Vamos a contar mentiras

Lo curioso es que cuando De Middel extrae de noticias, supuestamente reales, una narrativa concreta y la dota de su propia documentación gráfica, filtra a su vez su propia mirada y su imaginario.

La alicantina nos tiene acostumbrados a nuevas realidades que generan gráficas imposibles de mundos extraños que nos hacen dudar de la veracidad de las mismas. Una verdad que podría ser intrínseca al ser el lenguaje fotográfico el medio narrativo.

El montaje, cinematográfico y envolvente, nos introduce en una especie de sueño o locura , y hace caer en una ‘pseudología’ absolutamente fantástica. Como explica la artista, la exposición toma su nombre de un trastorno psicológico que se caracteriza por el impulso incontrolado de relatar historias fantaseadas que el sujeto acaba por creerse. Y es así como este fenómeno entronca con su trabajo para explicar su utilización del archivo: «Hago míos sus materiales y ofrezco versiones totalmente distintas que no tienen nada que ver con la intención con la que fueron creados».

La exposición, así, plantea un recorrido fotoperiodístico , pero cargado de la irónica y personal visión de De Middel, que recoge varias series anteriores, desde su nuevo proyecto ‘Tender puentes aleatorisvulgaris’; la de creación artística ‘Man Jayen’ (expuesto ya aquí en 2015); y tres conjuntos de su particular universo: ‘Cucurrucú’, ‘Afronautas’ y ‘Party’. Este deja ver la contundencia y rigor de la artista en su reflexión, y la inteligencia con la que traslada ese giro de tuerca en el que, si profundizamos, podemos encontrar un bucle de pensamientos que nos harían cuestionarnos absolutamente toda nuestra Historia , nuestros propios recorridos personales y la forma en la que validamos la imagen. Algo parecido a lo que observamos en la exposición de Thomas Demand en el Centro Botín y muy en línea de toda la posverdad de Joan Foncuberta . De Middel no olvida su origen y es por esto que traslada a su primera etapa fotoperiodística para desarrollar ahora proyectos artísticos en los que juega con las fronteras entre realidad y ficción. Hay una cosa indiscutible: el talento y potencial de su trabajo, que ha recibido el Nacional de Fotografía en 2017, año en el que fue también invitada a formar parte de Magnum. También, que el MUNAV se posiciona con cada una de las exposiciones que alberga.