cine
La sonrisa de George Clooney encandila a la Mostra en su jornada inaugural
El actor coprotagoniza junto a Sandra Bullock la película «Gravity» que hoy ha abierto la edición número 70 del festival de Venecia
david martos
A George Clooney no se le borra la sonrisa de café -la sonrisa Nespresso, seamos claros- ni debajo del agua. Ni siquiera en el espacio exterior, a gravedad cero y sin posibilidades reales de regresar a la Tierra. Durante el metraje de «Gravity» ... lo hemos visto derrochar chistes e ironía por doquier, incluso pegar algún que otro trago de vodka, tararear música texana... Era Clooney en estado puro, el Clooney que tampoco ha perdido la sonrisa durante la rueda de prensa inaugural de la edición número 70 de la Mostra de Venecia . Flanqueado por Sandra Bullock -su única compañera de reparto- y el director Alfonso Cuarón , ha toreado preguntas sobre su pelo, sobre Siria , sobre cómo se enfrenta a las adversidades en la vida... y sí, también sobre su trabajo en la cinta.
«En general, a lo largo de mi carrera, he intentado encontrar buenos guiones. En este había dos papeles y Sandy ya tenía uno de ellos, así que tuve que hacer el otro...», bromeaba Clooney. «Si tienes la suficiente suerte como para elegir tus personajes, l o primero que tienes que hacer es mirar es el guión ». En la historia se cuenta un día cualquiera de la vida de dos astronautas, Matt Kowalsky y Ryan Stone , que se ven envueltos en una odisea mientras realizan un paseo espacial. «Nos inspiramos en el Síndrome de Kessler », revelaba Jonás Cuarón , hijo del director y coguionista de la cinta. «Si dos satélites chocaran, generarían una reacción en cadena y mucha basura espacial». No es una hipótesis basada en la fantasía. Padre e hijo han contado con el asesoramiento de expertos de la NASA .
De ahí parte el argumento de «Gravity». Clooney y Bullock quedan agarrados a un montón de chatarra espacial y sin ninguna nave a la vista en la que refugiarse. El director asegura que el espacio tiene un gran valor metafórico: «Queríamos hacer una película sobre las adversidades y la posibilidad de un renacimiento, de conocer algo nuevo sobre uno mismo. Y obviamente, parte de ese renacimiento es la aceptación de la muerte». La cámara de Cuarón gira sobre sí misma y pasa fácilmente del plano general al plano corto... y de ahí a situarnos en los mismos ojos de los personajes. Los dos astronautas son marionetas a merced de la falta de gravedad , y así rodaron la película, colgados de cables a varios metros de altura o encerrados en cápsulas minúsculas en completa soledad.
«Nada se me da muy bien, pero puedo hacer algunas cosas moderadamente bien. Y al rodar esta película me he dado cuenta de que he podido usar esas pequeñas cosas que sabía hacer...», decía Sandra Bullock . «Por ejemplo fui bailarina, mis padres eran cantantes de ópera, la música me motiva muchísimo. Usé una coreografía para darle a Alfonso lo que necesitaba, la música me ayudó a no moverme mecánicamente entre dos puntos. Y el baile me ayudó porque teníamos que trabajar a bajísima velocidad, y yo me muevo muy deprisa». De hecho Clooney se incorporó más tarde que ella al rodaje... y se sorprendió de que fuera capaz de moverse despacio... hablando deprisa : «¡Les dije que no podía hacerlo! ¡Que estaban locos!».
La bendición de Bertolucci
«Gravity», que participa en la Mostra fuera de concurso, dejará paso mañana a las primeras películas de la competición: la italiana « Via Castellana Bandiera » y « Tracks », de John Curran . Entonces comenzará el trabajo del jurado que este año preside el mítico cineasta Bernardo Bertolucci . Sentado en la silla de ruedas que lo acompaña desde hace años, el artífice de « El último tango en París » ha asegurado que en un principio se negó a aceptar la presidencia: «Es un trabajo que provoca un cansancio tremendo. El director Barbera me había prometido que habría 18 películas, dos por día, y en la rueda de prensa anunció 20. Ver tres películas al día es maravilloso por un lado, pero por el otro... ¿con qué ojos se ve la tercera?», se preguntaba el maestro, que ya encabezó el jurado veneciano en 1983.
La prensa ha alabado al cineasta. Incluso un informador chino le ha contado, en perfecto italiano, que se decidió a aprender el idioma cuando era niño y quedó fascinado por «El último emperador». ¿Qué espera de la Mostra? «Espero que las sorpresas que nos depara la Mostra este año vayan más allá de mis expectativas. Espero que gane una película que me sorprenda mucho », vaticinaba Bertolucci. Sentado a su lado, el director del festival ha explicado los pormenores de la edición número 70. Alberto Barbera había explicado en numerosas entrevistas que la Mostra de 2013 -acorralada por la presencia de Toronto y Roma en el calendario- se caracterizaría por el riesgo de su selección, pero esta mañana ha dado un paso atrás: «No esperen encontrarse ante una montaña rusa, los riesgos están calculados y contenidos».
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