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ARTE

Jorge Macchi: lo extraordinario en lo ordinario

El desembarco argentino de ARCO dejó una pieza clave de su riqueza en el CA2M de Móstoles. Se trata de la antológica que el centro dedica a Jorge Macchi, el hacedor de ilusiones

Detalle de la instalación «Still Song» (2005)

FRANCISCO CARPIO

Esta puede ser la imagen: dos láminas de cristal idénticas, rotas en pedazos, pero sin dejar de mantener su formato rectangular, colocadas una junto a la otra sobre una tarima. Ambas se han fragmentado de la misma manera, extrañamente, exactamente, como si fuesen dos gemelas gotas de agua (aquí de vidrio) , hechas añicos. ¿La imagen de un accidente? ¿Premeditado? ¿Azaroso? Me refiero a Vidas paralelas (1998) una de las obras de esta exposición. Aparentemente una de las piezas menos llamativas de la muestra. «Aparentemente», ya que se trata, sin embargo, de una de las más emblemáticas y referenciales de su autor.

De ella nos habla Inés Katzenstein en uno de los textos del catálogo de la muestra: «Jorge Macchi surrealista, o la perseverancia en lo imposible» : «Lo que más me interesó de esa obra fue esa sensación concentrada de perplejidad, el estancamiento del flujo de pensamiento racional que produce la imagen en cuanto no pareciera haber sido provocada por acontecimientos naturales. Y es en esta estupefacción donde encuentro hoy una clave magritteana que quiero subrayar, en tanto que, en este punto, Macchi se aleja de la tradición conceptual y pone a funcionar la ficción […], usa el artificio, incluso el truco, para enfrentarnos a esa intranquilidad, al dominio de la oscuridad sobre el orden y el sentido».

El autor, por claves

Me ha interesado hacer referencia a esa obra, y también al texto de Katzenstein, porque en ella y en él se patentizan y conviven algunas de las claves de Macchi (Buenos Aires, 1963). Ciertamente, su mirada -y la forma en la que la proyecta sobre sus producciones visuales y conceptuales- destila un aroma surreal, alejado de lo esperado, lo lógico, de las previsibles mecánicas de la razón. Eso nos hace desconfiar de las causas que han producido los efectos de sus obras, y lanzarnos a imaginar cuáles pueden ser sus resultados.

Imaginar, sí, porque pese a la constante temperatura conceptual que preside sus estrategias artísticas, son las imágenes las que escriben todos los relatos, todas las narraciones posibles… E imposibles. Del mismo modo, el azar -rima perfecta con lo surreal- igualmente pide ser arte y parte de ellos. Un azar más juguetón que propiamente duchampiano (imposible no establecer analogías con ese otro gran vidrio fragmentado). Lo lúdico, pues, como invitado, no de piedra -¿tal vez de cristal?- a estas interesantes coreografías de la representación.

Entre dulce y explosivo

Otros ingredientes seminales -añadiríamos nosotros- que conforman del mismo modo el cóctel, explosivo y dulce, sutil y agresivo, irónico y serio, de este hacedor de ilusiones (y de alusiones) serán también la presencia constante de la palabra y de la dimensión textual, que lo terminan convirtiendo -estoy completamente seguro de ello- en todo un poeta visual, en un escritor de imágenes, sensaciones y encuentros ideados.

O la no menor persistencia de la música, en una doble esfera: la visualización de partituras y la audición de sonidos, muchos de ellos inesperados. En realidad, la música y la palabra, como si fuesen dos estrategias sinestésicas concebidas para prolongar la expansión de nuestros sentidos, al mismo tiempo que para confundirlos. Y, siempre, la capacidad de mutar la presumible y cotidiana banalidad de lo ordinario en la plausible certeza de algo que acaba siendo extraordinario.

También, guiño magritteano . El mismo Macchi no ha ocultado nunca su interés por la forma de mirar y representar del pintor belga, especialmente en los primeros estadios de su trayectoria. Ficción, artificio, incluso truco de sombrero de prestidigitador visual , pueden ser asimismo otras de las claves para comprender unas presencias plásticas tan plurales, sugerentes y diversas como las que lleva ya una larga temporada «objetualizando» por medio de sus propuestas creativas este artista argentino, una de las figuras indispensables de su generación.

Atmósfera íntima

Ahora, esa longitud de creación se presenta en forma de Perspectiva , la exposición antológica más completa realizada hasta la fecha en España sobre la obra de Jorge Macchi, abarcando sus veinticinco años de trayectoria artística . Obra muy diversa y plural que aquí aparece ampliamente representada a través de distintos formatos y estrategias: trabajos sobre papel, fotografías, obras sonoras, piezas objetuales, videos, instalaciones y pinturas (un lenguaje al que está volviendo).

Este proyecto, que forma parte de un conjunto de actividades artísticas y culturales vinculadas con Argentina como país invitado este 2017 a la feria ARCOmadrid , ya pudo verse antes con ligeras variantes en el MALBA, Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano de Buenos Aires , comisariado por su director artístico Agustín Pérez Rubio. En esta ocasión, el particular espacio del CA2M otorga una atmósfera más íntima y sutil a un muy buen proyecto de un muy buen artista.

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