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ABC Cultural

LIBROS

«Era la soledad», perseguido y extranjero

El sacerdote Benigno Moure es el protagonista de esta biografía novelada, hacia la búsqueda de la verdad

Alfredo Conde, autor de «Era la soledad», es un fino observador de la realidad
Juan Ángel Juristo

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Desde que leí «Memoria de Noa» sigo con interés cualquier publicación de Alfredo Conde (Allariz, Orense, 1945), porque considero que aúna una intensa y vasta calidad literaria con una versatilidad poco corriente en nuestra tradición, más dada a los escritores erizos que a ... los zorros, según la clásica definición de Arquíloco que retomó en nuestros días Isaiah Berlin . Es decir, más dada a escritores que ahondan en obsesiones contadas que a los que atienden a cualquier manifestación de la realidad. Conde pertenece a esta segunda categoría. Es capaz de describir la Galicia del XVIII mediante la figura del Marqués de Sargadelos en una espléndida recreación, mientras no le hace ascos a meterse en pleno México en la época del Imperio, el territorio de la Nueva España, de manos de un cura gallego que hace milagros y termina levitando, pero hay un hilo conductor que une tan versátil y distinta obra y es la recurrencia a la memoria para levantar una especie de testimonio de su tierra natal en distintas épocas.

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