Julie Mehretu, expresar lo máximo contando lo mínimo

Su comisario para el centro, Vicente Todolí (aunque el proyecto se comparte con Suzanne Cotter, directora de la Fundación Serralves) ha dado en el clavo con la selección y el montaje, ya que la sala principal de pinturas, convertida ahora con los grandísimos paneles en una sucesión de acotaciones conceptuales, hace que recorramos con diferente intensidad el trabajo de Mehretu, pudiendo disfrutar con coherencia de una serie de estímulos visuales ante los que el espectador deberá tomarse su tiempo . Capas y capas de información que evidencianla increíble capacidad de expansión y síntesis que conviven en constante diálogo en el lenguaje de la artista.

Mehretu parece solapar informaciones tanto espirituales como formales, políticas y sociales, estructurándolas en códigos superpuestos que dan como resultado piezas no sólo de un gran formato, sino también de una gran coherencia estética. La sala de dibujos de la planta inferior se divide claramente en dos partes, una cargada de grafismos intuitivos , casi automáticos, que parecen remitirnos al origen de todo; y otra que contiene composiciones de mayor estructura que, aunque atienden a impulsos casi similares, resuelven cuestiones diferentes donde parece sintetizar la complejidad de las civilizaciones , correspondiendo además a periodos muy distantes de la trayectoria de la etíope.

El trabajo de Mehretu pasa de lo micro a lo macro, de lo individual a lo colectivo. Parte del éxito de la artista reside en la técnica, pues, Mehretu es una de las creadoras de su generación que más fuertemente ha apostado por el lenguaje pictórico como solución a sus investigaciones y, traspasando las propias de la técnica, ahonda en principios políticos, sociales e históricos.

La artista nos invita, con un potencial inmenso, a sumergirnos más allá de la plástica , permitiendo que nos cuestionemos todo aquello que está codificado en sus piezas. Para ello, el Centro Botín ha editado junto con la Serralves una minuciosa publicación que, como cuaderno de trabajo y reflexión, analiza cada una de sus investigaciones mediante textos, documentos e imágenes que completan el análisis de su trabajo.

La artista, que había formado parte de los talleres de la Fundación Botín años atrás, deja con esta muestra un broche de oro en la ciudad, que, ávida de disfrutar del Centro, encontrará una de las muestras que formarán parte de nuestro histórico expositivo como indispensables para la figura de esta artista.