ILUMINACIONES
La reinvención de los Beatles
‘Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band’ crea en 1967 una nueva estética musical por la combinación de géneros y los efectos electrónicos de la grabación
Una de las fotografías que se realizaron para la promoción del álbum ‘Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band’, publicado el 1 de junio de 1967
Los Beatles tenían una infinita curiosidad y querían hacer algo distinto. La frase es de George Martin , el productor de ‘Sargent Pepper’s Lonely Hearts Club Band’ y una persona clave en la trayectoria del grupo de Liverpool. Así fue. El álbum, que ... salió al mercado en junio de 1967, revolucionó la historia de la música por la originalidad del sonido , la mezcla heterogénea de géneros, sus efectos electrónicos y la audacia de sus letras.
Con casi 35 millones de copias vendidas, ‘Sargent Pepper’s’ es el segundo álbum con mayor difusión de todos los tiempos y fue elegido por la revista ‘Rolling Stone’ como el número uno de las 500 mejores grabaciones desde el final de la II Guerra Mundial. Se mantuvo en cabeza de las listas de ventas en el Reino Unido durante 27 semanas.
Tiempo de reflexión
Los Beatles estaban atravesando una crisis en 1966 tras su fallida gira por Filipinas, donde tuvieron que salir huyendo tras negarse a aceptar una invitación de Imelda Marcos. También habían sufrido problemas en sus conciertos en Estados Unidos a causa de las sectas ultracristianas que intentaron boicotear sus recitales . En Memphis, el Ku Klux Klan organizó una quema de discos en las afueras del estadio donde actuaban, mientras el estallido de un petardo provocó el pánico entre los espectadores.
A su vuelta a Inglaterra, los cuatro de Liverpool se separaron y optaron por tomarse un tiempo de reflexión. George Harrison se marchó a la India para aprender a tocar el sitar con Ravi Shankar, mientras que John Lennon viajó a Almería para rodar una película. A finales de año, McCartney y Lennon se pusieron de acuerdo en grabar un álbum de estudio, alejándose de la presión del público. «Estamos hartos de tocar para esa gente», comentó Lennon. «No podemos estar tranquilos cuando subimos a un escenario», dijo McCartney. Tenían claro que su nuevo disco no sólo iba a marcar una nueva etapa en su música, sino que sería algo totalmente distinto de lo hecho hasta la fecha.
Fue a McCartney al que se le ocurrió la idea de inventar un ‘alter ego’, un grupo ficticio que simulara ser el autor del nuevo disco
Fue a McCartney al que se le ocurrió la idea de inventar un ‘alter ego’, un grupo ficticio que simulara ser el autor del nuevo disco. Así nació la idea de ‘Sargent Pepper’s’, un recurso que les permitía crear con mayor libertad y romper con los estereotipos que tanto les agobiaban. Ello comportaba no sólo un cambio físico sino la invención de una nueva forma de tocar en la que se fusionaría el pop, la música india, la sinfonía clásica y el ‘music hall’.
Todo ello quedó reflejado en la portada del disco, considerada una obra maestra y un hito en la iconografía de la modernidad. En ella aparecen representados los cuatro Beatles que asisten a su propio entierro. Van vestidos con casacas militares multicolores y Ringo lleva los galones de sargento. Delante, hay un gran tambor con el nombre que da título al álbum. A la derecha de las figuras centrales, vuelven a aparecer los cuatro de Liverpool con trajes de riguroso luto. Miran a la tumba con aspecto desolado.
Inspiración perfecta
Y detrás de ellos se muestra un ‘collage’ con fotografías de una serie de personajes heterogéneos, entre los que figuran Edgar Allan Poe, Jung, Wilde, Einstein, Dylan, Mae West , Karl Marx, Laurel y Hardy, Marlon Brando , Huxley, Lawrence de Arabia, Sonny Liston, Marlene Dietrich y Lewis Carroll , entre otros. Toda una declaración de principios sobre el ‘melting pot’ que nutre esta creación.
Los Beatles tardaron en grabar 129 días los 13 temas del disco, compuesto en su practica totalidad por Lennon y McCartney. George Martin supervisó todo el proceso, mientras que Geoff Emerick, el ingeniero del estudio, recurrió a una serie de artificios para mezclar los sonidos entre los que se escuchan ruidos de la calle, gritos de animales, voces distorsionadas y notas disonantes.
Es casi imposible destacar algún tema en esta grabación donde todo raya a un elevado nivel de inspiración y perfeccionismo. Pero q uizás la pieza más brillante es ‘A Day in the Life’ con la que acaba el disco, cuya emisión fue prohibida inicialmente por la BBC por considerarla una apología de las drogas. Lennon afirmó que se había inspirado en la muerte accidental de un amigo para componer sus primeras estrofas.
Más de medio siglo después de su lanzamiento, resulta difícil trasladar a las nuevas generaciones lo que supuso este disco para los jóvenes de los años 60. Era un grito rebeldía, un himno de exaltación de la vida y la reivindicación de una estética inconformista, pero, sobre todo, era una nueva forma de mirar el mundo. Como dijo Geoff Emerick, «se nos pidió hacer lo imposible y lo hicimos». Lo hicieron.