Suscríbete a
ABC Cultural

HISTORIA

Una visión inédita de la caída de Tenochtitlan: un asedio naval en tierra firme

La conquista de la capital mexica exigió la perfecta asociación de dos sociedades navales, una europea y otra mesoamericana, para llevar a buen puerto un asedio de tipo anfibio

La conquista de Tenochtitlan, de autor desconocido.
César Cervera

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El 13 de agosto de 1521 una escuadra de bergantines al mando de Gonzalo de Sandoval arremetió «con gran furia» contra cincuenta grandes piraguas y canoas con las que el emperador Cuauhtémoc intentaba fugarse de Tenochtitlan . En medio de una tempestad de ... flechas, una de las embarcaciones españolas alcanzó a los bajeles mexicas, a los que apuntó con sus escopetas y ballestas. El tlatoani, atemorizado, reclamó: «No me tire, que yo soy el rey de esta ciudad». La conquista de México había empezado sobre la cubierta de un barco y había terminado sobre la de otro.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia