Cines de barrio se quedan sin las entradas a 2 euros para los jubilados

Según la Federación de Cines de España (FECE), se han quedado ya sin fondos para esta oferta o lo van a hacer en los próximos días una decena de cines. La medida debía extenderse hasta el 31 de diciembre. Este número representa aproximadamente un 2 por ciento de las 420 que se benefician en total de esta medida, todos ellos cines pequeños y ubicados en el centro de las ciudades, los que más público potencial mayor de 65 años tienen. «El plazo entre que se propusieron las ayudas y se terminaron convocando fue muy ajustado. Con más tiempo, se podría haber pensado en que este problema podría surgir. Nunca pensamos que los fondos pudieran agotarse tan pronto», admite Luis Gil, director general de FECE.

El motivo que ha llevado a esta situación, según expone en una carta Miguel Ángel Pérez, de los cines Embajadores, es que «no hay proporcionalidad si el criterio empleado para calcular la subvención en el número de butacas de un cine, sin tener en cuenta su índice de ocupación de salas». Y en segundo lugar, tampoco se tuvo en cuenta el número de habitantes, ni su hábito histórico de acudir al mismo: «No hay la misma cantidad de séniors en la ciudad de Madrid (3 millones de habitantes) que en una ciudad de 30.000 habitantes». Como tampoco tienen el mismo público mayor de 65 años las salas ubicadas en los cascos urbanos que los multicines de los centros comerciales.

A los cines Embajadores, que tienen 196 butacas en total, les han correspondido 1.673 euros, suficientes para financiar 656 entradas con descuento. «Nos ha durado seis semanas. En septiembre nos quedamos sin dinero, cuando tenía que durar hasta diciembre. Llevamos cuatro semanas sin poder ofrecer el descuento. Estamos sufriendo una crisis de reputación. La gente viene y se va muy cabreada. Los espectadores no entienden de cuotas. Lo único que ven es que su cine de referencia no les puede aplicar los descuentos que sí pueden hacer otros. Lo que estamos haciendo es poner un precio más económico que el habitual, de 5 euros», explica Pérez.

Otros cines afectados son los Renoir, que ya han agotado los cupos asignados en tres de sus salas, las de Plaza de España y Retiro (Madrid) y Floridablanca (Barcelona). «Se nos ha acabado porque tenemos bastante público mayor y una tasa de ocupación alta para el tamaño de nuestras salas», explican fuentes del cine. «No podemos hacer otra cosa que avisar al público. Primero avisamos de que era un cupo que se terminaría agotando y luego hemos puesto carteles en taquilla informando de que ya no es posible subvencionarlo. Estamos teniendo quejas. Es muy difícil de explicar. Hay gente que no lo entiende».

A juicio de Pérez, habría sido más razonable atender al criterio de taquilla del año previo. «Nosotros tenemos un índice de ocupación del 40 por ciento, cuando la media es del ocho». La medida del Gobierno, paradójicamente, castiga a quienes más llenas tienen sus salas. Los 1.673 euros recibidos por los Embajadores contrastan con los 46.364 euros asignados a un cine de Alcázar de San Juan que hizo una taquilla similar el año pasado. La diferencia con los cines ubicados en centros comerciales, que tienen un público más joven, es aún mayor: algunos han recibido más de 100.000 euros. Incluso hay salas que han recibido subvenciones de 55.000 euros que ahora están cerrados, por ser terrazas de verano.

La FECE se dirigió al Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) en septiembre, cuando tuvo conocimiento de los primeros casos, pero el ministerio sigue sin ofrecer una salida. «Han propuesto soluciones, pero se encuentran con las dificultades de la legislación. Nos dicen que son ayudas directas y que cambiar la resolución no es sencillo, porque el dinero está ya asignado y no se puede cambiar el reparto que se ha hecho», explica Luis Gil, de FECE. Si este programa tuviera futuras ediciones, y el actual equipo dirigente del ICAA está por la labor, sería conveniente cambiar los criterios de reparto, valora Gil: «Habría que fijarse en la tasa de ocupación o de uso, para que aquellos cines que puedan tener más público mayor se beneficien de este programa, con un reparto de fondos más equilibrado».

El Ministerio de Cultura, cuestionado por este diario, hace una valoración «muy positiva» del programa: «Los datos con los que contamos actualmente reflejan incrementos de entre un 30 y un 70 por ciento de aumento de asistencia de personas mayores de 65 años al cine los días señalados en este programa». ¿Valora Cultura modificar algún criterio para no dejar a ningún cine atrás? «El presupuesto del programa sénior cuenta con 10 millones de euros. Si algún cine ha agotado ya la subvención máxima, sin duda es un dato positivo, el reflejo de que el programa está funcionando. En cualquier caso, en todas las ciudades españolas sigue ofertándose el cine sénior a 2 euros ». A los jubilados les sale más a cuenta desplazarse a un centro comercial que pedir la hoja de reclamaciones.