Suscríbete a
ABC Cultural

LIBROS

Ana Blandiana y el lenguaje de las flores

La poeta rumana Ana Blandiana clamó contra Nicolae Ceaucescu y ahora contra quienes destruyen Europa

Ana Blandiana, autora de «Octubre, noviembre, diciembre (1972)»
Jaime Siles

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Viorica Patea, en su amplia y excelente introducción, explica la tradición en que este libro, fechado en 1972, se inscribe: la de la lírica erótico-amorosa en su vertiente más transcendental y transcendentalizada, que la lleva -como a los místicos- a una experiencia ... límite de lo carnal y lo espiritual, que se traduce en un lenguaje de lo inefable, órbita en la que se movió San Juan de la Cruz y que tanto interesó a Jorge Guillén. De ahí las continuas referencias al «Cantar de los Cantares» y a Rilke, tan atraído siempre por nuestra mejor literatura espiritual. Lo que no le impide rendir su propio homenaje a las leyendas de su Rumania natal y, en concreto, a una balada: «Miorita». Ahora bien, todo libro de amor -y éste lo es, y mucho- depende en su profundo fondo del «Canzoniere» de Petrarca, como éste depende de las «Elegías» de Propercio, que a su vez depende -en su idea del libro como unidad orgánica- del «Liber Catullianus», que, a su vez, dependía del canon de Calímaco. Este libro de Blandiana -como «Kampa» de Clara Janés- es un «ars amandi», aunque no ovidiano, pues su perspectiva es la de una mujer y es desde el yo de una mujer desde el que se ha escrito. Pero es también un libro metapoético, en el que se reflexiona sobre el misterio de la palabra y de la creación y sobre otro misterio no menor como es el de la persona poemática.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia