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LIBROS

Esther Tusquets, una carta de amor al mundo de los libros

En el sesenta aniversario de Lumen se publican las memorias de quien fue su fundadora. Los años de oro de una generación

De izquierda a derecha, Ana María Moix, Ana María Matute y Esther Tusquets

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«Porque tuve ganas» es la respuesta que Umberto Eco ofreció en incontables ocasiones cuando le preguntaban por las razones que lo habían llevado a escribir una novela. Algo parecido le ocurrió a la escritora y editora Esther Tusquets (Barcelona, 1936-2012) cuando decidió contar en un libro de memorias algunas anécdotas de su vida profesional. Primero se le ocurrió un título provisional: «Confesiones de un pequeño editor poco mentiroso». Y con su aparición, Tusquets supo que estaba perdida: ponerle nombre a algo es dotarlo de una entidad. Hacer que exista.

Porque el libro terminó existiendo, claro. «Confesiones de una editora poco mentirosa» se publicó en 2005 y, en él, Esther Tusquets desbroza sus recuerdos personales de 40 años al frente de la editorial Lumen, que este año aprovecha su 60 aniversario para reeditar este libro que, más que unas memorias, son un homenaje a los amantes de los libros y a ese oficio casi en vías de extinción: el del pequeño editor.

El libro está trufado de anécdotas: retrato de una época en vías de extinción

Los inicios de Lumen fueron azarosos . En 1960, Magín Tusquets sorprendió a su familia comprando una editorial religiosa llamada Lumen que su hermano había fundado en Burgos durante la guerra civil. Sus hijos, Esther, recién licenciada en Filosofía y Letras, y Óscar, que estudiaba Arquitectura, se implicaron de lleno en el proyecto. Con una norma inquebrantable: publicar los libros que les gustaran, y armados de cierta necesaria insensatez pero, sobre todo, de ilusión, transformaron esa editorial religiosa en una de las editoriales españolas más carismáticas de todos los tiempos.

Mundillo peculiar

A través de retazos, fragmentos, y anécdotas que va cosiendo en el tiempo, Tusquets relata las vicisitudes y alegrías por las que pasó Lumen desde que contrató aquel primer libro de Ana María Matute, «El saltamontes verde». Pero estas página no son solo un cúmulo de anécdotas sino también una fantástica introducción al oficio de editor . Tusquets cuenta lo que hay que hacer (y tener), además de un gran amor por contar historias y por escucharlas, para poner en marcha una editorial. De la distribución al gramaje del papel, de los textos de cubierta a aquel término que tanta antipatía generaría en ella: argumentos de ventas, especialmente cuando Lumen fue comprada por una multinacional.

El libro está trufado de anécdotas en las que aparecen editores como Carlos Barral, Herralde, Beatriz de Moura o la legendaria agente literaria Carmen Balcells . También de episodios que protagonizan personajes del mundo de la literatura: los inicios de Vargas Llosa , aquel jovencito brillante llamado Umberto Eco, sus admiradas Ana María Matute o Carmen Martín Gaite, su querida amiga Ana María Moix, o Miguel Delibes, con quien aparece en la cubierta retratada por Oriol Maspons. Más allá del dato anecdótico, que hará las delicias de los interesados de este mundillo tan peculiar, «Confesiones de una editora poco mentirosa» es el retrato de una época, y una carta de amor preciosa a un oficio, uno de los más bellos del mundo, quizás en vías de extinción, el de pequeño editor.

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