El atractivo de ARCO o por qué alguien de Hong Kong compra una casa en Carabanchel

Como dato significativo, la directora de la feria, Maribel López, adelantó en la presentación de la misma que este año el número de galerías que se han quedado fuera de ARCO es el mismo que el que ha entrado en el salón, en torno a unas 200.

Los lazos inequívocos de hermandad entre España y Latinoamérica son una de las principales razones por las que galeristas de Argentina, Chile, México o Perú deciden cruzar el charco año tras año. Es el caso de Mora Bacal, la directora de Ruth Benzacar, una galería que, además, comparte un estrecho vínculo personal con ARCO.

A día de hoy, la de Bacal es la galería extranjera que más ediciones ha hecho de la feria. Este espacio recibe el nombre de su fundadora, Ruth Benzacar, abuela de su responsable actual, la cual formó parte del comité de selección de la organización durante un tiempo. Bacal asegura que siempre retornan por «los estrechos vínculos que nos unen a este salón. Esta es una feria con una historia, una visibilidad y una estabilidad muy importantes».

Para otros, la feria es el escaparate idóneo para dar a conocer el arte de su país, como asegura Patricia Ready, chilena: «Mi país está bastante alejado del mundo. Ir a una feria en Europa sirve para internacionalizar el arte de Chile». Sobre las oportunidades que ARCO ofrece a sus galerías, Ready añade: «Paseando por aquí uno aprende sobre las propuestas de compañeros de muchas partes del mundo y sus artistas. Eso enriquece. Además la feria tiene muy buen nivel».

Otros recalcan el papel de Madrid como nexo de unión entre el mercado latino y el europeo. Así lo afirma Mauro Herlitzka, galerista argentino y habitual de ARCO desde hace una década: «Es un lugar clave para conectar la producción latinoamericana con el resto del mundo, la feria nos ofrece conexiones, mercado y un desembarco en Europa muy interesante».

Para Karen Huber, directora del espacio que lleva su nombre, «Madrid es un lugar muy relevante y conocido en México», de donde es originaria, «Muchos se han venido a vivir aquí y viceversa. El objetivo es venir a expandirse y quedarnos en el mercado español. Esta feria es una ventana de lo que pasa en Europa». También hay quien llega por primera vez y se instala en `Nunca lo mismo ́ con la ilusión de poder volver y participar del programa general. Andrea Mejías, de la galería Vigil Gonzales, llega desde Cuzco. «Es un gran paso estar por primera vez aquí, es una gran ventana de exposición a nivel internacional. Estoy segura de que este es el comienzo de una larga relación con la feria», afirma.

Nuestros vecinos europeos tampoco dejan pasar la oportunidad de participar en la feria. Algunos incluso aseguran que para ellos el motivo primordial para acudir es, simple y llanamente, Madrid. Para Sten Nordenhake, de la galería sueca, con base en Berlín, Nordenhake, el principal atractivo de ARCO es la ciudad: «Es una feria muy bien establecida y con relevancia en el calendario, pero además a los clientes les encanta venir a Madrid. Es una ciudad fabulosa, muy elegante con una gran gastronomía». Y añade: «Es muy fácil convencer a los compradores para que vengan unos días a España, es la excusa perfecta». Sobre las oportunidades que brinda la feria a galeristas internacionales Nordenhake afirma: «Siempre tenemos la esperanza de conectar con coleccionistas latinoamericanos que se concentran aquí estos días».

Las alabanzas para la capital continúan en el estand de la galería parisinaPoggi, donde su directora asociada, Camille Bréchignac, asegura: «Esta es nuestra décima vez viniendo. Es nuestra feria favorita. Es relajada, amplia, facilita conversar con coleccionistas e instituciones. La escena institucional en España es increíble, con una filosofía única». Jérôme Poggi, el director, achaca la decisión de venir por primera vez en 2014 a motivos personales: «Me gusta mucho Madrid, España, me encanta hablar en español. Para mí, de las ferias internacionales, es de las más importantes»… Sobre lo que ofrece ARCO a sus participantes. Poggi bromea: «Pues tapas, vermut…».

Dejando de lado la escena más internacional, las galerías españolas de todos los rincones de nuestro país recalcan la importancia de estar en ARCO. Jordi Mayoral, de la prestigiosa galería catalana Mayoral, afirma: «Si te dedicas a este mundo y estás en España, ARCO es una fecha imprescindible». Preguntar a los profesionales del sector por qué han decidido trasladarse hasta Madrid para participar resulta una pregunta ingenua, «es la cita ineludible, lo que se puede llegar a generar durante el año se concentra aquí. Todas las ferias satélite que hay en Madrid ahora mismo cuentan con galerías que aspiran a llegar a este salón», asegura asimismo el valenciano Ismael Chappaz, director de House of Chappaz.

No es ningún secreto que participar de este evento supone una cuantía significativa, ¿Vale la pena asumir esos costes siendo una galería basada en Madrid? O lo que es lo mismo ¿Para qué trasladarse a Ifema si su código postal ya comienza por 28? La respuesta la da Sabrina Amrani, desde su firma madrileña: «Es conveniente por muchas razones. Madrid es un sitio de muchísima atracción para coleccionistas de todo el mundo. Es sorprendente que alguien de Hong Kong me haya dicho que ha comprado una casa en Carabanchel».