Tefaf Maastricht: la feria de las vanidades recupera el pulso

Entre las piezas más destacadas en la 36 edición, un Magritte por 35 millones de dólares (la obra más cara) y el Murillo más importante en manos privadas. Su precio: 12 millones de euros

Picasso en ARCO: un muerto muy vivo, pero con poca obra

'La corde sensible', de Magritte, es la obra más cara de la feria: 35 millones de dólares. A la izquierda, escultura de Laurens ABC

Natividad Pulido

Enviada especial a Maastricht (Holanda)

Es una de las citas artísticas más esperadas del año. Y regresa por todo lo alto. Hay buenas sensaciones. Las galerías empiezan a sacar obras destacadas de sus fondos de armario y coleccionistas europeos, norteamericanos, asiáticos y de los Emiratos Árabes afilan sus visas. ... Hay ganas de vender y de comprar, y dinero para hacerlo. En 2020, después de unos días, Tefaf, la feria de Maastricht, se vio obligada a cerrar sus puertas debido a la pandemia. Tras un paréntesis en 2021 (fue 'online'), regresó el año pasado, pero a medio gas, con menos estands, menos días y en un mes inusual, junio.

Además, la cita se vio empañada por un espectacular robo a punta de pistola en la joyería Symbolic & Chase de Londres. Los ladrones se hicieron con un suculento botín. Una de las joyas ha sido recuperada, pero no la más valiosa: un collar con un diamante amarillo de 114 quilates valorado en 27 millones de euros. La policía holandesa ha identificado ya a los ladrones: son miembros de la banda conocida como los Pink Panthers, procedentes de los Balcanes.

Con férreos controles y arcos de seguridad, la 36 edición de Tefaf Maastricht vuelve a celebrarse en marzo (del 11 al 19, aunque hoy y mañana la feria está abierta para profesionales). Según los expertos, es el año del reencuentro. Hay mucha expectación y deseo de recuperar su momento de esplendor y el pulso prepandemia. El arte es un valor refugio en tiempos de incertidumbre e inestabilidad. Pero aún no ha llegado la normalidad total al mercado del arte (debido a la guerra de Ucrania, al Brexit, a la subida de los combustibles, a la inflación), pero al menos es lo más parecido a ella desde hace tiempo.

Todo es lujo y glamur en esta feria ABC

El Centro de Exposiciones y Conferencias de la ciudad holandesa acoge a unas 270 de las mejores galerías del mundo, que presentan más de 20.000 obras. Como antaño, la feria luce sus mejores galas: moqueta mullida en la que te hundes al andar, grandes centros florales, copas de champán... Aquí sí que hay 'vips' por metro cuadrado (en ARCO son solo 'guest'), muchos llegados en jets privados. Ellos parecen recién salidos de Savile Row en Londres y ellas, de la Avenue Montaigne de París. La nota discordante entre tanto glamur la ponemos los periodistas, en acto de servicio. Todo es finísimo en Tefaf. Muy 'cool'. Por aquí andan hoy Carmen Thyssen y Venus Williams. Pero un 'cool' muy distinto al de las ferias top de arte contemporáneo (Art Basel obliga), donde el 'uniforme' de vender y comprar arte es mucho más sobrio y minimalista, aunque igual de caro. Manda el negro y el cemento sustituye a la moqueta. Ni rastro de flores y champán. Dos caras de la misma feria de las vanidades.

Una de las señas de identidad de Tefaf es que ofrece arte de hace 7.000 años y de hoy: desde antigüedades egipcias, griegas y romanas, hasta códices miniados, incunables o cerámicas Ming. Mapas, muebles, joyas, artes decorativas, pintura, escultura... Todo cabe en esta cueva de Alí Babá. Además, un comité de expertos evalúa todas las piezas antes de abrir la feria, dando fe de su autenticidad, de su atribución, y de que no se hallan en las listas de piezas robadas o expoliadas. De ahí la altísima calidad de las obras a la venta, santo y seña de Tefaf.

Artistas internacionales Arriba, una obra de Corot. Sobre estas líneas, a la izquierda, escultura de Calder. A la derecha, un Van Dyck ABC

En un rápido paseo por la feria (es inabarcable) hallamos obras muy importantes como 'La corde sensible', de Magritte (1960), a la venta en la galería Landau Fine Art de Canadá por 35 millones de dólares (es la obra más cara esta edición); 'Autorretrato con paleta', de Chagall, por 25 millones, en David Tunick; o una figura tibetana de Bodhisattva (siglos V-VI) por 10 millones. Además, destacan 'Retrato de un erudito', de Tintoretto, en Trinity Fine Art, que esta mañana ya estaba reservado; una vista veneciana pintada por Corot en Gallery 19C; un 'San Jerónimo', de Van Dyck, en Dickinson; 'Retrato de Cléo de Mérode', de Giovanni Boldini, en Wildenstein & Co; 'Cola azul rizada, de Calder, en la Galerie Von Vertes (una de sus hermosas y cotizadas esculturas antropomórficas); 'La mujer del loro', de Fernand Léger; 'Las cuatro estaciones', una obra maestra de Gicomo Balla, en Antonacci Lapiccirella Fine Art...

A la derecha, retrato de Françoise Gilot pintado por Picasso. A la izquierda, escultura de Lipchitz. Ambos, en Landau Fine Art de Canadá ABC

Vamos en busca de Picassos. En ARCO apenas había obras del malagueño. En Landau Fine Art cuelgan dos excepcionales retratos de dos de sus musas sentadas en sendos sillones: uno de Françoise Gilot (22,5 millones de dólares) y otro de Marie-Thérèse Walter (25 millones). En Thomas Gibson Fine Art se exhibe otro retrato de Gilot como la mujer flor (1,8 millones). Matisse dijo que si alguna vez la retrataba, la pintaría con el pelo verde hoja y el cuerpo azul pálido. Picasso, siempre tan competitivo, se adelantó. Pero cuesta más encontrar grandes Picassos que en otras ediciones. Y es que como se celebra este año el 50 aniversario de su muerte, y hay tantas exposiciones en todo el mundo, no ha quedado apenas obra para vender este año. Y eso que vivió hasta los 91 años y fue muy prolífico. En 2024 habrá 'overbooking' de Picassos en el mercado. Y si no, al tiempo.

Arte moderno y contemporáneo Arriba, 'Autorretrato con paleta', de Chagall (25 millones). Sobre estas líneas, a la izquierda, obra de Anish Kapoor en ónix rosa. A la derecha, lámpara en negro de Ai Weiwei ABC

Aunque históricamente Tefaf ha sido reconocida como la mejor feria de anticuarios del mundo, cada año toma más fuerza el arte moderno y contemporáneo, con la presencia de pesos pesados. Así, una escultura en mármol de Louise Bourgeois titulada 'Barroco' en Karsten Greve (5,2 millones), y otra espectacular de Anish Kapoor en ónix rosa afgano en la Galería Lisson (1,8 millones de libras). Espectacular, una 'Araña negra de cristal de Murano', de Ai Weiwei, en Galleria Continua (un ensamblaje de cráneos humanos, esqueletos, huesos de animales, órganos internos y cangrejos que reimagina un candelabro veneciano clásico). White Cube ha seleccionado nombres como Baselitz o Tracey Emin. Tefaf apuesta cada año más por los marchantes jóvenes y emergentes en la sección 'Showcase', que en esta edición reúne a diez galerías.

Detalle de 'San Jerónimo penitente', de Ribera, en Colnaghi ABC

La armada española pueden presumir de haber reunido una espléndida selección de piezas. Había expectación por ver si Colnaghi elegía Tefaf para la presentación pública del 'Ecce Homo' atribuido a Caravaggio, de los Pérez de Castro, tras su restauración, pese a que la obra es inexportable, pero no ha sido así. Hubiera sido un golpe de márketing por parte de Jorge Coll. Preguntado por si ya ha concluido la restauración del cuadro, se limitó a decir: «Sigue su curso, va por buen camino. En abril o mayo habrá noticias y serán muy buenas». En el estand cuelgan obras de Van Dyck, Bernardo Strozzi, Luis de Morales... Destacan obras españolas de los siglos XVI y XVII como el precioso retrato de una joven noble con finas joyas y vestido negro con bordados dorados en forma de rodetes y cuello alto de gola blanca, de Alonso Sánchez Coello (refinado y muy bien conservado, pertenece al periodo central de la carrera del pintor); 'San Jerónimo penitente' de José de Ribera (la limpieza ha revelado el monograma del artista en la parte inferior izquierda) y, especialmente, 'La Virgen de la faja', de Murillo, una de las estrellas de la feria.

'La Virgen de la faja', de Murillo, a la venta en Colnaghi por 12 millones de euros ABC

Según Jorge Coll, es el Murillo más importante en manos privadas. Su precio: 12 millones de euros. Tiene un gran pedigrí: perteneció al conde del Águila, al duque de Montpensier, formó parte de la colección del Rey Luis Felipe de Orleáns, se expuso en la galería española del Louvre junto a obras de Velázquez y Zurbarán de 1838 a 1848. Ahora, esta obra emblemática vuelve a Colnaghi 170 años después de que la adquiriera por primera vez en Christie's Londres en 1853. Esta obra viajera (pasó por Europa, Asia y América) llegó a manos de Alicia Koplowitz y ahora es propiedad, al parecer, de un coleccionista ruso, que es quien lo pone a la venta a través de Colnaghi.

Galerías españolas Arriba, 'Hércules en reposo' de Carracci (Caylus). Sobre estas líneas, a la izquierda, 'Muchachas en la playa', de Sorolla (Artur Ramon). A la derecha, retrato pintado por Sánchez Coello (Colnaghi) ABC

Artur Ramon exhibe dos obras de Sorolla en su centenario: 'Muchachas en la playa' (obra emblemática, estuvo expuesta siete años en el Museo Sorolla) y 'Retrato de María Planas de Gil con mantilla negra', valorados en 2,7 y 1 millones de euros, respectivamente. La escultura tiene una gran presencia en su estand: una Venus y un torso masculino procedente de una Gigantomaquia, de entre los siglos I-II; una María Magdalena con su bote de ungüento, del siglo XVI; piezas de Gargallo, Julio González, Giacometti, Laurens, Susana Solano...

La estrella este año en Caylus es un 'Ecce Homo', de Sebastiano del Piombo (850.000 euros): el maestro pintó la cara y el resto es del taller. También destaca un 'Retrato del arzobispo Spinola', de Murillo –650.000 euros–  (fue obispo de Oviedo, y arzobispo de Valencia, Santiago y Sevilla, así como inquisidor general y rector de la Universidad de Salamanca); 'Cristo llevando la cruz', de Anton Raphael Mengs (a la venta por 180.000 euros, estará presente en la muestra que el Prado dedicará al pintor el próximo año), y 'Hércules en reposo', de Annibale Carracci: óleo sobre cobre, adherido a tabla, fechado por el pintor boloñés entre 1595 y 1597.

Mayoral apuesta de nuevo por las vanguardias españolas, con Dalí, Picasso y Miró a la cabeza con precios desde los 780.000 euros hasta 1,2 millones. También ha traído obras de Tàpies, Chillida y Millares. Este último es la estrella del estand, con una pintura que estuvo en 1960 en el MoMA. Su precio: 1,2 millones. Muy curiosa, una escultura de Dalí del 31. Se perdió y volvió a hacerla en 1977. Cuesta 700.000 euros. Explica Jordi Mayoral que la feria de Maastricht «es un diferencial por su calidad. Ofrece obras que marcan la diferencia». Deborah Elvira ofrece joyas como una Cruz relicario española (hacia 1600) en oro, esmalte y cristal de roca, que contiene una reliquia de la Vera Cruz, y un rosario español del siglo XVI.

Siguiendo con el arte español, un curioso Goya en el estand de la galería argentina Jaime Eguiguren: 'El sacrificio de Príapo'. Se ha llevado a cabo un exhaustivo estudio del cuadro. «Es un señor Goya, una obra única», advierte el galerista. Su precio: 2,5 millones. Tras la restauración, apareció el falo de Príapo, que había sido tapado con flores y hojas. En la misma galería, 'La Visitación', de Maíno (850.000 euros). Y en la galería Rob Smeets, una 'Inmaculada Concepción' de Alonso Cano, que esta mañana se ha vendido a un coleccionista privado.

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