La Residencia de Estudiantes reivindica a Bores en el 50 aniversario de su muerte

Le dedica la retrospectiva que ha esquivado el Reina Sofía, pese a que la familia donó al museo 217 obras

Francisco Bores. 'Autorretrato' (1924). Detalle Colección particular

Madrid

20/12/2022
Actualizado 21/12/2022 a las 17:06h.

La Residencia de Estudiantes, sala de máquinas de la Edad de Plata, situada en la Colina de los Chopos, recupera su actividad artística tras estallar la pandemia. Y lo hace con una exposición dedicada a Francisco Bores (Madrid, 1898-París, 1972), un pintor ... muy vinculado a la institución, que atesora una destacada colección de sus obras. De familia acomodada, iba para ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, primero, y para abogado, más tarde, pero lo dejó todo por la pintura. Compañero de Pancho Cossío, Manuel Ángeles Ortiz y Joaquín Peinado, pasó como tantos otros por las salas del Prado para copiar a los maestros: Velázquez, Tiziano y Goya.

En 1999, el Reina Sofía le dedicó una monográfica, 'Bores esencial', en la que no se incluian sus inicios en Madrid en los años 20. Sí está presente esa etapa en esta muestra, comisariada por Genoveva Tusell, que le rinde homenaje en el 50 aniversario de su muerte. Una efeméride que hubiera pasado inadvertida, a no ser por esta exposición, que Tusell considera «necesaria»: «Es una figura que necesita ser reivindicada por la escasa atención que ha recibido», pese a ser, como dijo Juan Ramón Jiménez, »un clásico del arte contemporáneo». Su viuda, Raïa Perewozka, hizo una primera donación al antiguo MEAC, en 1978, y hubo otra de su hija Carmen en 1979. En total, donaron 217 de las 239 obras que atesora el Reina Sofía. En la actualidad se exponen 15: 6 pinturas, un dibujo y 8 grabados. De ellas, cinco proceden de la donación familiar.

Imagen principal - Arriba, 'Naturaleza muerta con conejo. Composición fuera del marco' (1926). Sobre estas líneas, de izquierda a derecha, 'El maniquí rosa' (1925) y retrato de Francisco Bores en su estudio, 1953. Fotografía de Henri Cartier-Bresson con dedicatoria a Carmen Bores — Naturalezas muertas cercanas al cubismo Arriba, 'Naturaleza muerta con conejo. Composición fuera del marco' (1926). Sobre estas líneas, de izquierda a derecha, 'El maniquí rosa' (1925) y retrato de Francisco Bores en su estudio, 1953. Fotografía de Henri Cartier-Bresson con dedicatoria a Carmen Bores Colección particular, Museo de Arte Contemporáneo de Madrid y @Henri Cartier-Bresson / Magnum Photos

Imagen secundaria 1 - Arriba, 'Naturaleza muerta con conejo. Composición fuera del marco' (1926). Sobre estas líneas, de izquierda a derecha, 'El maniquí rosa' (1925) y retrato de Francisco Bores en su estudio, 1953. Fotografía de Henri Cartier-Bresson con dedicatoria a Carmen Bores — Naturalezas muertas cercanas al cubismo Arriba, 'Naturaleza muerta con conejo. Composición fuera del marco' (1926). Sobre estas líneas, de izquierda a derecha, 'El maniquí rosa' (1925) y retrato de Francisco Bores en su estudio, 1953. Fotografía de Henri Cartier-Bresson con dedicatoria a Carmen Bores Colección particular, Museo de Arte Contemporáneo de Madrid y @Henri Cartier-Bresson / Magnum Photos

Bajo el título 'Bores. Madrid-París, 1898-1972', la exposición reúne un centenar de obras, no solo de Bores, sino también de otros artistas con los que mantuvo una relación muy estrecha. Aparte de los fondos de la Residencia, hay préstamos del Reina Sofía, la Biblioteca Nacional y el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, así como de colecciones privadas, que ven la luz por vez primera. El recorrido arranca con su etapa madrileña, la más desconocida. Cuelgan bodegones cezannianos, intimistas desnudos, paisajes y escenas madrileñas y retratos de compañeros de su generación, como Gómez de la Serna, Lorca o Bergamín. Solía acudir a la Residencia de Estudiantes y era asiduo en las tertulias de los cafés literarios de la época, donde coincidió con Dalí, Juan Ramón y Ortega y Gasset.

Un pequeño apartado está centrado en la 'Revista de Occidente'. Bores ilustró algunas de sus portadas, así como libros editados por la publicación. El recorrido continúa con un espacio dedicado a su producción ultraísta, movimiento poético que se extendió al arte. De esta etapa destaca la comisaria sus xilografías, publicadas en varias revistas: «Son extraordinariamente modernas, recuerdan el expresionismo alemán». En estas obras, de 1922-23, recrea escenas de la vida madrileña: los cafés, el teatro, el fútbol...

Imagen principal - Arriba, 'Las frutas rojas' (1967). Sobre estas líneas, de izquierda a derecha, 'Sin título' (1930) y 'Naturaleza muerta' (1924) — Bodegones coloristas Arriba, 'Las frutas rojas' (1967). Sobre estas líneas, de izquierda a derecha, 'Sin título' (1930) y 'Naturaleza muerta' (1924) Colección particular, Museo Reina Sofía y Residencia de Estudiantes

Imagen secundaria 1 - Arriba, 'Las frutas rojas' (1967). Sobre estas líneas, de izquierda a derecha, 'Sin título' (1930) y 'Naturaleza muerta' (1924) — Bodegones coloristas Arriba, 'Las frutas rojas' (1967). Sobre estas líneas, de izquierda a derecha, 'Sin título' (1930) y 'Naturaleza muerta' (1924) Colección particular, Museo Reina Sofía y Residencia de Estudiantes

En 1925 participa Bores en la Primera Exposición de la Sociedad de Artistas Ibéricos, celebrada en el Palacio de Exposiciones del Retiro, con 16 óleos y acuarelas. Pero, aunque tuvo buenas críticas por parte de la prensa, quedó desencantado por el rechazo unánime del público hacia el nuevo arte y decidió abandonar España, rumbo a París, donde estaba su amigo Pancho Cossío. Allí se estableció en 1925. Una sala evoca aquella muestra y exhibe algunas de las obras que estuvieron presentes en ella, como sus retratos de Guillermo de Torre y de Ángel Apraiz.

Figura destacada de la Escuela de París, Bores nunca regresó a España, al igual que Picasso, quien formaba parte de su círculo de amigos en la capital francesa. Queda patente en varias fotografías y en un número especial de 'Le Patriot', en 1961, en homenaje al 80 aniversario de Picasso con una dedicatoria: «Para mi amigo Bores». Este murió a los 74 años, está enterrado en el cementerio de Montparnasse. Además de Picasso y Cézanne, se interesó por la obra de Matisse y Derain. Bores realiza collages, pinta las vidas de los cafés, retrata a hombres modernos fumando... No es muy marcado su carácter político, aunque en el 47 participa en una exposición de artistas republicanos.

En los años 30 se acerca a los impresionistas en un viaje a la Provenza francesa. Pinta bodegones, escenas de interiores... En los 40 y 50, la luz inunda sus lienzos. Es una etapa bautizada como 'la manera blanca'. Cierran la muestra unos diseños de vidrieras para una iglesia de Francia y una obra del 67, 'Las frutas rojas'. Nunca decayó su calidad artística. Explica Genoveva Tusell que Bores no quiso adscribirse a ningún movimiento artístico, aunque coqueteó con muchos de ellos: el cubismo y el surrealismo, especialmente, pero también el impresionismo y el fauvismo. Su objetivo, dice la comisaria, fue crear un estilo propio, basado en un exquisito tratamiento del color y una poderosa capacidad evocadora. Un mundo muy personal.

-----------

Como cada año, el 22 de diciembre vuelve el sorteo extraordinario de Lotería de Navidad, que en esta ocasión reparte 2.500 millones de euros. Aquí puedes comprobar Lotería de Navidad, si tu décimo ha sido agraciado con alguno de los premios y con cuánto dinero. ¡Mucha suerte!