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ABC Cultural

Jesús García Calero - PALABRAS CONTADAS

Austrohúngaros del futuro

En Berlanga todo está dislocado y en su lugar: la risa y la tragedia, la ternura y el disparate, la lascivia y la ingenuidad

José Isbert y Nino Manfredi en 'El verdugo'
Jesús García Calero

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Todo comenzó cuando había rodado sus dos primeras películas. Alguien le hizo ver la extraña carambola: en ambas se escuchaba la palabra ‘austrohúngaro’ . Debió pensar que, desde entonces, en todos sus filmes encontraría un hueco la palabrita, viniera o no a cuento, metida ... con donosura, vaselina o calzador. Y entró en todas, como cita histórica, nombre de asno, elogio de los materiales, remedo del asociacionismo tardofelipista... El cameo de la palabra es, sin duda, otra de las aportaciones de Berlanga a la cinematografía. La cuestión resiste los análisis, freudianos, atávicos y de los otros. Es la rosa sin porqué berlanguiana, de la que sale un chorrito de agua si te acercas, como en el circo. En Berlanga todo está dislocado y en su lugar : la risa y la tragedia, la ternura y el disparate, la lascivia y la ingenuidad . Si al yerno del verdugo lo llevan al cadalso con más compasión que al condenado, en un trance peor que morir, todo por culpa... del indulto, ¡qué no llega! «Te he dicho 20 veces que llegará -replica Pepe Isbert - pero no te olvides de apretar la palomilla de la derecha». ¡Los indultos siguen de actualidad! Qué nostalgia prospectiva da sólo pensar en el festín que se daría hoy el cineasta con nuestros estragos , sin diésel ni caldereta de vaquilla, sin toros ni garrote vil, apretando palomillas sobre la rarita España de 2050.

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