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ARTE

Daniel Canogar: «Tras la tecnología, siempre queda cierta fantasía de inmortalidad»

Madrid se reencuentra con uno de nuestros artistas más internacionales y «tecnológicos». La Sala Alcalá 31 reúne en «Fluctuaciones» las obsesiones de este creador imprescindible

Daniel Canogar en su estudio-taller de Madrid Ignacio Gil
Javier Díaz-Guardiola

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Disfrutándose en penumbra muchas de las obras de Daniel Canogar (Madrid, 1964), como ha de hacerse, recorriendo con la mirada sus estructuras tecnológicas obsoletas dotadas de una segunda vida, uno podría imaginar que su estudio es un espacio lúgubre, una especie de desguace donde ... prima el caos y la acumulación. Nada más lejos: lo primero que llama la atención es que la planta que le sirve de taller en Madrid es un espacio luminoso y lleno de plantas . A la puerta sale a recibirnos Lluvia, su perrita , otro rastro de vida por esos lares. Junto a la mesa de Canogar, la que comparte con el grueso de su equipo, sus maletas. Acaba de regresar de Shanghai y, pese a las ojeras y el «jet lag», ya tiene la cabeza en «Fluctuaciones», la ambiciosa muestra que a finales de mes inaugura en la Sala Alcalá 31. De todo eso hablamos: de tecnología, del paso del tiempo, del archivo quebrado , del lugar en el que nos encontramos... De todo, ante la atenta mirada de Lluvia y el oído afinado de los miembros del taller.

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