El cine independiente alerta de la falta de personal de Cultura

«Hay unos 260 millones que damos por hecho que se reparten vía ministerio a industrias culturales –advirtió Antonio Mansilla, de la Federación de Productores Audiovisuales Independientes (PIAF)–. El resto son unos 1.300 que corresponden a incentivos fiscales, avales o recursos para financiar empresas. A no ser que se mejoren o cambien cosas a nivel fiscal, llegaremos como mucho a 950 o 1.000 millones, con lo que habrá unos 300-350 que no se habrán agotado». Fernando Victoria de Lecea, de Profilm, cree que parte de esos fondos «volverán a Bruselas».

Sobre la falta de personal en el ministerio se pronunció María Zamora, la productora de 'Alcarràs', que se refirió a una ayuda abierta con la pandemia: «No se pudieron llevar a cabo porque, literalmente, nos dijeron que no tienen medios, no tienen manos. No pueden ni coger el teléfono. Derivaron las ayudas a las comunidades autónomas. La Administración está muy infradotada de recursos y medios. Tienen un único informático para todo el ICAA. Se da la paradoja de que, habiendo dinero, no lo pueden gastar porque no tienen recursos de personal para poder ejecutar». Según Victoria de Lecea, por esa falta de personal «los tiempos se dilatan, no hay un marco jurídico claro».

El sector del cine independiente cree que una solución sería convertir el ICAA en una agencia, con una ventanilla única, y no tener que lidiar con distintos ministerios y organismos. La inestabilidad política y los continuos cambios en los puestos directivos complican aún más el diálogo, además de la «falta de seguridad jurídica», como la provocada por la doble definición del productor independiente que habrá en la próxima ley del cine, tras la polémica suscitada en la tramitación de la ley audiovisual. «Esperamos que la nueva ley no nos deje desprotegidos», dijo Álvaro Alonso, de MAPA. La ley del cine difícilmente se aprobará antes de septiembre de 2023, con lo que un adelanto electoral dejaría en suspenso este proyecto.