Carmen Mola: «'El clan' encarna todos los males de nuestro sistema»

Elena Blanco ha sido la voz cantante durante cinco entregas, tanto en 'La novia gitana' (Alfaguara) como en el brutal desenlace de 'El clan'. Si algo caracteriza a esta inspectora de la Brigada de Análisis de Casos (BAC) es una vida marcada por el trauma, la desaparición de su hijo Lucas y el enfrentamiento contra una red de crímenes que amenaza su vida y la de los suyos.

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«La protagonista es una mujer con una herida muy profunda. Vive atrapada en la oscuridad y en la culpa a lo largo de las dos primeras novelas, pero poco a poco evoluciona hacia la luz, perdonándose a sí misma», explica Mercero a ABC confirmando que la búsqueda de la redención, en ocasiones, supone un precio muy alto. En su caso, sobrevivir al clan: «una organización poderosa, tentacular y amorfa formada por miembros de las más altas esferas del poder y que encarna todos los males de nuestro sistema», puntualiza Díaz. Aquí, la lucha es contra los engranajes de dicho sistema, un enemigo casi invencible que va más allá de los crímenes cotidianos.

Uno de los puntos fuertes de 'El clan' es su ambientación. Si bien las novelas de Carmen Mola rebosan de una esencia madrileña innegable, esta historia se expande a los confines de Liberia, un país devastado por la guerra civil que añade una nueva capa de crudeza a la trama. Este escenario viene dado por el hallazgo fotográfico de dos niños soldados forzosamente armados para combatir la contienda: «Pensamos que el mal es un sistema que obliga a armar a estos niños inocentes», añade Mercero.

Este es el contexto en el que transcurre el relato, un panorama donde el tráfico de personas, órganos y armas está a la orden del día, y donde la corrupción alcanza niveles inhumanos. En ese sentido, el lector se enfrenta a una historia aterradora no tanto por su crueldad ficticia sino por su semejanza a una verdad en la que las atrocidades narradas no se alejan para nada de la realidad. Este es el factor que provoca el impacto emocional tan fuerte en el lector.

El villano de la novela no es una persona, sino una entidad omnipresente. «El mayor antagonista es el clan, una organización porosa que actúa desde las sombras, moviendo sus tentáculos para mantener su control sobre la vida de los personajes y, por extensión, del resto de sociedad», aclara Agustín. De ahí que el lector de Carmen Mola no eche de menos la violencia en este libro aunque sea el aspecto más criticado para unos y el más celebrado para otros.

La capacidad de estos tres escritores para crear escenas impactantes proviene, en parte, de su experiencia como guionistas de televisión -trabajando en series como 'Hospital Central' o 'Sin tetas no hay paraíso'-, lo que les ha permitido desarrollar una habilidad única para dibujar personajes complejos y situaciones límite. En 'El clan', esta destreza brilla en los momentos de mayor tensión, donde la línea entre la justicia y la venganza se vuelve prácticamente borrosa.

'El clan' marca el remate de una saga que ha dejado una huella imborrable en el género de la novela negra. La historia de Elena Blanco llega a su fin, y con ella, la de la BAC. «Es el crepuscular final de un grupo de policías que nos han acompañado durante cinco novelas», señala Martínez. Una historia que, como sus predecesoras, te enfrenta a tu lado más oscuro, te sumerge en una realidad brutal y te obliga a cuestionar el sistema en el que vivimos. Un cierre más que digno para una saga que ha redefinido el 'thriller' en España.