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LIBROS

«Mi vida con Leonardo»: Martin Kemp, el Sherlock Holmes del genio renacentista

No hay ni un enigma de los muchos que trazan la vida y la obra del gran hombre del Renacimiento que no se aborde en este entretenido y riguroso ensayo

La Gioconda volvió esta semana a su emplazamiento habitual en el Louvre AFP
Laura Revuelta

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Recuerdo que hace aproximadamente cinco años publiqué en ABC Cultural un reportaje titulado «Leonardo, el primer selfi de la historia» . Como su propio encabezamiento indica contaba mi asistencia a la presentación del más famoso de los autorretratos del maestro del Renacimiento. Tan íntimo y privilegiado acto ocurrió en la Biblioteca Real del llamado Polo Reale de Turín. En el interior de una sala protegida por una puerta acorazada y detrás de un grueso cristal. A una temperatura ambiente que helaba cualquier pensamiento. En el frágil papel se dibujaba el famoso autorretrato que pintó en 1513 . En aquel acto, sus dueños y señores, quienes lo había protegido celosamante a lo largo de siglos, querían colgarle el señuelo del «primer selfie de la historia» con la obvias intenciones de sacarlo de las catacumbas y atraer un creciente número de curiosos a la ciudad del norte de Italia que hasta esa fecha solo presentaba como reclamo popular la custodia de la Sábana Santa. La jugada era maestra: si París tiene la Gioconda, Turín, el primer selfi de la historia que además lo firma el gran Leonardo.

Si atendemos a los datos que da el autor de este libro, Martin Kemp, profesor emérito en investigación en Historia del Arte de la Universidad de Oxford , en torno a Leonardo Da Vinci y su potencial en las redes sociales no es de extrañar que el que posea la más mínima (o máxima, como este dibujo del que les hablo) reliquia intente explotarla hasta que se caiga a trozos o roce lo impúdico. E, incluso, los que no tengan nada de nada también pretendan reventar la gallina de los huevos de oro con fábulas, tramas y misterios de dudosa imaginación y aún menos certeza. « Leonardo aparece en las páginas de Internet de las agencias de venta de entradas entre los artistas ‘más populares del momento’, cuando todos los demás no son ni pintores ni escultores, sino intérpretes como Bruce Springsteen, que arroja 19 millones de resultados cuando se lo busca en Google. En el momento que escribo estas líneas, Leonardo genera 10 millones de resultados, mientras que su representante, "Mona Lisa", devuelve 28,5 millones de resultados, una cifra nada desdeñable», escribe Kemp.

Punto morboso

Con estos mimbres ya pueden imaginar el porqué y el cómo de que cada año surja un enigma, una exposición, un libro que no tenga el menor pudor en lanzar teorías y especulaciones sobre la vida y la obra del maestro Leonardo que tomó su apellido o apodo de la ciudad donde nació, Vinci, un 15 de abril de 1452. Hijo ilegítimo que da sus primeros pasos como discípulo de Verrocchio , de quien también se especula que fue su amante, que pasa de Florencia a la corte milanesa de los Sforza y de ahí a Francia al servicio de un devoto Francisco I, para quien idea mil y un inventos. Martin Kemp lo cuenta en unas páginas que no desdeñan ese punto morboso propio de la biografía de muchos de los artistas del Renacimiento: los miles de amantes de Rafael, los celos entre Miguel Ángel y el propio Leonardo...

Kemp entiende que Leonardo despierta a partes iguales la devoción del estudioso y una fantasía desbocada

En todo el recorrido de dimes y diretes, de lo divino a lo humano, Kemp entiende que «Leonardo despierta a partes iguales la devoción del estudioso y una fantasía desbocada». A un lado del ring, él y otros colegas que van desfilando por estas páginas como avezados detectives del enigma «leonardesco» y, en el otro, Dan Brown y otros granujas, a quien(es) dedica un capítulo final para desenmascararlo(s) de un plumazo : «A ningún historiador serio le valdría la pena comentar todo esta fárrago ficticio de no ser por la repercusión que ha alcanzado... El libro de Brown es malo hasta dar risa». Y que se apliquen la misma pomada otros que han surgido al olor de las ventas millonarias de libros y de toda clase de ungüentos milagrosos.

Bombardeos

Por supuesto, él se refugia en la primera categoría, entre otras razones de peso porque ha estado estrechamente implicado en dos de los mayores descubrimientos relacionados con Leonardo en los últimos cien años, ha montado exposiciones y salido en programas de televisión (ya saben la maravillosa BBC) , ha colaborado con la policía para esclarecer el robo de alguna obra del maestro, se ha negado a especular en las ventas millonarias del mercado del arte...

Kemp, como el propio Da Vinci, podría protagonizar una novela o una apasionante película en la que cuente los mil y un pormenores que detalla en este ensayo. En sus páginas se alterna el rigor de un estudioso con la mano apasionada de quien se sabe fiel a Leonardo desde que en 1960 comienza a interesarse por sus dibujos de anatomía. Más allá de los capítulos sobre «La Gioconda» y otras damas y vírgenes por él retratadas, me quedo con el que cuenta su primera visita a «La última cena» «a la que Leonardo dedicó gran esfuerzo intelectual, imaginativo y técnico». La historia del mural que ocupa el refectorio de Santa Maria delle Grazie en Milán ha superado bombardeos pero ha estado a punto de perder su magia tras pésimas restauraciones.

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