Sala y Regina J. Galindo en ADN; el de Marcelo Brodsky, que en Zielinsky recuerda genocidios olvidados, como el de Alemania en Namibia a principios del XX, mientras Raisa Maudit reivindica disidencias sexuales, incluso históricas, en House of Chappaz.

De todos los lados

El arte urbano entra en ProjecteSD(LUCE, aunque también homenajea en 'modo flash' a Hans Peter-Feldmann), en Alegría (Ken Sortais, ¡esos inflables!) y en Senda (Aryz). No faltan los nombres propios y los reencuentros: Rosell Meseguer en Fuga; Javier López, ahora dibujante, en Taché; los proyectos no realizados de Christo & Jeanne Claude en Prats Nogueras; Cristina de Middel, efervescente como es ella, en Seltz...

Y esas pequeñas grandes joyas que merecen el salto: ver cómo 'juegan' Bruno Munari y Mari Chordà en Chiquita Room; cómo José Luis Serzo reformula una III Escuela de Vallecas junto a Benjamín Palencia en Marc Domènech o cómo entiende lo corporal Pedro G. Romero como artista-comisario desde los cuerpos de otros en Mayoral. Tienen 'faena'.