El «big bang» de Pedro Mairal

El «big bang» español le ha terminado llegando a Mairal en su madurez, con « La uruguaya ». Fue Libros del Asteroide quien tuvo el tino de apostar por esta historia protagonizada por un escritor cuarentón que viaja en busca de una joven bonita y perturbadora. La aventura sale mal, por supuesto, pero las andanzas de este antihéroe fueron recibidas con entusiasmo, como atestiguan las nueve ediciones que se han tirado en poco más de un año. Ahora sí es el momento de este escritor, poeta y articulista, y Asteroide recupera su primera novela, « Una noche con Sabrina Love ».

La idea del libro se le ocurrió viendo un programa medio erótico en el que la presentadora sorteaba un viaje al Caribe. ¿Y si en lugar de un viaje sorteara una noche con ella? «¿Y si fuera una estrella porno argentina? ¿Y si el ganador del sorteo fuera un adolescente virgen, que vive lejos, en la provincia, y que no tiene un peso?», dice Mairal en el prólogo. Lo que iba a ser un cuento, en tres meses de escritura obsesiva se convirtió en la novela ganadora del Premio Clarín de Novela de 1998. En el jurado: Bioy Casares, Roa Bastos y Cabrera Infante .

«El título de la novela ganadora es "Una noche con Sabrina Love". Dios mío. Después dicen mi nombre. Nadie me conoce. Y es el “big bang”». Mairal tiene 28 años, «pero cara de 18». Lo entrevistan los periódicos más importantes y las televisiones, y su libro se vende hasta en los quioscos. Luego vino la película, protagonizada por Cecilia Roth : «Voy al estreno. […] Me siento a ver la película. Qué paliza al amor propio. […] Me hundo en la impotencia, como si le hubieran hecho cirugía estética a un hijo mío».

El «hijo» de Mairal ya es mayor de edad y conserva, como las fotos antiguas, la frescura de lo iniciático. En un registro ágil y pretendidamente superficial –«en la superficie aflora lo profundo de la vida», defiende–, el escritor bonaerense relata de principio a fin el viaje hacia el estreno sexual de Daniel Montero , que con 17 años y el boleto ganador del concurso televisivo, se deja guiar por camioneros y vagabundos, es asaltado por unos soldados y se descubre disfrazado de espantapájaros en una fiesta gay donde, asombrado, conoce el amor.

El libro es puro entretenimiento. Hay una mezcla de humor y desasosiego, el choque de la inocencia del joven protagonista con la gravedad del mundo adulto, un periplo de 500 kilómetros en el que las anécdotas sirven para mucho más que para aligerar la narración. La lista de cualidades de «Una noche con Sabrina Love» no es corta. Si el primer mandamiento de la literatura es estar dispuesto a dejarse llevar, Mairal es una apuesta segura.