Nombres propios de una Apertura artística

«Subjects in mirror are closer than they appear». Galería Albarrán Bourdais.

Llevo años siguiendo con interés el trabajo de Alfredo Rodríguez (1973), uno de los artistas más personales del reciente panorama madrileño. Partiendo de procesos fotográficos ha sabido dar una singular vuelta de tuerca a la tradición de este medio para construir productos y objetos, en esta ocasión, volumétricos y espaciales , que ponen en cuestión sus procedimientos y soportes más comunes. Su quinta muestra en esta galería presenta unos peculiares artefactos escultóricos cuyo punto final, como ya es habitual en su obra, genera presupuestos que van más allá de la imagen fotográfica bidimensional.

«Chasis». Espacio Valverde.

Diez años no son nada… Ese es el tiempo que se cumple del fallecimiento de Nacho Criado (1943-2010), un buen momento para rendir homenaje a una de las figuras destacadas del Conceptual español . Premio Nacional de Artes Plásticas, tras estudiar arquitectura, se inició en la creación artística interesándose por el Povera y el Minimal, para evolucionar hasta una sintaxis personal, formalizada a través de una gran diversidad de lenguajes (escultura, cine, performance ...), siempre al servicio de las ideas.

«Dieci anni dopo». Galería Álvaro Alcázar.

Elena Asins (1940-2015), también Premio Nacional (2011), es un nombre seminal de las prácticas conceptuales en España, pionera en el empleo artístico del ordenador y de la creación cibernética , y poseedora de un amplio bagaje teórico y crítico. Obras de 1970 a 1990 , su primera individual en esta galería, es una excelente oportunidad para comprobar la calidad y variedad de sus recursos expresivos y temáticos (series numéricas, estructuras sintácticas, investigaciones musicales y modulares).

«Obras de 1970 a 1990». Galería Elvira González.

Tradicionalmente, el arte textil ha sido considerado de manera paternalista una actividad circunscrita a la ya de por sí desterrada provincia del arte femenino. Además ha experimentado frecuentemente mecanismos de sumisión - Gunta Stölz dentro de la Bauhaus- e incluso olvido por parte de las estructuras dominantes. Como Aurèlia Muñoz (1926-2011), de las creadoras textiles más relevantes del siglo XX, con obra en el MoMA. Buena oportunidad para admirar sus magníficas piezas en suspensión, elaboradas con yute o sisal.

«Arte textil». Galería José de la Mano.

El largo y peculiar título de esta muestra hace referencia a un fragmento de una canción de Leonard Cohen . Con él, Eugenio Ampudia (1958) elabora una propuesta en torno a cuestiones tan palpitantes y pertinentes como la reflexión ecológica , en sintonía con el proyecto que presentó en junio en el Liceo de Barcelona, Concierto para el Bioceno . Así, el vallisoletano continúa arrojando una mirada crítica, no exenta de dosis de ironía, sobre temas y situaciones siempre vinculadas a las ficciones y fricciones generadas entre el arte y los poderes establecidos.

«Where to look among the garbage and the flowers». Galería Max Estrella.

En un momento de tanta incertidumbre, siempre resulta gratificante dar la bienvenida a un nuevo proyecto galerístico como el de Daniel Cuevas , suficientemente bregado y bragado tras muchos años de experiencia junto a Pilar Serra . Su propuesta inicial es una interesante colectiva en torno al siempre fértil diálogo entre el arte y el libro. Ese «asombroso instrumento» como lo calificó Borges sirve de objeto y sujeto plástico a una serie de artistas, entre otros Ballester, Llamas, Verbis o Linarejos Moreno , para establecer atractivos vínculos entre la palabra y la imagen.

Galería Daniel Cuevas.

No menos singular es Eduardo Scala (Madrid, 1945), creador de difícil taxonomía. Siempre transitando fascinantes territorios fronterizos entre el universo textual y el visual , la poesía experimental y el libro como contenedor y continente artístico. Con esta muestra de amplio aliento Scala propone un curioso «retrato» de 16 artistas contemporáneos a través de sus sincrogramas, en los que los recursos tipográficos alcanzan una atrayente temperatura plástica y visual por medio de un nuevo concepto acuñado como es «la pintora palabra».

«Re/tratos de Artistas». Galería Guillermo de Osma .

La lábil región plástica en la que viven, conviven y se cuestionan las diversas voces de la abstracción y la figuración es el cambiante espacio en el que surgen las obras de Rafa Forteza (1955). Un espacio que oscila igualmente entre la observación de la realidad y la construcción de la idea . Sus pinturas y creaciones escultóricas, en las que el color juega una importante y visible dicción, generan formas esenciales, a través fundamentalmente de ciertos símbolos y referentes, entre ellos la cruz y el rostro, con una elevada temperatura expresiva y esquemática.

«En bucle». Galería Ponce+Robles.

Aunque ya en los inicios de la foto los pintores vieron en este nuevo medio a su gran rival, competidor y enemigo, al tiempo se inicia un diálogo de mutua colaboración. Así, muchos artistas siguen empleando técnicas mixtas de ambos lenguajes, como queda patente en esta exposición. La cantidad y sobre todo la calidad de los participantes (nombres como Rebeca Horn, Kiefer, Mapplethorpe, Vik Muniz, Gerhard Richter ) avalan esta propuesta.

Espacio Kunstarte.