Suscríbete a
ABC Cultural

ARTE

Nono Bandera: esto no es un cuadro

Espacio Mínimo vuelve a recibir a uno de sus artistas fetiche, el malagueño Nono Bandera, que se apropia de recursos de la (pequeña) Historia del Arte

Detalle de una de las obras de la serie «Desayuno en la hierba»
Fernando Castro Flórez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El pobre Rembrandt ha sido utilizado («meta-irónicamente», por seguir la retórica duchampiana) como tabla de planchar en demasiadas ocasiones. Una enciclopedia china lleva años desordenando nuestro pensamiento y, además, parece que la obsesión de Pierre Menard puede derivar en epidemia. ... Nono Bandera (Málaga, 1958) es un «anacronista deliberado», un lúcido bromista que no deja de poner en cuestión los marcos artísticos. Si en la exposición que tituló Zweifel (en esta misma galería, en 2011) pintó en las paredes de Espacio Mínimo troncos y leñadores, en la muestra que presentó en diciembre del año pasado en la galería MCO de Oporto trabajó sintiéndose -como me confesó- «un Pedro de Mena policromando bultos redondos», con un ánimo que podría calificarse como de «perverso». Entonces señalé que algunas de sus piezas eran «réplicas» o «trampantojos objetuales». Troncos de cartón y lienzos que sirven de anómalas peanas para jarrones -y que también algo de «engaño» encierran- generaban un espacio inquietante y, al tiempo, divertido.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia