Borja-Villel pagó 43.164 euros a tres grupos de izquierda radical días antes de dejar el Reina Sofía
El principal centro de arte moderno de España lleva colaborando desde el año 2008 con la Fundación de los Comunes
El ya exdirector suscribió en julio un convenio marco para que el museo siga trabajando cuatro años más con asociaciones radicales
La 'podemización' del Reina Sofía que lega Borja-Villel a su sucesor
Una sala de la colección permanente del Reina Sofía con carteles del 15-M
En las últimas entrevistas que concedió antes de renunciar a la reelección de la dirección del Museo Reina Sofía (Mncars), cuando aún coqueteaba con alargar su mandato de quince años, Manuel Borja-Villel decía que los primeros meses de este curso estaban «hechos casi ... al detalle». Pero no se refería solo al programa expositivo del primer museo contemporáneo de España; el ya exdirector del Mncars blindó a su equipo de confianza, como informó ABC, y además pagó 43.164 euros a tres grupos de izquierda radical con los que empezó a trabajar en 2008.
Las beneficiarias han sido la Fundación de los Comunes (14.333 euros) y dos asociaciones vinculadas a la citada fundación: Traficantes de Sueños (14.498 euros) y La Hidra Cooperativa (14.333 euros). Estas partidas, financiadas con fondos de la Unión Europea, están por debajo de los 15.000 euros, lo que permite su tramitación como contrato menor; esto es, sin publicidad previa y sin sacarlo a concurso, contratos a dedo que se justifican con la siguiente motivación: «Por ser la oferta más ventajosa para el Mncars». Los tres acuerdos se formalizaron el 28 de diciembre, tres semanas antes de que expirara el mandato de Borja-Villel.
El objeto del contrato formalizado con la Fundación de los Comunes, según se recoge en la plataforma de contratación del sector público, es un «comisariado de un programa de investigación, acción y formación militante», a ejecutar en un plazo de doce meses. La Asociación Cultural Traficantes de Sueños, por su parte, tiene el encargo de producir y editar «tres estancias de investigación militante en el departamento de Actividades Públicas» durante nueve meses. Por último, el Reina Sofía ha adjudicado a La Hidra Cooperativa un contrato de doce meses en concepto de «asesoramiento y tutorías destinadas a tres itinerarios formativos». El próximo director, una vez que Borja-Villel ha confirmado que no se presentará al concurso que se abre esta semana, heredará estos contratos.
Unos meses antes de formalizar estos acuerdos, en julio, el exdirector suscribió un convenio marco con la Fundación de los Comunes, que el Mncars define como un «laboratorio de ideas que produce pensamiento crítico desde los movimientos sociales entendido como herramienta de intervención política». El patronato de la fundación está compuesto por grupos como la Universidad Nómada, Traficantes de Sueños (Madrid), La Casa Invisible (Málaga) o el Ateneu Candela (Tarrasa), y mantienen redes con proyectos como La Hidra Cooperativa (Barcelona) o el Observatorio Metropolitano de Madrid. Según la Fundación de los Comunes, el Reina Sofía es uno de sus «principales aliados» para sus objetivos; entre ellos «impulsar la transformación social» y tener «capacidad de incidir en las políticas públicas».
Dos convenios marco
El convenio firmado en julio tiene una vigencia de cuatro años, con lo que compromete al próximo director a seguir manteniendo con la Fundación de los Comunes un marco de colaboración para planificar y ejecutar conjuntamente proyectos culturales, tales como investigaciones y estudios, publicaciones, conferencias y seminarios, exposiciones y otras formas de colaboración, sin que ninguna de las partes asuman compromisos económicos. «Los compromisos y actividades económicas concretas a desarrollar por cada una de las partes en los ámbitos de colaboración previstos [...] así como la asunción de obligaciones económicas deberán ser objeto de convenios específicos de ejecución suscritos a tal efecto», añade el contrato. La ley del Sector Público y la ley de Transparencia obligan a publicar todos los convenios que se firmen.
Sin embargo, ni en la plataforma de contratación, ni en el portal de transparencia, ni en las memorias económicas publicadas en la Intervención General de la Administración del Estado, ni en el BOE hay rastro del detalle de las colaboraciones entre el Mncars y la Fundación de los Comunes en los años precedentes. Porque este convenio marco de 2022 viene a reeditar el anterior, suscrito en 2018, que dio pie a la organización una decena de actividades conjuntas, según recoge el Reina Sofía en su web y en sus memorias de actividades, entre ellos seminarios sobre «reinventar las instituciones contemporáneas» o encuentros de «mareas feministas».
Entre 2018 y 2022, el Mncars y la fundación han organizado una decena de actividades conjuntas
Solo es posible localizar un contrato menor de 14.900 euros de 2021 (también por debajo de los 15.000 euros) para «programar y producir la 'Expaña 2050' en el departamento de Actividades Públicas del Mncars», y otro de 384,62 euros en 2020 con Traficantes de Sueños, que tiene una librería en Madrid, para el suministro de libros para la biblioteca del centro. La plataforma de contratación y el portal de transparencia no ofrecen información más allá de 2017.
El convenio de 2022, además, introduce una novedad respecto al suscrito cuatro años antes: el director del Reina Sofía dispone que el museo puede aportar financiación, medios personales o materiales y, esto es lo nuevo, la cesión de uso de espacios para las actividades conjuntas con la Fundación de los Comunes. Por el alquiler de sus espacios, el Mncars ingresó 1,3 millones de euros en 2019. El alquiler del centro de estudios del edificio Nouvel, donde en 2020 se celebraron durante tres días unos talleres sobre 'La nueva reacción', cuesta 595 euros cada hora.
Desde 2008
La relación entre el Reina Sofía y la Fundación de los Comunes se remonta a mucho antes de los dos convenios mencionados, concretamente, a 2008, cuando Borja-Villel llegó a la dirección. Por entonces la fundación no existía como tal. Eran las asociaciones Traficantes de Sueños o Universidad Nómada quienes se aliaron con el centro para redefinir la función del museo «como institución de lo común». Y fue en 2011, en el fragor político del 15-M, cuando estas asociaciones decidieron constituirse como fundación, una entidad jurídica «útil para conseguir recursos», como dijo su coordinadora: «Nosotros con quien más hemos colaborado ha sido con el Museo Reina Sofía y también con el Macba en Barcelona. Yo creo que siempre hay una afinidad, una alianza, hay unos propósitos compartidos».
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Entre 2008 y 2018, cuando se firmó el primer convenio marco, ambas instituciones celebraron más de 30 actividades conjuntas, en las dependencias del Reina Sofía o en centros vinculados a estas asociaciones, como La Casa Invisible (Málaga) o el centro social okupado La Ingobernable (Madrid).