La Gloria Fuertes de los niños de EGB

Mucho se ha escrito a lo largo de este año de su papel en la poesía española de la posguerra , de cómo reivindicó el protagonismo cultural de la mujer durante el franquismo, de su participación en los «Versos con faldas» . Pero los niños de la EGB la recuerdan por sus colaboraciones en programas infantiles de mediados de los 70 del pasado siglo, como Un globo, dos globos, tres globos . Hijos del «baby boom» de los 60, esos niños hicieron el tránsito del sepia al color con Los Chiripitifláuticos , los payasos de la tele y El hombre y la Tierra , jugando a las canicas y las chapas y leyendo tebeos de Pumby , Lily o El guerrero del antifaz . Algunas de las cartas de esos fans se reproducen en las páginas finales del libro.

«La pretensión de Gloria Fuertes al escribir para niños era pasárselo bien y por extensión que sus lectores se divirtieran al leerla, prefería visitar el terreno de los niños en vez de arrastrarlos al suyo. No hacía poesía para niños, hacía niños para la poesía», escribe Jorge de Cascante, encargado de la cuidada edición de este libro que cuenta con las magníficas ilustraciones de Marta Altés . Intuición, confusión (a veces surrealismo) por encima de los caminos trillados. Los textos de Gloria Fuertes se basan en que los niños prefieren tener por delante un territorio de conquista . «Dad saltos, corred por el césped, caeros al suelo de la risa», concluye la escritora en su «prologuillo». «Y acordaros de mí».