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ABC Cultural

ARTE

Museo Thyssen, engañar a las aves, engañar a los hombres

A la técnica del trampantojo, en absoluto menor a tenor de las obras convocadas, dedica una bello homenaje el Museo Thyssen

‘Aparejos de cetrería en un nicho’ (hacia 1660-1670), de Christoffel Pierson
Francisco Carpio

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Es una historia bien conocida pero muy elocuente: El historiador romano Plinio el Viejo , en su ‘Historia Natural’, nos da cuenta de una famosa disputa entre Zeuxis de Heraclea y Parrasio de Efeso, dos de los máximos pintores griegos de finales del siglo V ... a. C.. Con el fin de determinar quién era el mejor, ambos se sometieron a un concurso público. Zeuxis descorrió la tela que protegía su pintura y ante la admiración de todos aparecieron unas uvas, tan perfectas y reales que las aves se lanzaron a picotearlas. Acto seguido, y confiado en su victoria, solicitó a Parrasio que también retirase la tela protectora de su obra. Al intentarlo comprobó que en realidad esta era la propia pintura: un inigualable trampantojo, que le obligó a reconocer la mayor habilidad y maestría de su oponente : «Yo he engañado a los pájaros, pero tú, Parrasio, me has engañado a mí».

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