Esta semana se elegirá la terna de la que saldrá el nuevo director del Reina Sofía

Dicho comité, aprobado por el Patronato del museo, está integrado por Christophe Cherix, conservador jefe de Dibujo y Grabado del MoMA de Nueva York; Cuauhtémoc Medina, historiador del arte, crítico y escritor mexicano; la polaca Joanna Mytkowska, conservadora y crítica de arte; y las españolas Gloria Moure, historiadora del arte, crítica, comisaria y editora; y María Nicanor, comisaria de arquitectura, diseño y urbanismo. Como ya informó ABC, dos firmantes del manifiesto fantasma a favor de Borja-Villel elegirán a su sucesor en el Museo Reina Sofía: Cuahtémoc Medina y Joanna Mytkowska. Además, Christophe Cherix es miembro del comité asesor del Reina Sofía y fue comisario con Borja-Villel de la retrospectiva de Marcel Broodthaers en este museo en 2016-2017. Una persona, por tanto, de su total confianza.

Entre la terna elegida por el comité, previsiblemente el jueves, el ministro de Cultura, Miquel Iceta, informará de su decisión al Patronato del museo, previsiblemente en su reunión del próximo lunes, 5 de junio, y se elevaría su propuesta al Consejo de Ministros del día siguiente. Se prevé, pues, que el día 6 de junio el Reina Sofía tenga nuevo director. De momento, son tan solo cábalas las aparecidas en algunos medios de comunicación sobre quiénes tienen más posibilidades, pero en realidad ni siquiera han confirmado si se han presentado o no al concurso. Algunos lo desmienten tajantemente, otros juegan al despiste. Se especula con que posiblemente Cultura quiere que sea una mujer. De ahí que el nombre de Chus Martínez, directora del Institute of Arte del FHNW Academy of Arte and Design de Basilea, aparezca en muchas quinielas.

También han ganado fuerza mediática los nombres de Manuel Segade, director del Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M) en Móstoles, o Agustín Pérez Rubio, exdirector del Musac de León. De 2014 a 2018 fue director artístico del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires Malba-Fundación Costantini. Hay incluso quienes apuestan por nombres extranjeros, algunos iberoamericanos. Pero no dejan de ser rumores. Lo que sí confirman a ABC testigos presenciales es que Iceta dijo en público hace unas semanas que se han presentado pocas candidaturas.

No es de extrañar, dado lo selectivo de las bases del concurso. Lo primero que llamó la atención, respecto a la convocatoria de 2007, cuando fue elegido Manuel Borja-Villel, es que se ha programado un proceso bastante más complejo que entonces y que se incluyen requisitos muy específicos que han de reunir los candidatos para ser admitidos, algunos sorprendentes. Parece que se busca un perfil muy concreto –más de comisario que de director–, y a poder ser especialista en cuestiones de género y que siga trabajando en temas sociales, como estos años se ha hecho con los colectivos de izquierda radical.

El proceso de selección ha constado de tres fases. En la primera, la Comisión de Gestión elaboró una lista de admitidos y excluidos que trasladó al Comité Internacional de Personas Expertas y Profesionales. En la fase 2 este comité valoró la documentación aportada por los candidatos. ¿Cómo? Aquí aparece la principal novedad: se ha hecho siguiendo un modelo de puntos, siendo el máximo de 80. La valoración del currículum (experiencia y formación) supone hasta 50 puntos. Sorprende que se valore especialmente la experiencia en el comisariado de exposiciones por delante de la experiencia en la dirección y/o en posiciones de relevancia en museos. Una de las críticas a Borja-Villel fue la cantidad de exposiciones que ha comisariado siendo director. Y apenas supone 5 puntos como máximo haber dirigido un museo. Tres más (hasta 8) vale tener experiencia profesional en gestión cultural y coordinación de actividades artísticas y/o culturales.

Por el contrario, se premia la formación y experiencia en actividades vinculadas a la igualdad de género (hasta un máximo de 6 puntos del total de 50): haber participado en investigaciones o estudios de género (hasta 2 puntos), haber impartido cursos relacionados con género y cultura (hasta 1 punto), haber creado o participado en iniciativas encaminadas a favorecer la igualdad de oportunidades de mujeres y hombres (hasta 2 puntos) y las publicaciones realizadas sobre esta materia (hasta 1 punto). Comisariar exposiciones y experiencia en igualdad de género puntúan más que haber dirigido un museo.

De la valoración del proyecto de dirección del Mncars dependen los 30 puntos restantes. Hasta 5, en función de la programación pública del museo, con especial incidencia en el Centro de Estudios y la red de colaboraciones internacionales. En estos departamentos Borja-Villel colocó a Ana Longoni y Jesús Carrillo, cuyas actividades fueron muy ideologizadas, siempre centradas en los colectivos radicales de su entorno. Además, se valora con hasta 5 puntos el «interés sociocultural del proyecto, en especial, su potencial para reforzar el tejido cultural y para ejercer un impacto social positivo sobre la base de los valores de la diversidad cultural, la igualdad de género, la inclusión y la participación de las comunidades del entorno en el que el museo se sitúa». El verbo situar no es gratuito. Se refiere a uno de los programas puesto en marcha por Borja-Villel: el Museo Situado, la colaboración con los vecinos de Lavapiés.

El comité de expertos elabora una lista de los candidatos ordenada de mayor a menor puntuación. A la tercera y última fase pasan los cinco mejores candidatos. El comité entrevista a cada uno de ellos (deben dominar el inglés y el español). Se otorgará un máximo de 20 puntos. Elaborará una lista de los candidatos, ordenada de mayor a menor, y se comunicará al Patronato del museo la terna con mayor puntuación. Se espera que dicha terna se decida este jueves por la tarde. Y dependerá de Iceta el día que sabremos el nombre del sucesor de Borja-Villel.