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Cincuenta islas en las que perderse (o no)

Alejadas, inquietantes, desoladas. Así son las islas cuyo mapa traza Judith Schalansky en este atlas. Un recorrido por atolones y arrecifes con mucho de paraíso, pero también de infierno

MANUEL LUCENA GIRALDO

El mundo se ha vuelto global y, para algunos poco leídos, esta circunstancia supone que los viajes han perdido su sentido. En realidad, siempre ha existido una disociación entre desplazamiento en el espacio, esa voluntad cinética que ha caracterizado a nuestra especie durante cientos de ... miles de años, y el hecho cultural que denominamos viaje. Mientras el primero es una condición de supervivencia –siempre han transitado de un sitio a otro refugiados, emigrantes, desplazados y perseguidos–, el segundo constituye una representación del movimiento dentro de determinada cultura. No hay que olvidar que todas pretenden ser la forma dominante de humanidad. Los vecinos siempre son menos: civilizados, urbanos, ricos o guapos. El viaje constituye así una figuración a la que estamos condenados.

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