Cultura «corregirá» la humedad excesiva que sufren los fondos históricos del Instituto del Patrimonio

Según las distintas respuestas de Cultura ofrecidas a ABC estos días, la semana pasada ya se había creado en el IPCE un equipo multidisciplinar en el que participan restauradores, especialistas en conservación preventiva, geólogos y personal de mantenimiento para hacer un seguimiento de las piezas afectadas por los altos niveles de humedad provocada por la nueva instalación. Pero no ha sido hasta hoy, cuando este diario ha puesto de manifiesto las deficientes condiciones de conservación de todo el archivo fotográfico del IPCE, cuando Cultura ha reconocido la necesidad de «corregir» el sistema actual, que no está garantizando la temperatura de 18º y la humedad relativa de entre el 30 y el 40 por ciento recomendadas por los especialistas.

Nivel de humedad relativa en la colección Laurent

(Instituto de Patrimonio)

Periodo junio - septiembre

Ambiente demasiado húmedo

2019

2020

2021

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Ambiente demasiado seco

Tiempo dentro de los niveles óptimos

En porcentaje sobre las lecturas realizadas

99,9%

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17,0%

Fuente: CSIF /

ABC

Nivel de humedad relativa en la colección Laurent

(Instituto de Patrimonio)

Periodo junio - septiembre

Ambiente

demasiado húmedo

2019

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Tiempo

dentro de

los niveles

óptimos

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Fuente: CSIF /

ABC

Y no solo eso, sino que además del proceso de lixiviación iniciado en las placas de vidrio de Laurent por superar el 60 por ciento de humedad, Cultura informa que «se ha detectado que los soportes en los que se han guardado durante los años anteriores estos negativos no son los adecuados y serán sustituidos por soportes de PH neutro que no provoquen acidez, como sucedía hasta ahora». Pese a la evidencia de que los negativos de Jean Laurent, que documentó la España del siglo XIX en una colección que incluye las 14 pinturas negras de Goya en la Quinta del Sordo, presentan restos de humedad, el IPCE sostiene que la degradación de estas piezas no tiene que ver con este tema.

«Los estudios que se están realizando indican que las alteraciones actuales que presentan las fotografías, que son vidrios del siglo XIX, son resultado de procesos muy largos en el tiempo que difícilmente pueden ser achacadas a una alteración momentánea de las condiciones de humedad provocada por la renovación de los equipos de climatización. ¿Por qué? Porque los procesos de degradación que presentan actualmente los vidrios no se producen de un día para otro», dice Cultura, pasando por alto que las placas de Laurent comenzaron a «llorar» tras sufrir de forma ininterrumpida durante cuatro meses una inadecuada climatización.

Además, el ministerio afirma que la imagen fotográfica de los vidrios de Laurent «no está alterada», algo que a los expertos en restauración les resulta difícil de creer ya que alertan de que si se ha iniciado un proceso de lixiviación, como reflejan las gotas en su superficie, los daños ocasionados en el soporte son irreversibles.

«Es una negligencia a la hora de proteger el patrimonio», denuncia Sol Cruz-Guzmán, portavoz del PP en la Comisión de Cultura. «El sindicato CSIF lleva denunciando la situación más de un mes y no se han tomado medidas al respecto. La palabra urgencia no la conocen. Falta agilidad. Solo actúan cuando sale en la prensa, no cuando la oposición lo denuncia. Nosotros registramos una serie de preguntas hace diez días». En esa iniciativa parlamentaria, el PP alertaba del riesgo de que el nuevo sistema de climatización pudiera «acabar destruyendo» la colección Laurent y preguntaba si había algún informe técnico sobre el estado de las piezas y qué plazo estimaba el Gobierno para recuperar unas condiciones adecuadas. El Ejecutivo aún no ha respondido.

Desde Vox, José Ramírez del Río subraya que todas las administraciones están teniendo dificultades con las obras públicas: «Muchas empresas se están retirando de las concesiones por la subida de precios. En Cultura me dijeron que ellos no están teniendo este problema. Pues lo que pasa es que las empresas bajan calidades. Si las obras no se hacen con las garantías necesarias, el resultado en un desastre». Con todo, lo peor de lo ocurrido en el IPCE, asegura el diputado, es que lo que ahora se ha descubierto es solo la punta del iceberg: «Es probable que no nos enteremos del alcance real hasta dentro de unos años. Por desgracia, aún no se pueden evaluar los daños. Luego las restauraciones son costosísimas».

Guillermo Díaz, de Ciudadanos, asegura que la información detallada por ABC «es una verdadera aberración en cuanto a cuidado del patrimonio artístico audiovisual». En sintonía con los expertos, considera que la pérdida de las placas de Laurent sería una «catástrofe» y una «pérdida irreparable». «Como profesional del mundo del cine, debo expresar mi asombro por lo que se recoge en el reportaje. La escena de los funcionarios intentando tapar los climatizadores con cartones para que no se deterioren las fotografías es propia de los hermanos Marx. Pedimos que el Gobierno deje de destinar fondos a cosas absurdas como la descolonización de los museos –porque España nunca tuvo colonias– y protejan el patrimonio, como este caso que se comenta en la noticia, y como los cuadros que están sufriendo ataques por parte de vándalos y en nombre del ecologismo», añade el diputado.