LIBROS
Juan Arnau y la alegría del conocimiento
‘La mente diáfana. Historia del pensamiento indio’ es un libro escrito con pasión que debería convertirse en un clásico
Visnu con su consorte Laksmí, volando en Garudá, el rey de los pájaros
Arnau es uno de los grandes lujos de nuestra cultura. Astrofísico, filósofo, profesor de pensamiento de la India en la Universidad Complutense y traductor de algunos de los textos clásicos del budismo y del hinduismo, Juan Arnau posee una de las cualidades ... más raras que pueden encontrarse en un erudito, especialmente en el terreno del pensamiento: la capacidad de explicar de manera clara y fascinante las cosas más complejas, además de la habilidad de iluminar cualquier tema o autor que trata con observaciones nuevas y con relaciones que se nos habían escapado.
Su ‘Manual de filosofía portátil’ es la mejor introducción divulgativa que conozco a los nombres clave del pensamiento occidental. Tiene la capacidad de hacer interesante todo lo que toca y de mostrar que todas las filosofías y todos los filósofos tienen algo que decirnos a nosotros y a nuestra época. Es, en el mejor sentido de la palabra, y en el sentido que más necesitamos en este tiempo nuestro, devorado por lo que el mismo llama «la distracción tecnológica», un humanista.
Interpretación personal
No debemos esperar de ‘La mente diáfana’ una exposición académica al uso. Se trata de un libro de consulta que querremos tener en un lugar destacado de nuestra biblioteca, pero no es una «historia» sistemática. En primer lugar, porque es extraordinariamente difícil establecer una cronología de las escuelas y los autores indios (a veces con diferencias de siglos o milenios); en segundo lugar, porque lo que nos propone es una presentación o interpretación personal de cada una de las etapas y autores y no una exposición centrada en los datos y la terminología. En el caso del budismo, por ejemplo, no se molesta en recoger la leyenda del Buda ni habla apenas de esta figura legendaria, sino que entra directamente en el corazón del pensamiento.
No es una exposición académica. Frente a la distracción tecnológica, la mente diáfana
Cuando habla de los ‘Yogasutra’ de Patanjali o del ‘Baghavadgita’ (él escribe «la» ‘Gita’ y «las» ‘Upanishad’, sin duda con muy buenas razones, pero uno tiene unos hábitos de decir las cosas y no cree necesario cambiarlos cuando todas esas cosas, palabras y formas, no son, al fin y al cabo, más que ilusión) tampoco se molesta en describir estas obras y en exponer resúmenes que ya conocemos y podemos encontrar en cualquier otro sitio. Es obvio que ha querido concentrarse en el meollo : el significado profundo de estas obras, lo que dicen más allá de la hojarasca de las taxonomías.
Quizá por esa razón ha tomado también la decisión de usar apenas términos sánscritos y sustituirlos por palabras occidentales como «mente», «espíritu», «yo», «alma», etc. No sé si esto hace más clara la exposición o la simplifica en exceso. Nuestros conceptos, heredados de Grecia, del cristianismo y de nuestra tradición filosófica no se corresponden en absoluto con los conceptos indios. «Mente», por ejemplo puede ser ‘manas’, ‘buddhi’, ‘antakharana’, ‘citta’, ‘cit’, ‘atman’...
Psicología profunda
‘La mente diáfana’ es un libro escrito con pasión y atravesado por una especie de contagiosa alegría. Es la alegría del conocimiento. Mi capítulo favorito es el titulado ‘Dioses, mitos y símbolos’ , donde habla sobre las leyendas de los dioses, especialmente Visnu, Shiva y la Diosa. Me parece una introducción fascinante a la mentalidad india, en la que el «mito» y el «logos» son inseparables (la verdad es que también o eran entre los griegos, aunque nosotros nos empeñamos en distinguirlos), ya que a través de las leyendas fantásticas de Shiva y Krishna podemos entender las ideas clave del pensamiento indio mucho mejor que a través de los tratados teóricos.
Dice Arnau, por ejemplo, que «Shiva ilustra con su figura un viejo ideal: el de comprender la naturaleza de la creación , su belleza y su crueldad», así como «el planteamiento, el análisis y la solución de un problema que ha obsesionado al pensamiento indio desde las upanishad y la época de Buda: cómo transformar la energía sexual en energía psíquica». Es crucial comprender que la historia del «pensamiento indio» no es tanto la historia de una «filosofía» en el sentido occidental como de una psicología profunda, una ciencia de la naturaleza (desde la anatomía a la cosmología) y una serie de prácticas que incluyen el cuerpo, la salud y la sexualidad . Este libro es un tesoro, una gran exposición abarcadora y sintética que debería convertirse en un clásico. Aclara los enigmas y, al mismo tiempo, nos hace desear leer más y saber más. ¿Qué más se le puede pedir a un libro? Frente a la distracción tecnológica, la mente diáfana.