Los artistas confabulan para crear su propia feria

En el corazón de Madrid, a un paso de la Gran Vía, el Padre Ángel hace frente al hambre, la sed y el frío. La Iglesia de San Antón abre sus puertas día y noche como centro para personas sin hogar, como un «hospital de campaña» para los más desfavorecidos. En este espacio, Óscar Murillo presenta, hasta mañana domingo, 'catarata social', un proyecto que explora la idea de comunidad en aquellos lugares considerados, para él, de relevancia social. «Es indudable que esta iglesia es un eje importante de apoyo comunitario», señala el creador colombiano.

El artista expone tres cuadros y múltiples manteles creados específicamente para el templo: «Reflexionando en cómo intervenir el espacio, pensé en los manteles como una referencia de ese apoyo comunitario». La propuesta adquiere, además de una dimensión social, un fuerte sentido crítico, vinculado al propio nombre de la serie 'Surge (social cataracts)' y al contexto de la intervención. Para Murillo, «la sociedad tiene cataratas. En términos contemporáneos, tiene sentido en una sociedad completamente ignorante, cegada».

Las reivindicaciones sociales ganan protagonismo en Madrid. El colectivo LGTBI reclama su espacio en el arte, a través del cual reconstruir su Historia y hacer visible sus luchas sociales. El Archivo Queer de Arkhé, compuesto de 50.000 piezas entre fotografías, periódicos, revistas o grabados, introduce a Iberoamérica en la narración histórica del colectivo. Los artífices del archivo «más completo del Sur Global» –en sus palabras– son los coleccionistas Halim Badawi y Felipe Hinestrosa, quienes inauguraron el pasado lunes la sede española de la entidad, en la calle Doctor Fourquet.

La exposición 'Una historia (no tan) rosa: breve historia cultural queer' recoge una selección de más de 300 piezas del Archivo Arkhé; la más antigua, un grabado de Theodor de Bry de 1598, conocido como 'La cacería de putos', el punto de partida de la exhibición. La muestra indaga en los orígenes del transformismo y conserva, entre otros materiales, un vestido de la drag colombiana Madorilyn Crawford. Posee ejemplares de las primeras novelas gays de Colombia, Portugal y España, así como números de las revistas 'Fuori', pionera en Italia, 'Madrid Gai' o 'Der Eigene', la primera publicación para homosexuales de la Historia.

Otro espacio de exhibición de la capital –y que tampoco es estrictamente comercial– es Tasman Projects, un programa de mecenazgo de Fernando Panizo y Dorothy Neary. Se trata de una iniciativa que pretende integrar en un proyecto común a coleccionistas, galerías o comisarios. En fechas como las de ARCOmadrid, gana peso en la escena del arte madrileño, «con el fin de facilitar la difusión y conocimiento del artista escogido». En esta ocasión, su espacio, una antigua sucursal bancaria, ha promovido el proyecto 'N.I.N.E.S', de la creadora Elsa Paricio, que se presenta este sábado.

El 'Novel Institute Noticing External Signals' es un proyecto de investigación que la artista define como «intra-extraterrestre», y que opera en el jardín de la casa de sus padres. También concebido como un acercamiento a la astrofotografía marítima. Lo entiende como un trabajo conjunto con su familia: «En realidad, ellos son mi equipo». Afirma que llevan trabajando en este proyecto durante generaciones, «con la convicción de poder alcanzar este y otros mundos a diferentes escalas».

Elsa Paricio es, desde hace un año, directora artística de OTR. Espacio de arte, donde estos días se expone 'El lugar viendo', de Valeria Maculan. La muestra se construye en torno a la dramaturgia y el teatro griego y, en su puesta en escena, la creadora argentina explora la vía del rediseño del cuerpo humano. Maculan explica que «lo que eran pinturas en la pared, se transformaron en figuras». A partir de ahí, empezó a ver cuerpos y personajes, y al activarlos, pensó en la posibilidad de narrar una historia. Es por eso que la construcción de la exposición –específica para la Semana del Arte– se concibe como un drama en tres actos, tal y como explica su comisaria, Claudia Rodríguez-Ponga. En el espacio, que solo abre en momentos puntuales del año, y ARCO es uno de ellos, la artista juega con sus diferentes trabajos –las Cariátides, las Gorgonas o los Cetros– para configurar un relato.

Entre el arte público y el digital se mueve el proyecto 'RE-VS. (Reversus)', del colectivo artístico Boa Mistura («buena mezcla» en portugués), formado por Javier Serrano, Juan Jaume, Pablo Ferreiro y Pablo Purón. El concepto puede parecer simple, pero su ejecución es compleja: el punto de partida es un gran mural de 10x10 metros grafiteado sobre la fachada de un edificio colindante a su estudio, en el barrio de Puente de Vallecas. Una vez pintado, el espacio se dividió en 35 cuadrantes y se digitalizó en forma de NFTs, que están a la venta en el estand de la galería Ponce+Robles en Ifema y a través de la plataforma de arte digital Obilum. Mundo virtual y real están conectados. Esto se debe a que cada vez que venda uno de los NFTs, el colectivo borrará el cuadrante del mural. Quedan dos días para conocer el resultado final.

Y de una novedad a un clásico. Porque… ¿Qué hay más castizo que un carajillo para desayunar? La iniciativa 'Carajillo Visit' alcanzó el viernes su sexta edición dentro del programa GUEST de ARCOmadrid, «intentando ser cada año más generosos», comenta Carlos Aires. El encuentro, además de contar con los proyectos recientes de Mala Fama estudios y Nave Oporto, giró en torno al concepto Tercer Paraíso, desarrollado por Michelangelo Pistoletto, el maestro del Arte Povera. «Es un concepto que habla de la toma de posición de la comunidad frente a sus principales problemas», una filosofía que por primera vez se desarrolla en Madrid, según explica Luis Sicre: «Y lo hemos hecho en Carabanchel». El llamado 'Rebirth Forum Carabanchel' tuvo ayer su plenaria: el estudio de Pistoletto puso a rodar por las calles del barrio una esfera de 1,60 metros creada a partir de papel de periódico, emulando una de sus performances históricas.

El Estudio Carlos Garaicoa, colaborador del evento Rebirth, inauguró ayer viernes su nuevo espacio con una exposición colectiva de los artistas Keith Haring, Dominik Lang y José Manuel Mesías. También en Carabanchel, otro centro artístico ocupa ahora las naves de una antigua fábrica textil, de más de 400 metros cuadrados: Espacio Gaviota, que se suma así al nutrido grupo de entidades dedicadas a la producción y exhibición de arte.

La fiesta del arte en Madrid dura, al menos, una semana más. Galería Nueva propone una «vuelta de tuerca» al concepto de 'feria' con GN Art Fair, una cita que pretende ser más «pausada y reflexiva» que los eventos convencionales. En esta primera edición conviven tres proyectos diversos procedentes de Latinoamérica, Europa y España: Art Concept Alternative, Ulf Larsson y ArtQuake Gallery.

Pero la fiesta –en sentido estricto– llega esta noche al Teatro Magno con el reto de unir música electrónica y arte contemporáneo. Eso será en Art&Techno 'The Club', el evento que regresa a Madrid aunando sesiones de techno y performances con las obras de distintos colectivos artísticos. En Malasaña, abre sus puertas Estudio Inverso; y en San Blas, Paisaje doméstico intenta 'abatir' a la indomable: cien artistas homenajeando a Paulina Bonaparte. El dinero recaudado irá destinado a la Asociación Vecinal de Canillejas.

La ciudad que nunca duerme desafía a los visitantes con un calendario frenético repleto de arte.