El sector artístico plantea un «decálogo de resistencia» ante la inoperancia del Gobierno central

Un decálogo dirigido a las instituciones e iniciativas públicas y privadas, con una serie de medidas «con carácter temporal y debido a la situación precaria en la que nos encontramos», que sirvan para fortalecer al sector desde dentro, evitando así «un mayor deterioro» del mismo.

« Solidaridad, sostenibilidad y coherencia priman en estas medidas –señalan sus responsables–, pensadas para ser eficaces hoy, pero también para construir estructuras más fuertes en el sector de cara al futuro».

Así, en su primer punto, el Instituto de Arte Contemporáneo propone ayudar a los artistas. Se solicita así que, en las próximas programaciones de galerías y museos, primen los creadores nacionales o residentes en España. Asimismo, la asociación hace un llamamiento al apoyo a nuestras galerías . ¿Cómo? Fomentando que los presupuestos de adquisición de obras de organismos públicos y privados «se destinen a comprar en galerías españolas». También se solicita ayuda para los espacios alternativos y autogestinados , y no dejar de atender a los artistas independientes (entendemos, los no representados por galería), «mediante el establecimiento de medidas inclusivas».

El IAC tiene en cuenta otros ámbitos en su decálogo, como el editorial y el de las publicaciones de arte contemporáneo , lo que incluye a los autores de investigaciones, textos de Historia y teoría del arte contemporáneo, así como a la crítica de arte: «Promovamos la contratación de publicidad, suscripciones y contribuciones».

El punto 5 del texto se fija en otros profesionales, y así se expresa: «Que en las actividades extraordinarias que se impulsan desde los jurados, comités y curadurías se cuente de modo ecuánime e igualitario también con profesionales autónomos e independientes».

«Establezcamos alianzas interinstitucionales –continúa la carta de recomendaciones–, equilibradas y coherentes, entre las grandes, medianas y pequeñas instituciones, y que las grandes apoyen a las pequeñas en estos momentos de especial dureza. Establezcamos sinergias creativas y eficaces entre instituciones, particulares y empresas con responsabilidad cultural corporativa».

El documento acaba con un llamamiento a ser sostenibles («equilibrando los grandes proyectos y presupuestos con propuestas más viables con artistas y profesionales españoles y residentes en España. Optimicemos los gastos para que puedan llegar recursos a todos los profesionales del sector»), solidarios («equilibrando la comisión de obra nueva con el uso de obra ya producida») y creativos («apoyando las iniciativas independientes, forjando alianzas público-privadas entre instituciones e iniciativas pequeñas o medianas, así como trabajando de manera transversal»).

A todas estas medidas, de urgencia y autoaplicación por parte de los agentes del sector, se unen a las solicitadas el pasado viernes por carta al Ministerio, casi todas de cariz económico, y que incluían aumentos de subvenciones a museos y centros de arte , líneas de ayudas a galerías para posibilitar la reapertura, a artistas (en forma de becas), la creación de un Consejo Sectorial como canal de comunicación con la Administración, y una atención a los profesionales del sector a la hora de tomar medidas que les afecten. En la misma se mostraba «la sorpresa» que ha supuesto el anuncio de la desaparición de la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes.

El decálogo, al menos por redes sociales, también se ha hecho llegar, para que lo conozca, al ministro Uribes, que puede ser compartido a través del hastag #DecalogoDeResistenciaIAC.