Cesc Gay: «Nuestro trabajo solo tiene sentido cuando llenas las salas»

Bromeaba Dani Rovira al comienzo de la gala diciendo que, con ese reparto, cómo no iba a surgir una película excepcional. Puede ser, pero existe en el cine un reparto de méritos entre los que diseñan la historia y los que le ponen cara. Es un juego de vasos comunicantes, y en esa ecuación, Cesc Gay supo llevarse el Goya al mejor director, un premio anticipo al premio gordo, el que señaló a «Truman» como la mejor película del año.

De los seis premios a los que aspiraban, eran los quintos en ese ranking, se llevaron cinco. En eso «Truman» fue prácticamente infalible. «No teníamos muy claro lo que podía pasar con ella, pero cuando estrenamos en San Sebastián ya nos dimos cuenta de que había una muy buena conexión , de que la prensa reaccionó bien, hasta la prensa más crítica», comentaba Cesc Gay ante los medios.

«Ha sido un trabajo de mucha duda, de una incertidumbre que al final solo tiene sentido cuando llenas las salas. En nuestro caso ha sido así, pero también está muy bien que haya premios para películas de las que la gente no ha sabido tanto y que tienen un gran valor, como la película de Daniel Guzmán . Esos premios deben servir para poner luz y foco en producciones que a lo mejor no han tenido la capacidad de llegar a la gente por una cuestión de publicidad o marketing», añadió el director.

No es la primera vez que una película con menos papeletas para hacer historia termina llevándose los mejores premios . Es una «maldición» más o menos recurrente. «Siempre es un poco así», recordaba. «Al final hay varias películas que tienen muchas nominaciones pero eso no quiere decir nada. Los académicos tienen que escoger y hemos tenido el honor de ser nosotros los elegidos . Va muy bien para la confianza de uno, para seguir haciendo películas, para dudar menos de las cosas y sobre todo para que los productores sufran menos».

La magia de «Truman», más que por el reparto o la dirección , ha nacido por la suma de ambas. «Es una película hecha entre catalanes, madrileños y argentinos», incidía Gay. «Creo que se ha hecho una mezcla de una película que es triste pero que tiene una comedia muy bonita que la ayuda. Javi [Cámara] y Ricardo [Darín] hacen un trabajo que te engancha, que te lleva... Se han dado una serie de circunstancias muy difíciles de prever en fase de guión o cuando estás rodando. Pero cuando empezamos a montar me di cuenta de que había algo que te enganchaba».

En los Goya, como en la vida misma, no hay alegría sin decepción , por mucho que los actores insistan (y hacen bien) en que el cine no da ganadores ni perdedores, sino que todos suman a una causa común. « La novia » se presentó al Hotel Auditorium con doce nominaciones y salió de él con apenas dos galardones. Uno de ellos fue a manos de Luisa Gavasa , mejor actriz de reparto, en cuyo discurso dio las gracias hasta en diez ocasiones.

«A mí que soy aragonesa me dijeron que es de bien nacido ser agradecido y afortunadamente en la gala había muchísimas personas a las que tenía muchas cosas que agradecer», valoró a este diario. «Si volviera a salir volvería a hacer ese discurso. ¿Sabes cuál es el último “gracias”? Pues gracias a la vida que me ha dado tanto».

Aún quedaban los premios principales por salir cuando a Luisa Gavasa le preguntaron por lo regular que le estaba yendo la gala a sus compañeros. «La gran triunfadora de la noche será siempre “La novia” con doce nominaciones », respondió inicialmente. Luego le recordaron que solo habían podido cazar dos premios y se lo pensó mejor. «Ah, pues la verdad es que sí, yo pensaba que íbamos a llevarnos más, lo digo sinceramente. Pero bueno, doce nominaciones no nos las va a quitar nadie. Eso significa que Paula Ortiz tiene un futuro muy brillante porque es su segunda película. Y que una realizadora en su segunda película consiga doce nominaciones no lo puede decir cualquiera». Así son los premios.