Hazte premium Hazte premium

arte

Ciudadanos del mundo. Artistas angoleños en el Museo Berardo de Lisboa

La mal atendida escena artística africana se abre un hueco en la Colección Berardo, en Lisboa. «No Fly Zone» se ocupa de la más joven y prometedora generación angoleña de creadores plásticos

Ciudadanos del mundo. Artistas angoleños en el Museo Berardo de Lisboa abc

laura revuelta

Que el arte y sus discursos ya no tienen un centro neurálgico es algo bien sabido por todos quienes viven y sobreviven en todo este entramado. Tan pronto las modas discursivas nos llevan a América Latina como nos trasladan a Oriente Próximo, a Europa del Este o a China a través de bienales y distintos encuentros de grandes magnitudes mediáticas.

De hecho, estas modas han recorrido en los últimos años medio globo terráqueo; al cabo, para asegurar que vivimos en un mundo globalizado donde los mismos conceptos unifican la totalidad; donde puedes haber nacido en La Habana y trabajar en Nueva York, o en Libia y tener estudio en Londres. Esta claro que los artistas son ciudadanos del mundo. Pese a esta tendencia, África ha sido uno de los continentes a los que menos se ha atendido en los circuitos del cosmopolita arte contemporáneo.

Un país en continua transformación

Mi frágil memoria recuerda una muestra, «100 % Africa», en el Museo Guggenheim de Bilbao en el año 2006. Y para de contar. Por eso, esta exposición «No fly Zone» de título y comisariada a tres bandas por Fernando Alvim, Simon Njami y Suzana Sousa, en el Museo Colección Berardo en Lisboa , guarda un interés especial. Bien es cierto que no se trata de una muestra de arte africano en toda la extensión del continente y del término, sino que se centra en una selección de artistas angoleños (un total de seis), cuyos modos se parecen a lo que la globalización ha dado, pero cuyas inquietudes tienen que ver en su mayoría con lo que ven a su alrededor, un país en continua transformación.

Como señala Pedro Lapa, director artístico del Museo Colección Berardo, «estos trabajos constituyen un vivo testimonio de la mudanza, del cambio de paradigmas, que el mundo contemporáneo atraviesa. Esta muestra sobre la joven escena artística angoleña es reflejo de una nueva vida que este país experimenta después de la descolonización y de la guerra, y se define sobre las herencias culturales, la redefinición de los conflictos y su feedback». Dicho lo cual, repasamos uno por uno la selección propuesta de artistas, porque tal vez sus nombres traspasen las fronteras de una cierta internacionalidad.

África ha sido siempre el continente peor atendido en los circuitos del arte actual

Kiluanji Kia Henda (Angola, 1979) juega con la memoria más reciente de su país y con ese guiño escénico que también hemos visto aquí, de puertas para adentro (recuerdo a Fernando Sánchez Castillo), y que tiene que ver con la simbología inherente a los grandes monumentos conmemorativos. La estatuaria y sus pedestales derivados por el paso del tiempo, y de los acontecimientos.

Recortes con intención política

Paulo Kapela (Uige, Angola) trabaja con el dibujo y la pintura en instalaciones y murales desde parámetros más o menos ancestrales, primitivos, para remarcar todos los procesos de cambios, desde lo social a lo político. Yonamine (Luanda, Angola, 1975), vive y trabaja entre su ciudad de origen y Lisboa. También «juega» al «collage», a la superposición de imágenes y materiales, a la deconstrucción (recortes de periódicos, restos de propaganda e, incluso, mezcla e intercala su propio retrato) con una clara intención político-descriptiva.

Edson Chagas (Luanda, Angola, 1977) estudió fotoperiodismo en Londres y combina esta faceta con la de artista gráfico, donde camufla una clara intención social. Binelde Hyrcan (Angola, 1983) es el más joven de todos los convocados y ha estudiado en la Escuela de Artes Plásticas de la Ciudad de Mónaco. Su proyecto se caracteriza por una nítida mezcla de disciplinas, de la escultura a la pintura, el vídeo y la «performance».

Una selección de seis artistas cuyos nombres traspasan las fronteras de una cierta globalización

Por último, queda el trabajo de Nástio Mosquito (Huambo, Angola), cuyos trabajos se presentaron en la Bienal de Venecia (2007) y sigue un proceso de recuperación de materiales y elementos sin aparente relación.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación