La 'podemización' del Reina Sofía que Borja-Villel lega a su sucesor
El museo, que colabora con colectivos activistas radicales, fichó a personas que saltaron a la política con marcas vinculadas a la formación morada
Borja-Villel pagó 43.164 euros a tres grupos de izquierda radical días antes de dejar el Reina Sofía
Madrid
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Iniciar sesiónMorir matando. Al igual que el animal herido se siente amenazado y se revuelve contra todo y contra todos, el director de museo hace lo propio cuando las investigaciones periodísticas y las opiniones de los artistas no le son propicias. En una entrevista al diario ' ... El País' publicada el 18 de enero, Manuel Borja-Villel denunciaba que hay «una campaña ideológica» contra lo que representa el Reina Sofía. Bien sabe Borja-Villel de campañas ideológicas. Pero yerra el tiro: debe mirar dentro y no fuera del museo que ha dirigido en los últimos quince años. Este miércoles se conocerán las bases del proceso de selección de su sustituto, que hereda un legado marcado por una profunda 'podemización' del museo, cuya huella ha calado en la colección permanente, exposiciones temporales, compra de obras, seminarios, talleres, cátedras, conferencias, actividades culturales, publicaciones editoriales... Para ello ha contado con unos compañeros de viaje de colectivos activistas, que han colaborado en muchos de sus proyectos.
Uno de ellos es la Red Conceptualismos del Sur (RedCSur), una plataforma de investigación, discusión y toma de posición colectiva desde América Latina registrada en Francia. Su declaración constituyente reza así: «Es una trama afectiva y activista. Formada en 2007, la Red trabaja por incidir en la dimensión crítica de prácticas artísticas, archivísticas, curatoriales y de movimientos sociales. Nos interesa retomar el espíritu anticapitalista y el impulso descentralizador y libertario de los internacionalismos de izquierdas y anarquistas; las luchas anticoloniales, descoloniales y antiimperialistas, antirracistas y ecologistas tercermundistas (...) Colaboramos en universidades, museos o espacios activistas para generar otras condiciones de producción de conocimiento y desobediencia política».
La RedCSur y el Reina Sofía han llevado a cabo numerosos proyectos conjuntos. Reúne a unos 40 artistas, activistas e investigadores, algunos de los cuales están o han estado al frente de diversos departamentos en el Reina Sofía. Es el caso de Mabel Tapia, subdirectora artística del museo desde el 24 de julio de 2020 y responsable en funciones, junto con el subdirector gerente, Julián González Cid, hasta que se elija nuevo director. Nacida en Buenos Aires en 1971, de 2013 a 2015 Tapia fue co-coordinadora de la Red Conceptualismos del Sur. En 2018 el convenio marco entre esta y el Reina Sofía fue firmado por Manuel Borja-Villel y Mabel Tapia, entonces presidenta de RedCSur. Dos años después fue nombrada subdirectora artística del museo.
Otra argentina, Ana Longoni (La Plata, 1967), doctora en Filosofía y Letras, escritora e investigadora, es impulsora, desde su fundación en 2007, de la Red Conceptualismos del Sur. Desde el 7 de febrero de 2018 hasta el 30 de junio de 2021 fue directora del departamento de actividades públicas y del Centro de Estudios del Reina Sofía. En este museo fue comisaria de las exposiciones 'Roberto Jacoby. El deseo nace del derrumbe' y co-comisaria de 'Perder la forma humana. Una imagen sísmica de los años ochenta en América Latina'.
También colabora el museo con la Fundación de los Comunes, que nace en 2012. Cuenta con espacios radicales repartidos en distintas ciudades como Librería Katakrak, La Hidra Cooperativa, Ateneu Candela, La Casa Invisible, Traficantes de Sueños o la Universidad Nómada. Se define como «un laboratorio de ideas que produce pensamiento crítico desde los movimientos sociales, entendido como herramienta de intervención política». El Reina Sofía participa con esta fundación, desde su creación, «en el diseño de una nueva institucionalidad participativa y transversal». En un tuit publicado tras el anuncio de Borja-Villel de no presentarse a la reelección como director del museo, dice la Fundación: «Por fin tienen la pieza que la ultraderecha cultural y las mafias galerísticas y las corporaciones del caballete españolista querían. Un abrazo a Manuel Borja. Ahora se trata de impedir la conversión del museo en una parada más del extractivismo turístico».
Entre las personas de confianza de Manuel Borja-Villel estos años figuran Berta Sureda y Jesús Carrillo. Ambos, tras su paso por el museo, acabaron en proyectos políticos de ideología similar. De la mano de Ada Colau, junto a la que compartió el proyecto-partido Barcelona en Comú, Sureda (Barcelona, 1959) fue directora de actividades públicas del Reina Sofía desde 2008 hasta julio de 2015. Llegó al Ayuntamiento de Barcelona ese año como comisionada de Cultura con una idea muy clara: superar la llamada 'marca Barcelona' y revertir la política de grandes acontecimientos e infraestructuras para potenciar la cultura de base.
Sus primeras decisiones fueron amagar con renunciar al palco del consistorio en el Liceo (al final se 'cedió' para fines sociales), rechazar de pleno la llamada Explanada de los Museos de Montjuïc y acelerar la corrección de la regulación de la música en directo en bares y locales de pequeño formato. Un año después, en mayo de 2016, Colau pactó con el PSC y Jaume Collboni sustituyó a Sureda al frente de la cultura municipal. La comisionada saliente fue a parar a la Fabra i Coats, centro de arte contemporáneo de gestión municipal. Menos de un año después fichó por el Gobierno balear para coordinar el Plan de Cultura de Baleares 2017-2027. Fue destituida como asesora técnica de la Conselleria de Cultura en 2019, informa David Morán.
En el Reina Sofía coincidió con Jesús Carrillo (Madrid, 1966). Profesor titular de Historia del Arte de la Universidad Autónoma de Madrid, fue jefe de actividades culturales del Reina Sofía desde julio de 2008. Lo dejó en diciembre de 2014, pocos meses antes de las elecciones municipales. Manuela Carmena se alzó como alcaldesa de la capital por Ahora Madrid. Carrillo pasó a ser director general de Programas y Actividades Culturales del Ayuntamiento. En marzo de 2016, presentó su dimisión por motivos personales, salpicado por la controversia de los titiriteros. Dos miembros de la compañía Títeres desde Abajo fueron acusados de enaltecimiento del terrorismo por mostrar un cartel con la inscripción 'Gora Alka-ETA' durante una función infantil en el Carnaval 2016. Carrillo se reincorporó a su puesto en la Universidad. Ha seguido colaborando con el museo. En 2021 comisarió el encuentro '¿Queer vadis? Disidencias género-sexuales en la coyuntura contemporánea'.
Según confesaba en una entrevista con 'Lado B', vivía en Lavapiés y allí comenzó a relacionarse «de forma natural con buena parte de los movimientos sociales que se daban allí, en su mayoría centros sociales okupados. Llegué al Reina Sofía como elemento negociador, como mediador entre la institución y distintos proyectos de autogestión y movimientos sociales con los que había estado trabajando». Años después se crearía Museo Situado, una red activa de colaboración formada por colectivos y asociaciones vecinales del barrio de Lavapiés y el Museo Reina Sofía. Surgió en marzo de 2018 tras la muerte del joven inmigrante senegalés Mame Mbaye. Se constituyó una instancia asamblearia donde los colectivos y asociaciones de Lavapiés pudieron plantear sus reparos, demandas... Además, se celebran los llamados 'picnics del barrio' en el jardín del museo. El Reina Sofía «había sido una de las muchas casas del movimiento del 15-M», asegura Carrillo en dicha entrevista. El museo está situado en la Plaza Juan Goytisolo de Madrid, lugar escogido por Podemos para celebrar sus mítines y concentraciones.
Otra figura que ha tenido mucho peso en la era Borja-Villel en el Reina Sofía es Marcelo Expósito (Puertollano, 1966). Artista y crítico cultural, entre sus publicaciones se halla 'Conversación con Manuel Borja-Villel' (2015). En 2011-2012 fue elegido para el programa de Residencias de Investigación del Reina Sofía. Su estudio versó sobre los cruces entre arte y activismo. Ha participado en movimientos sociales radicales. Fue diputado en el Congreso por En Comú Podem. Dos de sus obras (una sobre las marchas urbanas antiglobalización y otra sobre la recuperación de la memoria histórica y la exhumación en las fosas comunes) fueron incluidas en la reordenación de la colección permanente del Reina Sofía. Expósito forma parte de la Universidad Nómada y de la Red Conceptualismos del Sur. Participó en plataformas como el Movimiento 15-M.
Santiago Eraso (San Sebastián, 1953), licenciado en Filosofía y Letras y gestor cultural, dirigió los centros culturales Arteleku y Tabakalera de San Sebastián. En 2015 fue nombrado director general de Contenidos y Espacios Culturales de Madrid Destino con Manuela Carmena como alcaldesa. Ha participado en el Museo Reina Sofía en proyectos como 'Crítica/Institución/Transformación. La producción cultural a debate', 'Autocolonialismo e imaginaciones decoloniales' o 'El patio okupado. Conflictos urbanos y derechos sociales', junto con Jesús Carrillo, Ana Méndez de Andes y Guillermo Zapata. En junio de 2015 este se vio forzado a dimitir como concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, con Manuela Carmena al frente, por sus mensajes ofensivos contra los judíos e Irene Villa. Al igual que ocurrió con Carrillo y Zapata, Eraso, responsable de la destitución del entonces director del Teatro Español, Juan Carlos Pérez de la Fuente, también acabaría saliendo del equipo de Carmena. Lo hizo en septiembre de 2016. Meses antes, el PP había pedido la destitución de Eraso por su «responsabilidad directa» en la exposición 'Tratado de paz', en la que se definía a ETA como «un fenómeno político, militar y cultural».
Además de los ya citados, hay otros muchos colectivos que han sido o son colaboradores del museo. Así, trabaja con La Laboratoria desde su fundación en 2019. Es un «dispositivo transnacional de apoyo a la investigación activista feminista» con presencia en Buenos Aires, Quito, Nueva York, Ciudad de México y Madrid. También desde su creación, el museo colabora con el Institute of Radical Imagination (IRI), una red de ámbito mediterráneo, fundada en 2017 por artistas, activistas, académicos y productores culturales que «sitúa su acción en redes activistas y artísticas dentro y fuera del mundo del arte con el objetivo de democratizar las instituciones culturales desde la óptica de lo común». El Reina Sofía es miembro de L'Internationale, una confederación de siete instituciones de arte moderno y contemporáneo establecidas en Europa que «propone un espacio para el arte inspirado en un internacionalismo descentralizado y no jerárquico».
Otro nombre que se repite en proyectos del museo es Grigri Projects, una plataforma dedicada a la investigación, creación y producción cultural que centra su área de actuación en el diseño participativo, la intervención urbana y los procesos comunitarios de carácter transdisciplinar. Forma parte de Museo Situado. Asimismo, el Reina Sofía ha trabajado con Territorio doméstico, «un espacio de lucha y empoderamiento de mujeres» por el reconocimiento de los derechos de las trabajadoras del hogar. En 2021, en el auditorio del museo se celebró 'Territorio doméstico. Politizando los delantales, las ollas y las calles'.
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En torno al 8 de marzo de 2018, el Reina Sofía puso en marcha el programa 'Voces situadas', que propone «espacios desjerarquizados de reflexión y debate en los que generar, a partir de experiencias situadas, conocimiento colectivo en conexión con los debates del presente». Ha abordado desde entonces asuntos como 'Identidades, culturas y prácticas artísticas en los feminismos del presente', 'Frente a la patologización de la diversidad trans'... En 2018 el museo puso en marcha la Cátedra Aníbal Quijano. Toma su nombre de un pensador descolonial peruano. Organizada por el Centro de Estudios del Reina Sofía, busca abrir «una vía de reflexión-acción colectiva a partir de los aportes del pensamiento descolonial latinoamericano». Los programas públicos del museo se articulan en torno a seis líneas-fuerza. Aborda asuntos como activismos feministas y disidencias sexuales, descoloniales y antirracistas, indigenismo, ecologismo o los nuevos fascismos.
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