Música de cámara para despedir a Sol Lewitt

Sobre el suelo, una gran composición de líneas y colores , una partitura para ser paseada, de unos cuarenta metros cuadrados, que contenía los itinerarios, plagados de cruces aleatorios, por los que caminaron cuatro interpretes, violín, viola, clarinete y fagot , que, en el lento discurrir de sus trayectorias, iban transformando los colores y formas minuciosamente delineados bajo sus pies en ágiles juegos musicales.

Esta obra del músico y artista plástico Pelayo Fernández Arrizabalaga (Laredo, 1949) se presentó como acto de clausura de la exposición 17 Wall Drawings , de Sol LeWitt , en la Fundación Botín de Santander , a la vez que como primera obra del ciclo «Oír, sentir y pensar la música». Los múltiples cruces de los ríos de color creaban lugares para la parada y la improvisación, para crear el tejido de un itinerario de emociones tocado por el azar . Los grandes murales de Sol LeWitt están concebidos como partituras de datos plásticos que sirven para recrear sobre el muro una secuencia de líneas y colores, un diseño que, siendo en esencia el mismo, estaba inevitablemente sujeto a las variaciones de los interpretes .

«Transbordo espacial» es una obra que puede estar relacionada con el «Cuarteto para el fin de los tiempos», de Messiaen , o con «Los pasos perdidos», de Carpentier , con una actividad de caminar hacia el origen de relaciones sensoriales perdidas, de sinestesias olvidadas. Todas las formas de los sistemas notacionales, de los soportes de memoria externa, proceden, en última instancia, de relaciones sinestésicas, como los sonidos del habla que representan objetos, emociones o colores.