LIBROS
Jean-Luc Nancy, el progreso hacia la nada
La tecnología nos ofrece una vida mejor, pero mayores son sus amenazas. Nuestro presente es muy complejo y confuso. El francés lo desentraña de manera descarnada
César Antonio Molina
La vieja piel del mundo la hemos colgado en un tendedero de ropa blanca recién lavada y expuesta a la intemperie. Y, desde siglos, no hemos parado de azotarla. Este acto es una acción sadomasoquista, pues yendo contra ella vamos contra nosotros mismos. No es ... una piel ajena, sino la nuestra propia. Está exhausta de guerras, violencia, agresividad anticivilizatoria, odio y destrucción . Psíquicamente el mundo está perturbado. La pulsión de muerte se ha desencadenado. Freud y Einstein creyeron que el único antídoto era «eros». Arraigar a las gentes en sus emociones sentimentales y alejarlas de los conflictos. No fue así. Dos guerras mundiales y otras locales, el Holocausto, la bomba atómica, la radioactividad, la alarma medioambiental.
El mal en su plenitud. Y, por otra parte, el progreso, las riquezas, el crecimiento. Todo en la credulidad de que es ilimitado, inagotable, infinito, duradero. ¿Qué les quedará a las próximas generaciones? Y la tecnología erigida como nueva diosa de la fertilidad. «En el horizonte de una expansión ilimitada de la técnica y de su dominación ya no estaría el ser dueño y poseedor de la naturaleza, tal y como deseaba Descartes . De lo que se trataría es de gozar ilimitadamente de sí (un poco a la manera del espíritu hegeliano), lo que por (in)acabar conduce igualmente al total agotamiento. Ya no se trata del hombre, sino de una autosuficiencia idéntica a su auto-extenuación».
Deontología
Nancy se refiere a aquella frase de Pascal para resumir su concepto de la tecnología: «Cuando el hombre supera infinitamente al hombre» . Hay que configurar una deontología tecnológica, pues por cada una de las mejoras previstas se promueven la misma cantidad de dificultades con respecto a los desafíos. ¿No estará creando la tecnología prolongaciones irracionales de su propia autosuficiencia?, se pregunta el filósofo francés nacido en Burdeos en el año 1940. ¿No estará transfiriendo nuestra autonomía a un programa autómata?
Para Nancy la «automación» pone en peligro la libertad individual, la autogestión, la democracia directa, en definitiva, la autodeterminación humana que representa el límite de la humanidad en relación con la naturaleza o con lo divino. La tecnología destituye a la metafísica entendida como elaboración especulativa de una sobrenaturaleza. La muerte de Dios es, en esencia, el nacimiento de la tecnología en un sentido que podría hacer que ocupara el lugar de la metafísica. Así, la tecnología convertida en una nueva diosa de la fertilidad, en un fin cuando solo debería ser un medio. Todo esto el autor de libros como ‘El olvido de la filosofía‘ o ‘La experiencia de la libertad’, lo denomina «catástrofe del Sentido». Un decrecimiento de la razón y del sentido común, suplantados por una obsesión autodestructiva. El progreso no progresa más que hacia la Nada. La salvación se aleja más. La toxicidad aumenta , tanto la química como la ética. «Todo parece que va a suceder en otro lugar diferente en el que estamos, pero no está muy lejos: en la proximidad de la inminencia», concluye Nancy.
Vale la pena leer esta gran escritura cargada del sentido que ya nos falta en nuestro tiempo
Hay un olvido del mundo y de su conciencia promovido por el abandono de la filosofía . ¿Estamos al final de los tiempos? Siempre lo hemos estado pero, quizás hoy, un poco más. Hay que buscar una hermandad universal para salvarnos, porque el tiempo proseguirá incluso sin todos nosotros. Nancy, como un profeta, nos advierte que vendrá el tiempo y nosotros no podemos controlarlo. Que estamos delante de la Nada o algo completamente diferente. Que nosotros mismos somos el tiempo que viene.
Negación
Que hay que desconfiar del porvenir porque debemos desconfiar de nosotros mismos. Que vendrá el tiempo y será imprevisto y que pasará con la misma crueldad que siempre. Y ¿la salvación? Ya no hay nadie disponible para interpretar ese papel. ¿Quién puede ofrecerse para salvarnos ante lo imposible? «Estamos en un presente de suspensión dubitativa». Desorientados, refugiados en el «presentismo» , con miedo a escapar del duelo de la historia. Para Nancy el futuro es un presente que se representa como seguro o posible. El por-venir es una presencia del presente, lo que no ha tenido lugar, lo que no es. La tecnología nos ofrece una vida mejor, pero mayores son sus amenazas.
Hay que acostumbrarse al silencio, a la oscuridad. El espacio-tiempo no se hunde en un espacio tiempo distinto. Ni realidad ni nada precede o sucede al mundo. Él es el Único, no hay afuera salvo dentro, excede a toda metafísica. ¿Cómo se va a garantizar la permanencia sobre la tierra al ser humano? Vivimos en la negación de la Humanidad. Vivimos el espíritu de un mundo sin espíritu: todo surge de improviso, sin identidad, carece de pasado y futuro. «Vivimos en una época en la que ha dejado de ser evidente que la ciencia y la técnica mantengan relaciones funcionales con los intereses de los seres humanos. Hoy en día, las amenazas más despiadadas para la existencia humana las engendran lo que la ciencia y la técnica producen con vistas a asegurar y a mejorar nuestra existencia» Esto lo escribe J.M. Garrido quien, junto con Jean-Christophe Bailly, se une al pensamiento del maestro, al igual que Jordi Massó y Cristina Rodríguez Marciel. ¿Qué va a ocurrir? Esta es una pregunta equivocada. Lo importante es que sea siempre posible que algo ocurra, sea lo que fuere y, sobre todo, lo imposible. Esto es, lo indiscernible.
Nuestro presente es muy complejo y confuso. Nancy nos lo desentraña de manera descarnada. Vale la pena leer esta gran escritura cargada del sentido que ya nos falta.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete