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TEATRO

«Nobilmente», Jacqueline du Pré a corazón abierto

La ZonaZubik de Madrid acoge este fin de semana la puesta en escena de«Nobilmente», a cargo de las compañías Baraka y Up-a-tree, sobre la célebre y prodigiosa violonchelista y su dramática historia

Ximena Vera en un momento de «Nobilmente»

CARMEN R. SANTOS

Para Jacqueline du Pré (1945-1987) la música lo era todo. Desde que a los cuatro años escuchó el chelo quedó fascinada por ese instrumento, y, tras estudiar con prestigiosos maestros, a los doce da su primer concierto. Después una trayectoria de éxitos. Pero a los veintiocho, la tragedia se cierne sobre la violonchelista británica, a quien le diagnostican una esclerosis múltiple que le impide tocar, la encadena a una silla de ruedas y, finalmente, acaba con su vida. Su figura, además de alcanzar una categoría mítica, encierra enormes posibilidades dramáticas. No es extraño, pues, que atrajera la atención del dramaturgo Tom Kempinski, que se inspiró en ella para su pieza «Duet for one» , estrenada en el West End londinense en 1980, y que en nuestro país hemos podido ver en un montaje de la Sala Guindalera, dirigido por Juan Pastor . La obra, con guión del propio Kempinski, fue llevada al cine en 1986 por Andrei Konchalovsky.

Sin duda, la historia de Jacqueline du Pré permite y merece múltiples acercamientos. Ahora, las compañías Baraka y Up-a-tree , fundadas y dirigidas respectivamente por María Caudevilla y Ximena Vera , han aunado sinergías para proponernos conocer mejor su personalidad y el intenso y terrible conflicto que vivió. La cita en La ZonaKubik de Madrid el viernes 11 y el sábado 12 de diciembre a las 20:30 h. y el domingo 13 a las 19:30 h.

La pieza se basa en reflexiones y vivencias de la propia artista en un recorrido por momentos decisivos de su existencia

María Caudevilla, nombre emergente de nuestros escenarios, ha presentado hasta el momento varios montajes basados en dramaturgia propia: «Sueño Lorca o el sueño de las manzanas» -en Baraka, que significa «aliento de vida» en sánscrito y «suerte, dicha», en árabe, resuena también, apunta Caudevilla, el eco de La Barraca lorquiana- , «Miguel Hernández: labrador del viento», «No somos ángeles» y «Oceanus», este último dirigido al público infantil. Ahora se enfrenta a un texto ajeno, debido a la actriz, bailarina de ballet y violonchelista Ximena Vera, quien también encarna a Du Pré en su puesta en escena. Caudevilla señala: «El trabajo con Ximena Vera ha sido y está siendo un regalo en muchos sentidos. Por primera vez nos unimos para coproducir con otra compañía, Up-a-tree, y he notado que, como se dice, la unión hace la fuerza. Ximena Vera escribió el texto y me vio a mí dirigiéndolo, se podría decir que "me hizo un casting" ella a mí, y no viceversa, como suele ser habitual. Lo leí y vi lo que Sanchis Sinisterra denomina “cuadrimensionalidad ”, esa capacidad que tienen algunos textos de verse o intuirse como espectaculares. También lo sentí muy coherente con el trabajo de Baraka por su poética y su humanidad. Ha sido un reto, pues hasta ahora todo lo que he dirigido ha surgido de mi propia creación, y he disfrutado muchísimo. Hemos trabajado conjuntamente, pues no concibo la creación de otra manera. Hay interrogantes que se resuelven fuera del lugar de ensayo (¡sobre todo en el coche!), pero, por lo general, las respuestas están escondidas en el entramado del trabajo en común».

El título de la pieza, «Nobilmente», se toma de una indicación del «Concierto para chelo» de Edward Elgar , del que Jacqueline du Pré fue su intérprete más prodigiosa, y se basa en reflexiones y vivencias de la propia violonchelista extraídas de biografías, documentales y entrevistas. Este material se entrelaza con una ficción poética cursada por la música, la coreografía, y versos de autores británicos como Shakespeare o Stevie Smith. El espectáculo se estructura en cinco movimientos que comienzan con una Jacqueline que juega con el estuche de su violonchelo como compañero, caparazón y extensión de su propio cuerpo y recorre momentos decisivos de su existencia como su conversión al judaísmo, su boda y relación con el carismático director de orquesta Daniel Barenboim, la terapia que siguió...

«No hemos despojado a la protagonista de sus dudas, sus dificultades, sus miedos...», subraya la directora del montaje

Explica Caudevilla: «Es un trabajo que se sostiene por una interpretación sincera que jamás pierde contacto con el espectador que llega a formar parte del universo del personaje. Rompemos con ideas preconcebidas constantemente, para que dar ese espacio a la reflexión tan necesario, y sigo investigando en torno a ese mundo de objetos que son mucho más de lo que aparentan. La ausencia, la pérdida, la soledad… son temas esenciales en la pieza cuya metáfora escénica se ve reflejada en un espacio casi vacío. El espectador escucha al personaje en su idioma materno que es el inglés, pero tiene la opción de usar la traducción simultánea, generándose un estado de concentración con la palabra y su musicalidad casi hipnótico. Jacqueline perdió la música, pero encontró la palabra, empezó a leer y escribir poesía . Tenía esa tarea pendiente, siempre se sintió bastante acomplejada e inculta porque empezó a tocar con cuatro años y apenas fue al colegio. ¡Y nunca se quedó sorda! Decía que eso no lo hubiese podido resistir, la sordera. Al dejar de tocar, escuchaba música constantemente. Es por eso que oír su voz (en este caso la que le presta la actriz, Ximena Vera), resultaba tan importante para nosotras».

«Nobilmente» implica, naturalmente, un homenaje a Du Pré, que, subraya Caudevilla, «rebosa positividad, pasión a borbotones . Humildad. Gratitud. También timidez e inseguridad. Su historia y su manera de afrontar la enfermedad son profundamente conmovedores». Pero -matiza- «no hemos querido hacer un personaje de cartón piedra ni meramente hagiográfico. No la hemos despojado de su condición humana, con sus dificultades, sus dudas, sus miedos… Y también hemos resaltado que los asuntos que se abordan nos afectan a todos ».

En cierta ocasión, Du Pré confesó: «Es muy difícil encontrar algo que tenga sentido». Baraka y Up-a-tree nos sumergen en una Jacqueline du Pré que busca ese sentido a corazón abierto.

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