Una cantante de ópera española acusa a Plácido Domingo de acoso en 'Salvados'
Este testimonio, junto a otros recogidos por teléfono, suponen las primeras denuncias contra el tenor en nuestro país
Una cantante de ópera española, a quien se ha salvaguardado el anonimato por temor a consecuencias laborales, según se explicó, ha acusado en el programa 'Salvados' de La Sexta al tenor Plácido Domingo de acosarla presuntamente cuando compartieron escenario en la década de ... los 2000. Su testimonio, y el de otras mujeres que participaron por teléfono, representan los primeros testimonios de este tipo de acciones achacadas al tenor realizadas en teatros españoles. Hay que recordar que ninguna de estas acusaciones ha cristalizado en una denuncia ante los juzgados. Consultado por ABC, ni el cantante ni su entorno han querido hacer declaraciones.
La artista española en activo, que mantenido su identidad oculta, desveló en 'Salvados' que estas situaciones «se saben en el mundillo» y contó que uno de los primeros consejos que se dan a las mujeres es que no se suban en un ascensor a solas con él. También dijo que el tenor le preguntó si podía «meter la mano» en el bolsillo «tan bonito» de su pantalón y recuerda que no supo qué contestar porque no quería «que se ofendiese». Además, cuenta que en otra ocasión «fue más allá».
En aquella otra ocasión, el tenor, en plena función en un teatro de España, durante ya el siglo XXI, aprovechó la oscuridad entre un acto y otro en el escenario para besarla en la boca. «Un beso que ni vi venir ni pude esquivar ni quería recibir». El programa asegura haber corroborado este hecho con un testigo y una persona a la que ella se lo contó en su momento. La denunciante no se planteó contarlo a sus superiores: «¿Cómo lo cuentas? Él es Plácido Domingo, y tú no eres nadie [...]. Es intocable, no debería, pero lo es. Por eso estoy a oscuras».
Antes, esta mujer había desvelado otra situación en la que ella no era la protagonista pero la conoció de primera mano. «Me llamó llorando porque él le estaba llamando a todas horas, no sabía cómo había conseguido su teléfono y quería ir a su hotel, comer con ella… Era una chica que tenía 23 años, y yo tengo que reconocer, y me da mucha vergüenza, que me sentí aliviada. Era un sálvese quien pueda: si era ella, no soy yo».
Aparte de este testimonio, en el tramo final del reportaje dos redactoras de 'Salvados' se preguntaban por qué no había habido denuncias en nuestro país. También se explicaba que después de un año y medio de investigación, ambas habían contactado con 25 personas que habían trabajado con el tenor. Varias de ellas cuentan por teléfono, y de forma anónima, situaciones similares a las narradas en Estados Unidos en nuestros teatros. «Es escandaloso que no hayamos tomado cartas en el asunto, incluso de forma institucional», dice una.
«Era el jefe»
El programa visitó a Patricia Wulf en Washington, la primera mujer que dio la cara en la investigación iniciada por Associated Press que desencadenó públicamente la controversia. Ella había actuado varias ocasiones junto a Domingo, considerando que estas actuaciones se permitían por su «poder» y porque podía aportar dinero a la ópera en los Estados Unidos. «Él era una gran estrella», afirma. A su vez, defendió que ella dio su nombre porque ya está retirada y cree que esto sigue sucediendo. «Tengo alumnas que podrían entrar en este mundo y tengo que hacer mi parte. No me arrepiento de dar la cara pero fue difícil. Aún me duele pensar en ello».
Preguntada acerca de por qué no ha llevado a Plácido Domingo a los tribunales, Wulf asegura que no vio la necesidad de hacerlo porque «pasaron tantos años desde que pasó» aunque su objetivo es que «pare». «No quiero que a nadie más le pase esto. Quiero que deje de actuar en Estados Unidos», dice. La excantante afirma que él «lo era todo para las compañías de ópera estadounidenses» y que se le trataba «como un Dios» porque «era el jefe».
Y más. Le describió como «muy tocón» y que «no es un caballero» a pesar de que él diga que eran «galanterías». «Siempre te agarraba la mano y te la estrechaba, te besaba en la mejilla, a veces acercándose más a los labios de lo que querrías. Cuando hablaba conmigo, no me miraba a la cara, solo aquí (pechos). Recuerdo que una vez me agaché, miré hacia sus ojos para que los levantara , me mirara y me preguntara cómo estaba en lugar de mirar mi cuerpo», detalló.
Además, la mezzosoprano asegura que estas situaciones «no pararon» y ha desvelado que cuando se cambiaba de ropa, Plácido Domingo entraba a su camerino. «Él sabía que me estaba vistiendo y eso pasaba mucho, mucho. Era una situación muy incómoda. Había trabajado tanto y tan duro para llegar a este lugar, que una vez que lo había conseguido que estuviese acosada era algo realmente desconcertante».
«Temía por mi carrera. Sentía miedo. ¿Qué pasaría si seguía rechazándolo?», se pregunta Wulf, que añade que los días que Domingo «insistía» provocaba en ella miedo cuando iba a recoger su coche. «Me causó mucha angustia. Lloraba todo el camino a casa», ha recordado. «Se sabía que esto pasaba, era bien sabido», ha sostenido.
Los 'rivales' de Plácido
Durante su intervención, Wulf desvela que en la noche del estreno de 'La flauta mágica', Plácido Domingo le saludó con dos besos y le comentó que le gustaría conocer a su 'rival', refiriéndose al marido de esta. «Recuerdo que pensé, él no es tu rival, es mi marido. Fue surrealista. Cuando se lo conté a mi esposo, me preguntó si quería ir a la dirección a contarlo y le dije que Plácido era quién mandaba. Y le dije a mi marido, 'no van a deshacerse de él, se van a deshacer de mi'».
Algo similar le ocurrió a la soprano Luz del Alba Rubio, que ha contado en el programa que recibía numerosas llamadas «a cualquier hora de la noche». «Me decía que esperaba que no se enfadase su rival», ha señalado. La artista cuenta que ese acoso es «continuo y va creciendo». «Al principio me trataba excelente. Es un gran compañero para trabajar pero la otra persona que conozco de él no está bien», ha destacado la soprano uruguaya.
En su caso, otro episodio sufrido con Domingo fue cuando este se le tiró encima y al ser rechazado le dijo que «podía haber tenido una bella carrera». «Un día me dijo que le gustaría ver una actuación que hice en Bélgica y me invitó a su casa para verla. Esa noche fue dura porque se me tiró encima. Ahí se conjugaba la imposición porque él era mi jefe», ha contado.
La artista pone de manifiesto que cuando esto ocurría, el tenor estaba casado pero argumentaba que eso era «otra cosa» y recalcaba que siempre estaría casado. La soprano reconoce que ha sufrido consecuencias por denunciarle y ha perdido oportunidades de trabajo.
En el 2019, antes de que saltase la noticia, Luz del Alba Rubio visitó a Domingo y subió una foto a redes sociales alabando su relación con él. «Yo fui porque el artista que todos admiramos estaba ahí cumpliendo sus 50 años. Pero en mi cabeza quería darle la oportunidad y que con su comportamiento yo dijera que era algo del pasado. Sin embargo, me encerró en su camerino y esa noche me confirmé y que lo que yo estaba haciendo (denunciarlo), debía hacerlo», ha recalcado.
Montserrat Caballé, 'Trending Topic'
Por otro lado, en el reportaje han aparecido otras voces de la opera española. En grabaciones antiguas. Así, cuando se destapó toda la polémica, el programa ha recuperado las declaraciones de Ainhoa Arteta en su defensa: «Conozco muy bien a Plácido (Domingo) y a toda su familia y creo que esto no se lo merece. Es uno de los hombres más respetuosos y caballero que haya conocido en el ámbito de la Lírica».
Y, también, a lo largo de la mañana de este lunes se han vuelto 'Trending Topic' las palabras de Montserrat Caballé. Fueron en una entrevista que hizo Mercedes Milá a la artista en el programa 'Buenas noches' de TVE, entre 1982-1984, cuando la presentadora preguntó a la soprano si era real el rumor de «enemistad» entre ella y el tenor. A lo que la catalana no tuvo reparo en responder, algo muy descriptivo: «Por mi parte no hay ninguna enemistad. Sé que él no quiere cantar conmigo, lo ha dicho a la Dirección de Madrid, a la Direccinó de la ópera de Londres, y la razón que me han dado es por mis kilos y mi edad. Yo comprendo que a Plácido le cueste y le guste cantar con gente joven, bonita y delgada», zanjó.
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