El MNAC cartografía las angustias de posguerra y redescubre sus pinturas románicas

Anglada Camarasa, Lluís Borrassà y la figuración existencialista, protagonistas de la temporada del museo barcelonés

Las pinturas románicas del museo celebran este año el centenario de su redescubrimiento y musealización MNAC

David Morán

Barcelona

A la espera de que en los próximos meses lleguen avances significativos en su proceso de ampliación, el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) sigue reinventándose y estudiándose a sí mismo desde «una complejidad anclada al presente». «El museo ya no puede ... ser simplemente una exposición o la colección», defiende el director del museo de Montjuïc, Pepe Serra. Y para demostrarlo, nada mejor que una programación en la que conviven la lectura imaginativa de los propios fondos, las angustias de posguerra y la reivindicación de creadoras alejadas de los cánones tradicionales.

El románico, uno de los platos estrella del museo, tendrá especial protagonismo gracia a la reintegración de fragmentos de pintura mural en los conjuntos de Sant Climent de Taüll, Sant Pere de Burgal y Sant Joan de Boí. Una intervención excepcional que, entre otras cosas, se traduce en la incorporación de una pintura de gran tamaño de la figura de Caín al ábside de Sant Climent de Taüll, guinda a lo que será la celebración del centenario del «redescubrimiento, arrancamiento y musealización» de las pinturas románicas.

También está prevista la celebración del segundo Congreso Internacional de Confluencias Mediterráneas y la inauguración de un nuevo espacio dedicado al Maestro de Cabestany, rincón medieval en el que destacan los cuatro fragmentos escultóricos de la portalada del monasterio de Sant Pere de Rodes que la Generalitat compró el año pasado por 250.000 euros.

Con permiso del rico patrimonio románico, la exposición de la temporada será, sin duda, '¿Qué humanidad? Figuraciones existenciales de la posguerra', una reflexión sobre la condición humana y los jirones que dejaron a su paso la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil española. Una panorámica de una «humanidad herida, angustiada, destruida o reinventad» que pondrá en relación obras de artistas como Miró, Dalí, Tàpies, Picasso, Bacon, Oteiza, Rodoreda, Giacometti y Moore, entre muchos otros. «El proyecto supone un paso adelante en la construcción de los relatos de posguerra y segunda vanguardia que el museo lleva años impulsado», avanzan los responsables del museo.

Trance psíquico y arte medieval

Josefa Tolrà y Madge Gill, creadoras vinculadas a los saberes esotéricos y al «automatismo del trance psíquico» protagonizarán la exposición 'La mano guiada' mientras que la Edad Media asomará de nuevo la cabeza con Lluís Borrassà, figura destacada del gótico catalán al que el MNAC se acercará a través de sus trabajos para la Catedral de Barcelona. Además, el archivo de Herman Anglada Camarasa, donado por la hija del artista, dará pie a otra exposición de autor en la que podrán verse fotografías, libretos y documentos; y el museo dará el salto al cómic con una novela gráfica firmada por Sagar y Jorge Carrión.

La memoria también estará muy presente en una serie de iniciativas llamadas a dotar de apoyo documental episodios ligados a la historia museo como la gran exposición 'El arte en España' de 1929 o la configuración arquitectónica del museo durante la Exposición Universal de ese mismo año.

Con un presupuesto, si nada se tuerce durante la tramitación, de 18,8 millones de euros -el año pasado la cifra fue de 15,6- y unas previsiones de gasto en los que las que las facturas de agua y luz podrían alcanzar los 2,8 millones de euros, el museo sigue reclamando recursos, personal y, en palabras de Serra, que todo el mundo «se lo crea un poco más».

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios