LIBROS
Sally Rooney, todo podría ser más fácil
Su debut fue de órdago. Con su tercera novela sigue enfrascada en la misma trama mientras levanta polémicas
La escritora irlandesa Sally Rooney
Los personajes que habitan las novelas de la irlandesa Sally Rooney (Castlebar, 1991) -cualquiera de las tres, incluso esta última que traemos aquí, ‘Dónde estás, mundo bello’- parecen sacados de aquella vieja fábula de Schopenhauer llamada ‘El dilema de erizo’. En ella, un grupo ... de erizos muerto de frío se acercan los unos a los otros para darse calor. Pero cuánto más cerca, más corren el riesgo de clavarse las púas, cuanto más lejos, vuelve a llegar el frío. Dar con la distancia adecuada: de eso trata ‘El dilema del erizo’, de encontrar el punto en el que poder vivir juntos sin lastimarse .
El debut literario de Rooney la lanzó al éxito de la noche a la mañana y con su segunda novela se consolidó como autora de referencia (con todos los amores y odios que eso conlleva). Con esta tercera y esperadísima novela, Rooney vuelve al tema de las distancias, al asunto de qué hacer con esta herramienta que tenemos, el lenguaje, para acortar o agrandar el espacio que nos separan.
‘Dónde estás, mundo bello’ . Sally Rooney. Literatura Random House, 2021. 328 páginas. 18,90 euros
Juego de espejos
En ‘Dónde estás, mundo bello’ seguimos a dos amigas , Alice, la novelista exitosa, cansada de la excesiva exposición pública que padece, que viaja a Roma para promocionar su libro acompañada de un chico que acaba de conocer por una aplicación, y que trabaja de mozo de almacén. Y por el otro lado está Eileen, que se ha quedado en Dublín y, mientras trata de superar una ruptura, ha empezado a salir con un chico que conoce desde siempre. La historia entre ambas se va tejiendo mediante los correos electrónicos que se intercambian, que son una suerte de juego de espejos y reflexiones sobre la vida, la actualidad, y una inmersión en sus confusiones, dudas y contradicciones, en nuestras dificultades para decir las cosas directamente.
Contaba Sally Rooney que es mucho más fácil escribir sobre la obsesión y el deseo que sobre un matrimonio feliz. Dice haberse quedado atascada escribiendo sobre relaciones que no progresan adecuadamente, que dirían los boletines de notas del colegio. Lo dijo a propósito de ‘Gente normal’, pero en ‘Dónde estás, mundo bello’ la sensación es la misma, aunque el tono es más luminoso, optimista casi. Y se agradece, porque quizás soy yo que me habré hecho mayor, pero a veces querría llamar por teléfono a sus personajes y decirles que las cosas son más fáciles.
Que en vez de liarse escribiendo larguísimos emails y echar mano de ambiguas citas literarias hace muchos años que existe el teléfono y las palabras, además de para perderse en florituras, también están para decir lo importante. Sea como fuera, hay que reconocerle a Rooney la capacidad indagar en la intimidad con destreza, sin pudor alguno. Es por esta razón que despierta amores y odios intensos. Porque aborda esa sensación tan real que hemos sufrido todos: complicarnos la vida cuando todo hubiera podido ser tanto más fácil.