Muere, a los 91 años, José Antonio Sistiaga, último superviviente del histórico grupo Gaur
El artista cultivó una pintura abstracta de carácter lírico, como líricas fueron sus películas, importante contribución al cine experimental
La muerte de Oteiza aviva el deseo de que acaben los problemas de su fundación

Fallecido en San Juan de Luz el pasado día 25, a los noventa y un años, como consecuencia de un infarto, José Antonio Sistiaga pasó parte de la Guerra Civil en Burdeos. Ya reintegrado con su familia a su ciudad natal, donde su ... padre sufrió cárcel, frecuentó asiduamente el Museo de San Telmo, algunas de cuyas obras copió. En 1954 marchó en autoestop a París, donde vivió siete años y fue cercano al pintor nuagiste catalán Manuel Duque, así como al pedagogo Célestin Freinet. En la estela del segundo se inscribe su trabajo en el campo pedagógico, iniciado con el Taller Libre de Expresión que en 1963 creó en su ciudad natal con la futura ZAJ Esther Ferrer.
Gaur lo fundaron, en 1966, dos pintores singularísimos, Sistiaga y ese genio malogrado que fue Amable Arias. Participaron además Chillida y Oteiza, que todavía se hablaban; Remigio Mendiburu, Rafael Ruiz Balerdi y José Luis Zumeta. Su primera colectiva tuvo lugar ese año en Barandiarán.
La pintura de Sistiaga, que seguía yendo mucho por París y también frecuentó Ibiza, era ya entonces 'action painting', de carácter lírico, expansiva, intuitiva, energética, con mucho blanco, mucha Ráfaga (así se titula el espléndido lienzo de 1970 que lo representa en el Museo de Navarra) y fuerte presencia de la naturaleza. Cercanía con Duque, Messagier, Michaux o Joan Mitchell, y sintonía con el pensamiento oriental. Tendencia a ocupar la pared, sin límites, y cabe recordar en ese sentido 'Las cuatro estaciones', su desaparecido mural de 17 metros de ancho, con algo de monetiano, en el restaurante Ruperto de Nola de Torres Blancas.
Uno descubrió el trabajo de Sistiaga circa 1972, en un cineclub sevillano que, dentro de un programa sobre cine experimental, incluyó su célebre largometraje pintado (fotograma a fotograma…), de 75 minutos, producido por los Huarte, 'Ere erera baleibu izik subua aruaren' (1970), título intraducible, pues escrito imitando la sonoridad del vascuence, a base de palabras inventadas. Influencia más patente: la del canadiense Norman McLaren. Posteriormente, realizaría un tríptico cinematográfico integrado por 'Impresiones en la alta atmósfera' (1989); 'Paisaje inquietante nocturno' (1991), tributo a Mendiburu; y 'En un jardín imaginado' (2011), a Amable Arias.
Coincidimos en los Encuentros de Pamplona, en los que él expuso, y en torno a los cuales grabó un documental. En los noventa, recuerdo con encantamiento un par de días en la raveliana Ciboure, para trabajar, en su estudio, en un proyecto de exposición que iba a tener lugar en Bilbao, y que luego no se hizo, por desencuentros entre él y su comanditario. Recuerdo un emotivo reencuentro, en 2016, en el marco de un simposio pamplonés sobre Gaur. Además de participar en las muestras sobre el grupo, Sistiaga, premio Gure Artea 2021, ha sido objeto de retrospectivas en el Koldo Mitxelena de San Sebastián (2011), el Kubo de la misma ciudad (2022) y el Museo Oteiza de Alzuza (2015).
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