Hazte premium Hazte premium

ARTE

Furgonetas y siluetas en la galería Ivorypress

Primeras (y desiguales) comparecencias en Madrid de Gavin Turk y Guillaume Bruère

Una de las serigrafías de Gavin Turk

Francisco Carpio

Gavin Turk (Reino Unido, 1967) pertenece a esa generación de bad boys ( and girls… ) que irrumpieron en la escena artística inglesa a finales de los ochenta con el nombre de Young British Artists (YBA). Años después ha seguido desarrollando una interesante carrera, formalizada a través de diversos mecánicos de expresión y centrada en la indagación y reflexión de determinados factores inherentes a la creación artística contemporánea como pueden ser los conceptos de originalidad, autoría, autorreferencialidad, procesos, apropiación o identidad , así como el propio estatus del artista.

White Van Man , su primera exposición en Madrid gira alrededor de la compleja escena social y política que vive hoy el Reino Unido a raíz del controvertido Brexit, y que genera un preocupante dibujo de violencia, desajustes laborales y problemas con los emigrantes y las clases trabajadoras. Para ello, emplea fundamentalmente el icono de un tipo de furgoneta, una Ford Transit blanca , que da título a su proyecto, y que convierte en símbolo de este cambio de tiempo y de estructura social. Utilizando un modelo de sintaxis plástica directamente «apropiada» de la serie de Warhol Death and Disaster , Turk despliega un conjunto de serigrafías inspiradas en el artista pop americano en las que igualmente los accidentes de tráfico, la destrucción, la muerte y la violencia operan como agentes discursivos primordiales.

Junto a estas obras presenta una escultura formada por un bloque prismático de chatarra prensada, resultado de comprimir y aplastar una de esas furgonetas-símbolo, que inevitablemente nos recuerda a ciertos trabajos de Chamberlain , e incluso al Azor de Sánchez-Castillo , anteriores en el tiempo, así como una serie de sugestivas piezas en acrílico, óleo y técnicas mixtas, que llegan a superar a los grabados en calidades plásticas y capacidades evocadoras.

La misma galería ofrece en su otro espacio el proyecto de Guillaume Bruère (Francia, 1976), I Have Nothing Left for You , también su primera muestra en nuestro país. Un conjunto de obra reciente en la que el principal hilo conductor es la omnipresencia del dibujo y sus diversos procesos técnicos. Tras una serie de visitas al Museo Lázaro Galdiano de Madrid , realizó un total de 50 dibujos interpretando diferentes obras, de los que pueden verse expuestos aquí diez, a los que acompañan cuatro piezas escultóricas pintadas. Su mecánica de trabajo no se somete a ninguna concepción previa, sino que deja que sea el mismo proceso dibujístico el que marque sus reglas. Una propuesta correcta sin más, bastante menos interesante que la que plantea Turk.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación