Hazte premium Hazte premium

ENTREVISTA

Éric Vuillard: «La Historia interesa porque nos permite mirar el presente»

El autor francés recrea en su última novela las revueltas campesinas del siglo XVI. Reconstruye la figura del predicador Thomas Müntzer, con la imprenta como telón de fondo

Éric Vuillard ha venido a Madrid a raíz de su última novela José Ramón Ladra
Laura Revuelta

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El escritor Éric Vuillard se ha «atrevido» a viajar a Madrid a pesar de los pesares para hablar de su última novela, La guerra de los pobres . Me recibe con un « espero con impaciencia, como todo el mundo, el día en el que nos quitemos la mascarilla , porque influye mucho en la vida social». Y con la rigurosa mascarilla arranca esta charla.

¿Por qué elige como asunto central de este libro las revueltas en Europa en el siglo XVI?

Es el nacimiento del sujeto moderno; es decir, el encuentro entre el descubrimiento técnico de la imprenta y la reforma protestante que va, poco a poco, a formar el llamado «sujeto moderno». A saber, un sujeto crítico que interpreta, que quiere leer por sí mismo los textos fundamentales en los que se basa la vida social.

¿Qué está en juego en esa revuelta?

Hasta ese momento, había una pequeña comunidad de clérigos que tenía el monopolio de la interpretación del latín. El latín era la clave que tenía cerrado ese espacio social de interpretación de los textos religiosos. Con el protestantismo, en el fondo, hay una lucha en torno al problema de las bulas papales. Los individuos que iban a ser protestantes reclaman poder, no solo leer por sí mismos los textos y poder interpretarlos -ellos son teólogos y pueden hacerlo-, sino traducirlos al resto. Por tanto, es el nacimiento de un sujeto que puede leer e interpretar por sí mismo, dar su opinión. La posibilidad de una vida democrática, porque la vida democrática era solo entre algunos, un pequeño grupo, que podía decidir en una habitación cerrada. De pronto, en el Parlamento se debate y se decide públicamente. En el fondo, esa revuelta permite que lo que estaba dentro y oculto se haga visible.

«El estilo del escritor es muy vivo, muy convincente y con mucha riqueza cuando aumenta la temperatura política»

¡Qué hubiera sido de nosotros sin la imprenta, sin los libros!

Todo se articula en torno a la historia del libro. El nacimiento del libro como tal. La imprenta se inventó unas décadas antes de la Reforma protestante, pero, en el fondo, la imprenta no había tenido ningún éxito. Este descubrimiento técnico de Gutenberg solo había llevado a la publicación de Biblias en latín, que tenían un público muy restringido.

El gran invento que cambió la Historia, pero que no hizo rico a su creador. Un «pequeño» detalle muy interesante.

Se diría hoy en día que el segmento de mercado era un poco estrecho. Y, por tanto, Gutenberg quebró. Fue el encuentro con el protestantismo, esa necesidad de dar acceso a la mayoría. Eso va a tener dos consecuencias. Una es la alfabetización en masa. De ahí parte la alfabetización del mundo, parte de ese movimiento, que se extendió progresivamente por todas partes. El libro como principal herramienta de emancipación. Ahí aparece el libro en lengua vulgar, impreso y disponible para todos y que va a suscitar la alfabetización de masas.

«Hoy, la relación entre las élites y los pueblos está en una fase crítica. Y es una unión que en la Historia fue positiva»

Como vivimos tiempos inciertos siempre buscamos paralelismos entre hechos del pasado y del presente. ¿Los hay en relación con este caso que relata?

Sí, es una de las razones por las que me interesó mucho esta revuelta de 1524-25. Siempre he sido curioso con la Historia, con algunos sucesos, expresiones y aspectos, que terminan por importarnos mucho tiempo después. Por ejemplo, cuando escribí sobre el 14 de julio, la toma de la Bastilla, me di cuenta de que Francia tenía un endeudamiento masivo en aquella época, y era una época en la que el endeudamiento de los Estados era un problema en todos los países de Europa.

Es cierto, su libro sobre el 14 de julio, la Revolución francesa, otro momento de revuelta social... ¿Los movimientos sociales de ahora se parecen en algo a los de antes?

La mayoría de los movimientos sociales actuales son difíciles de aprehender. ¿Cuál es el origen de los chalecos amarillos? ¿Son las clases populares, periurbanas? No es cierto, porque hay mucha gente de las ciudades. Entre los chalecos amarillos, encontramos abogados, pero también conductores. Eso tiene que ver con el nacimiento del sujeto moderno. Es un hombre ordinario, por eso nos identificamos todos con él. El «hombre ordinario» es la mejor definición. Esa expresión de 1524 me parece buena: no es ni más ni menos que lo que somos todos.

¿Cómo «peina» la Historia para encontrar sus historias?

Para el actual libro en concreto, estaba leyendo el periódico por la mañana, y hablaba de la cárcel privada que construyó hace unos años Bouygues, al lado de Poitiers. Leí que unos activistas llegaron de madrugada a Poitiers y empezaron a romper algunos carteles, y que habían hecho una pintada en el baptisterio de Poitiers. Yo conocía el baptisterio, que es un edificio carolingio, casi una arquitectura romana en pleno centro de la ciudad, rara en Francia. Busqué la foto y vi que era una pintada en latín. Es una frase que viene a menudo de reglas monásticas. De hecho, esa especie de divisa, «todas las cosas son comunes», fue una de las soflamas del movimiento de revuelta campesina atribuida a Thomas Müntzer.

Llegamos al verdadero protagonista de la novela: el encendido predicador Thomas Müntzer.

Conocía a Müntzer, había leído muchas cosas sobre él, y también los textos escritos (correspondencia, sermones... ) por él, pero no tenía intención de escribir un libro sobre él. Müntzer era un escritor, tenía un estilo muy vivo, muy convincente y con mucha riqueza de imágenes. En el fondo, eso me recordó que la literatura se comporta así cuando aumenta la temperatura política. Otro ejemplo, guardando las distancias, es Víctor Hugo, que también tiene una escritura muy combativa, muy ofensiva y con muchas imágenes, y es la lengua de la Revolución francesa. Intenté seguir la trayectoria muy singular de Müntzer, cuya vida, sean cuales sean las opiniones que se tengan, políticas o religiosas, nos tiene que llegar de una forma o de otra. No podemos más que admirar a alguien que tuvo la valentía de manifestar sus ideas tan claramente y defenderlas y arriesgar su vida y que, de hecho, la acaba perdiendo. Así que es una historia que merecía ser contada.

¿Hoy no sería considerado un personaje populista?

Müntzer es un teólogo. En aquella época, los debates teológicos y sociales tienen lugar en la lengua de los teólogos, y así es como se plantea la cuestión de la igualdad: en términos de igualdad evangélica. Por tanto, Müntzer forma parte de la élite, pero, al mismo tiempo, en aquella época, ese movimiento del hombre ordinario necesitaba teólogos, especialistas de esa lengua, para dirigirse a sus pares, es decir a otros teólogos o al príncipe. Era una sociedad muy poco alfabetizada, muy jerarquizada, extremadamente autoritaria, y era totalmente legítimo entender que las masas populares necesitasen a las élites y que hubiese una unión de algunas élites con la causa del pueblo. Esa unión en la Historia dio resultados totalmente positivos, e incluso está en la base de nuestras sociedades. Hoy estamos en una época totalmente diferente, la relación entre las élites y los pueblos está en una fase crítica.

¿Nunca antes ha estado la Historia tan presente en la literatura?

Sí, la Historia está presente hoy en la literatura, y también en la escena política. Es que estamos en un momento en el que necesitamos ver más claro lo que ha ocurrido y buscar en la Historia elementos de comparación, quizás a veces ejemplos, todo tipo de cosas que nos permiten hacer balance, ver el estado de la cuestión. Lo que nos interesa de la Historia son las cosas que nos permiten mirar el presente.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación