Los Emmy se repiten: triunfo de 'Succession', 'El juego del calamar' y 'Ted Lasso'

El creador de 'Succession', Jesse Armstrong, recibió también el Emmy a mejor guion por esta exitosa serie dramática de HBO, que recientemente terminó la tercera temporada. «Esto se lo dedico a todos mis compañeros escritores en la sala de guiones de 'Succession'. Les amo», dijo Armstrong haciendo subir al escenario a todo el equipo.

Pero el verdadero amor del público durante el año pasado fue por 'El Juego del Calamar' y una de sus estrellas, Lee Jung-Jae, recién llegado del Festival de Toronto (donde presentó su película 'Hunt'), se llevó el Emmy a mejor actor principal en una serie dramática, convirtiéndose en el primer actor surcoreano en ganar un Emmy en la categoría. Jung-Jae agradeció a Dios, a Netflix y a sus colegas de 'El Juego del Calamar' un premio tan especial para él. Como mejor actriz dramática por 'Euphoria' repitió Zendaya que conquistó su segundo Emmy. «Mi mayor deseo para 'Euphoria' era que pudiera ayudar a curar a las personas. Gracias a todos los que han compartido su historia conmigo. Los llevo conmigo», dijo la joven estrella.

Jason Sudeikis, la expareja de la directora Olivia Wilde, ganó su segundo trofeo consecutivo por la comedia de fútbol 'Ted Lasso' y dio un discurso poco común al dedicar el premio a los consumidores de televisión. «Gracias a las personas que ven este programa y lo disfrutan tanto como a nosotros nos gusta hacerlo», dijo para continuar agradeciendo al «Escuadrón Covid» de la serie, quien dijo que evitó que la producción se cerrará durante la filmación de la segunda temporada.

El actor terminó anunciando algo que sus seguidores anhelaban escuchar: «Nos vemos en la tercera temporada en algún momento». El coprotagonista de 'Ted Lasso', Brett Goldstein, ganó el premio a mejor actor secundario de comedia, mientras que Matthew Macfadyen de 'Succession' y Julia Garner de 'Ozark' obtuvieron los honores de actor secundario de serie dramática. «Es un gran placer y un privilegio para mí interpretar este regalo loco de un papel en este maravilloso espectáculo», dijo Macfadyen al aceptar el trofeo por su papel como miembro de esta intrigante familia.

Sheryl Lee Ralph, de 'Abbott Elementary', recibió cantando su trofeo a mejor actriz secundaria en una comedia. Su canción conmovió a la audiencia que terminó ovacionando puestos en pie. «Soy una especie en peligro de extinción, pero no cantó una canción de víctima. Soy una mujer, soy una artista y sé dónde pertenece mi voz», dijo a gritos. Luego alentó a cualquiera que dude de su sueño: «Estoy aquí para decirles que así es como se ve creer». Jean Smart, igual que Sudekis, recibió su segundo premio como mejor actriz de comedia por 'Hacks'.

Fue una gran noche para 'The White Lotus' que ganó numerosos premios, incluido el premio Emmy a la mejor serie limitada. La serie de HBO está dirigida por Mike White, quien creó esta comedia negra y se llevó uno de los premios gordos de la noche. Tanto Jennifer Coolidge como Murray Bartlett ganaron por sus papeles en 'White Lotus' que regresa para una segunda temporada el mes próximo. El premio a mejor actor en una serie limitada fue a parar a Michael Keaton por su trabajo en 'Dopesick', donde esencialmente interpreta tres personajes: el médico amable y decente que es engañado por Big Pharma, luego un adicto desesperado, sin esperanza y roto y, finalmente, un hombre en recuperación que intenta hacer algo bueno por los demás. Una victoria merecida para un actor que dedicó el premio a todos los que no creían en él, «porque por ellos estoy aquí».

En el apartado femenino la ganadora fue Amanda Seyfried por su trabajo en 'The Dropout'. Seyfried dijo a los periodistas que mencionó a sus hijos en su discurso de aceptación, «porque la estaban viendo desde casa». Con el presentador Kenyan Thompson intentando mantener el ritmo de una tediosa noche, fue admirable escuchar a Oprah Winfrey, otrora reina de la pequeña pantalla, llamar a la televisión «el medio de transmisión más exitoso del mundo». Una declaración de amor hacia un medio cada vez más marchito.